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Distrito I
Compromiso y dedicación, atributos esenciales de un dirigente
Entrevista al Dr. Gabriel Di Bastiano, presidente del Distrito I de la Federación Bioquímica de la provincia de Buenos Aires. Próximo a cumplir su tercer y último mandato reconoce que la unidad es la clave de la fortaleza de las instituciones profesionales y aspira a la participación de nuevas generaciones en los puestos dirigenciales

• ¿Qué características particulares diferencian al Distrito I que usted preside del resto de la provincia de Buenos Aires?

En primer lugar, la cercanía con la sede de FABA que para nosotros es una ventaja y que a los demás distritos les puede parecer una situación preferencial o de favoritismo, pero eso no es así. Lo que ocurre es que La Plata es la capital de la provincia y por lo tanto sede de casi todas las federaciones y colegios profesionales bonaerenses, y hay también dirigentes que están en las dos instituciones como es mi caso que soy presidente del distrito y vicepresidente de FABA.
Me animaría a decir que el distrito más parecido al I es el distrito IX de Mar del Plata, por ser ambas ciudades universitarias con mucho movimiento de estudiantes, de egresados, hay muchos hospitales y todo eso genera determinado menú prestacional, porque hay muchos profesionales especializados y tenemos un nivel médico que genera otra demanda en estas grandes ciudades, igual que lo que ocurre en Bahía Blanca. La Plata y Mar del Plata son muy parecidos hasta en el número de prácticas por boleta de alta complejidad.

• ¿Cuántos laboratorios integran el Distrito I y de qué nivel de complejidad?

En el Distrito I hay 164 laboratorios y 274 bioquímicos asociados. La mayor parte de los laboratorios están distribuidos en La Plata, Berisso y Ensenada, muy cercanos entre sí, y la minoría en lugares más periféricos como Guernica, Presidente Perón, Alejandro Korn, Verónica, Magdalena, Punta Indio, Brandsen, entre otros. Hay un interior dentro de La Plata y una zona metropolitana que incluye localidades del gran La Plata como City Bell, Villa Elisa, Tolosa, Hernández, Melchor Romero, Los Hornos, entre otras.
Del total de laboratorios, hay unos seis de alta complejidad que están en la ciudad de La Plata y también en Presidente Perón pero la gran mayoría son laboratorios medianos y pequeños. Algunos han crecido en los últimos años y otros se mantienen estoicamente siendo laboratorios muy pequeños. Los laboratorios que han crecido en los 10 a 20 últimos años son los que se han dedicado de lleno 100% al laboratorio, y eso se ve en las reuniones ; son los profesionales que están más empapados en todo, saben cómo funcionan los convenios con las obras sociales, cuáles son las deudas vigentes, son los que más saben del funcionamiento integral del laboratorio y su relación con FABA y los distritos.
Pero aquellos laboratorios pequeños en los que el profesional además trabaja en un hospital o sanatorio o bien es docente en la universidad, por lo general, mantienen el laboratorio funcionando cuando a lo mejor no tiene una gran rentabilidad.

• Usted es el único presidente de distrito que tiene el hábito de publicar mensualmente en nuestras páginas una nota editorial en algunas ocasiones dirigida a sus colegas y en otras dando su opinión acerca de la realidad del sector, de la provincia o del país. ¿Por qué considera importante esta vía de comunicación?

En primer lugar lo hago porque me gusta. Siempre, desde adolescente, me ha gustado escribir, expresar lo que siento a través de la escritura. Creo que en eso ha tenido mucho que ver mi formación en el Colegio Nacional de La Plata tanto científica como humanística. Y si bien la influencia de excelentes profesores de física y química me hizo seguir esta carrera en la Facultad de Ciencias Exactas, siempre me gustó mucho la literatura.
Mi actividad gremial se remonta al año 1983 con el regreso de la democracia en la facultad donde fui vicepresidente del centro de estudiantes por dos años y ya escribía algunos boletines donde marcaba mi pensamiento. Yo considero importante comprometerse, lo ideal es tratar un tema desde lo político, porque la política está en todo, pero no meterse con los partidos. Pero claro, cuando uno escribe a veces los límites se desplazan.

• ¿Qué repercusión tienen sus editoriales entre los colegas de su distrito y de otros distritos?

En general la gente los toma bien. Para mí, con que los lean me doy por satisfecho. Me llaman o mandan mensajes desde el interior en los que dicen estar de acuerdo con lo que digo.
Todos somos dueños de nuestros silencios y esclavos de nuestras palabras. En mi distrito uso esta práctica para que mis palabras sean una presión, una forma de comprometerme.

