La Provincia concentra la mitad de los casos de Sida de Argentina
Con 15.288 casos de VIH y Sida notificados, la provincia de Buenos Aires concentra la mitad de la epidemia en el país, según lo informó el Ministerio de Salud bonaerense.
Si bien la transmisión de madre a hijo se redujo drásticamente mediante el testeo precoz y el tratamiento oportuno, aún se produce un 5 por ciento de transmisión por esa vía.
Al conmemorarse el Día Mundial de Lucha contra esta enfermedad, la cartera sanitaria provincial instó a las embarazadas a efectuarse el análisis del VIH.
Según explicó, la transmisión vertical del VIH (de madre a hijo), es una de las caras "más sensibles de la epidemia", dado que se trata de "un modo de transmisión cien por ciento evitable, siempre que la mujer se testee durante la gestación, realice el tratamiento adecuado durante el embarazo, el parto, y el bebé reciba la medicación hasta las sexta semana de vida".
Asimismo se contraindica la lactancia materna, que puede reemplazarse por leche maternizada.
En territorio bonaerense la terapia para evitar esta vía de transmisión se inició en 1996 y a partir de entonces, disminuyó el porcentaje de transmisión vertical de VIH de 30,7 a 1,8 por ciento en las mujeres con VIH que se sometieron al tratamiento y dieron a luz, de acuerdo a lo notificado por algunos hospitales del conurbano bonaerense.
"Incluso, si una embarazada llega a negativizar su carga viral, que es la cantidad de virus que presenta por mililitro de sangre, la probabilidad de transmitirle VIH a su bebé, es del cero por ciento", señaló Mónica Lencina, coordinadora del Programa de VIH/Sida e ITS del Ministerio de Salud bonaerense.
Según los datos relevados hasta el momento, en la provincia la tasa de transmisión vertical aún alcanza al 5 por ciento debido a la falta de testeo durante la gestación, por controles prenatales incompletos o ausentes o diagnósticos que recién se realizan durante el parto y que acarrean como consecuencia el tratamiento sólo al recién nacido.
La transmisión vertical puede darse en tres momentos diferentes: durante el embarazo (prenatal); durante el parto (perinatal) mediante la sangre; o bien durante la lactancia (postparto) por medio de la leche materna.
Desde el Ministerio remarcaron que es "crucial" tener en cuenta la importancia de repetir el testeo durante el embarazo, ya que se han descubierto casos en los que el VIH se transmitió a la embarazada durante la gestación, a través de relaciones sexuales no protegidas.
La ley 25.543 postula la obligatoriedad por parte del equipo de salud de ofrecer el test de VIH a las embarazadas con el objetivo de lograr un diagnóstico temprano que permita, a su vez, iniciar el tratamiento cuanto antes para reducir casi a cero las posibilidades de transmisión del virus al bebé.
Se estima que en la provincia más de un 90 por ciento de las embarazadas se efectúan el test que permite detectar anticuerpos contra el virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH).
Pero para lograr alcanzar a la totalidad de los casos, el Programa Provincial SIDA, se encuentra trabajando en la capacitación de obstétricas (que son el primer contacto de la embarazada en los centros de salud), con campañas regionales donde la problemática se presenta con mayor demanda y con talleres a cargo de profesionales o promotores comunitarios, sobre todo en las regiones donde se observa una falta en la promoción del análisis.
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