• En sus editoriales es recurrente el tema de la importancia de las instituciones y de que los bioquímicos permanezcan nucleados en ellas. ¿A qué apunta con esa prédica?

Podemos decir con orgullo que en el sector salud somos la única entidad provincial que nuclea a todos los bioquímicos, bacteriólogos y químicos con orientación biológica ligados a los análisis clínicos. La fuerza que nos da esta unidad es importante cuando tenemos que defendernos en todos los aspectos ya sea en lo económico, el de las incumbencias, para integrarnos más en el equipo de salud, para elaborar en algún momento un proyecto de salud, para todo eso es importante que estemos todos juntos. Si bien tenemos distintas realidades en todo el territorio, también tenemos comunes denominadores para mantenernos unidos. La entidad provincial tiene sus normas y todos los afiliados y federados deben cumplirlas, son normas de trabajo que nos aseguran la supervivencia a los laboratorios y a las instituciones. Si no cumplimos las normas, y nos queremos salvar solos, creo que nos vamos a hundir. Si no existiese el distrito y la federación habría menos del 50% de los laboratorios funcionando. Donde no hay convenios, y hay una relación directa con los pagadores, por lo general el profesional está preso del pago, no hay nadie que lo defienda.
La unión es una fortaleza, aunque a veces tenemos ciertas debilidades, por ejemplo no podemos controlar que todos cobren el APB, que es un acuerdo de ética profesional emanado desde las instituciones y del consenso y que va en el sentido de la supervivencia de los laboratorios. El cobro del APB (surgido de la propuesta del colegio de bioquímicos) y de los bonos son plata fresca que ingresa al laboratorio. El APB ha generado ventajas y desventajas con las distintas obras sociales, algunas lo han incorporado con un código más dentro del menú prestacional y su valor lo fija el colegio anualmente. Y entonces llegado el momento de discutir el tema de los aranceles nos ponen por delante el APB cuando nosotros hubiésemos preferido que sea un cobro directo del bioquímico al paciente, y no a través de las obras sociales. Todo lo que no pase a través de los distritos y/o Federación dependemos de que se cumpla confiando en la ética y moral de los profesionales.
Eso no quiere decir que lo que diga FABA es inapelable porque existen los órganos de consulta, los de protesta, de discusión, los consejos y los comités. Pero una vez que los representantes de los diez distritos han votado, en un ejercicio democrático institucional, hay que respetar y acatar la posición mayoritaria.

• En su distrito existe un laboratorio institucional que ha sido pionero en su género. ¿Cuántos años hace que funciona y cuál es su actual performance?

Es el Centro de referencia que tiene cerca de 40 años y nació como una necesidad que hoy es distinta. En esa época había técnicas nuevas de radioinmunoensayo (RIE) que no se hacían en la provincia entonces se creó un laboratorio a cargo de profesionales del distrito especializados y autorizados para el manejo de radioisótopos. Como no había tecnología por esa época, todos los reactivos se preparaban en el Centro. Se hacían fundamentalmente las hormonas tiroideas y se recibían derivaciones de laboratorios del distrito y del interior de la provincia. En sus inicios fue un laboratorio de punta que contaba hasta con un bioterio pero con el tiempo el desarrollo de los laboratorios particulares y la disponibilidad comercial de la tecnología hizo que hoy la realidad sea distinta, podríamos decir que hoy en día está en crisis aunque sigue apuntando a los pequeños y medianos laboratorios que no hacen esas determinaciones y los pueden derivar.
El centro de referencia hace muchas determinaciones, algunas de ellas a pérdida por la baja frecuencia, otras se derivan a Buenos Aires, situación que queremos cambiar. En este momento estamos en un cambio de rumbo, queremos que el centro de referencia funcione y que resuelva todo dentro del distrito, si hay alguna determinación que no la pueda hacer establecer una alianza con algún laboratorio local que la pueda resolver y que todo quede dentro del distrito y de ese modo defendernos de las redes foráneas que nos están absorbiendo el trabajo de nuestro distrito. Muchos laboratorios, no solo de mi distrito sino de otros, derivan gran parte del trabajo a mega laboratorios que están en la ciudad de Buenos Aires a muy bajo costo y eso nosotros lo vemos como una amenaza. Estamos generando una dependencia muy grande de esas redes que se llevan nuestro trabajo y corremos el riesgo el día de mañana de convertirnos en sus empleados porque, por ahora, nosotros manejamos los convenios pero, hay casos en el conurbano en que los convenios de alta complejidad los manejan estas mega redes. Me parece que es el momento de tomar conciencia del peligro. Es importante lo que ha hecho el distrito III con un laboratorio institucional (Labint) mucho más grande que el nuestro bajo un compromiso de todo el distrito. Si hay que subsidiarlo para favorecer a los colegas yo estoy de acuerdo porque es un servicio eficiente para todos los profesionales asociados. El distrito III lo está haciendo y nosotros vamos en esa reconversión.

Hay cuatro características fundamentales que debe tener un dirigente: sensibilidad, capacidad, responsabilidad y dedicación. Sobre todo compromiso y dedicación. Estar informado, conocer todo lo que pasa en la institución, estar empapado de todos los temas demanda muchas horas. Hay que estar presente y tomar decisiones todos los días.

Los nuevos laboratorios a cargo de profesionales jóvenes no están interesados en el tema del gremialismo. Nos cuesta la participación institucional de la gente joven. Yo me la paso convocando hasta el hartazgo porque tiene que haber un recambio. Yo tengo 55 años y soy uno de los más jóvenes de la comisión del distrito.

Voy por el tercer período (de tres años) que concluye a fines de julio cuando habrá una elección en la cual ya no puedo presentarme al cargo de presidente. Entré en el distrito cuando lo presidía el Dr. Ricardo García. Estoy hace 20 años participando, empecé como revisor de cuentas suplente, bien de abajo, luego titular, vocal y fui ascendiendo hasta cumplir 8 años como tesorero.

Todos los que integran consejo directivo participan además en distintas comisiones: dos de las que más trabajan son la de acción solidaria, y la de actividades socioculturales. Hace más de 12 años cuando era presidente Claudio Duymovich, el distrito se abrió hacia la comunidad y entonces se empezaron a hacer otras actividades: se dan clases de tango a las que se han integrado profesionales de la salud (médicos, farmacéuticos, odontólogos); y se hacen exposiciones artísticas de forma ininterrumpida, todos los meses con un nuevo expositor y por eso el distrito está dentro del circuito de galerías de la ciudad de La Plata.
Se hacen milongas solidarias todos los segundos miércoles de cada mes. La última del año, el 11 de diciembre, fue todo un éxito con casi 100 personas de la comunidad; todo lo recaudado en el bufet y en la entrada va para donaciones de comedores de la zona. También los bioquímicos hacen un aporte voluntario mensual (como mínimo el valor de un APB) que también engrosa el pozo de la comisión de acción solidaria.
La actividad más reciente es la creación de un museo del laboratorio que surgió de una idea que demandó mucho trabajo para su concreción. El doctor Mario Vulcano empezó y se le sumaron dos bioquímicas Zulma Pablo y Elba Boggiano que le han puesto mucha dedicación y se engancharon tanto que se anotaron para cursar Museología. Están organizando visitas itinerantes con puestas temáticas, y se hizo un concurso para tener el logo.
También tenemos una comisión de deportes CADYR (Comisión de actividades deportivas y recreativas) que promueve el intercambio con bioquímicos de otros distritos. Así como las olimpíadas que se hacen todos los años y convoca a cada vez más profesionales

Por año se dictan dos o tres cursos del Proeco de Fundación Bioquímica y otros los organizamos nosotros en forma conjunta con la Facultad de Ciencias Exactas de La Plata y así completamos cinco cursos al año. Tienen muy buena convocatoria sobre todo viene mucha gente joven a los cursos, alumnos, residentes y ahí aprovecho para decirles que hay que tener un sentido de pertenencia con la institución que ya cumplió 54 años de existencia.

El distrito hace la facturación de PAMI (la carga de las boletas) pero se centralizan los pagos a través de FABA del mismo modo que los demás distritos porque estamos clasificados en distintas UGL por regiones geográficas y por ejemplo la nuestra, que es la 7, incluye ciudades puntuales del distrito III como Cañuelas, del Distrito VIII Gral Belgrano, Ranchos y del Distrito IX Chascomús y Castelli , pero el 85% de las cápitas está en el Distrito I. Tenemos nuestras propias obras sociales: OSDE, una prepaga, AMEP, ATSA, Medicus, Luis Pasteur, OSPOSE, mutuales chicas. Nuestro distrito es muy dependiente de IOMA, 65 % de los ingresos los aporta IOMA. PAMI un 20% , en tercer lugar OSDE y en cuarto OSPE ( obra social de petroleros ) , que es un convenio de Federación pero los pacientes radicados en el Distrito I.