Un intercambio productivo
entre dos instituciones bioquímicas
Entrevista al Dr. Mario Héctor Dicroce, secretario del Colegio de Bioquímicos de la provincia de Buenos Aires y flamante presidente de la Caja de Previsión. Con una larga trayectoria en el ejercicio profesional hospitalario, es afiliado al Distrito I y bioquímico federado que está comprometido con la representación institucional
En diálogo con FABAInforma, Mario Dicroce comenta el reciente acercamiento entre las dos instituciones bioquímicas bonaerenses – Colegio de Bioquímicos y FABA – que ha generado un intercambio productivo de ideas entre los dirigentes en beneficio de los colegas representados.
• ¿Cuánto hace que desempeña funciones en la Mesa Directiva del Colegio de Bioquímicos?
Hace 8 años. Mi acercamiento al Colegio fue buscando una solución ante una situación práctica que se daba en el hospital donde trabajaba. Específicamente se trataba de la extracción de sangre arterial, una práctica que en teoría no estaba contemplada que la pudiese realizar un bioquímico aunque eso no era lo que sucedía en la práctica. Llevé esta inquietud al Colegio y así fue como empecé a participar en el colegio zonal y se logró modificar en 2007 la ley 8271 (Ley de creación del Colegio). Esa última modificación, la 13.560, en el artículo 12 contempla todas actividades en las que tiene incumbencia el bioquímico. Es importante destacar que además de estar habilitado para hacer análisis clínicos, el bioquímico también tiene la incumbencia de asesorar en todo lo referido a instalaciones de laboratorio, reglamentos, elaboración de documentos. Está capacitado para asesorar con una opinión calificada para contribuir en la redacción de una legislación que después le dará el marco legal un abogado. Es un partícipe muy activo de los cambios que tiene la profesión en la actualidad.
• En los últimos tiempos se ha dado un acercamiento entre las autoridades de FABA y el Colegio de Bioquímicos. ¿Cuál es su comentario?
Nos dimos cuenta de la necesidad de diálogo entre las dos instituciones, que si bien nunca fue inexistente, porque siempre hubo consultas sobre todo acerca de cuestiones legales que hacen al ejercicio de la profesión, pero no se había dado un trato tan cercano. Es importante tratar los temas cara a cara y a veces de un modo más informal más allá de que se pueda plasmar en una nota. Estas reuniones entre el Colegio y FABA era un reclamo de los colegas que estaban pidiendo una mayor interacción para tratar las problemáticas comunes.
• ¿Cómo ha sido la gestión conjunta ante el Ministerio de la Nación sobre las actividades profesionales reservadas?
Eso ha sido importantísimo. Hay un acta acuerdo por la cual se están revisando las actividades reservadas de las profesiones, no quiere decir que se vayan a modificar o a suprimir, están tan solo en revisión. Pero ante esa situación, las dos instituciones de la provincia de Buenos Aires, así como el Colegio de la Ciudad Autónoma (CABA) y otros colegios del país que forman parte de la Coordinadora de colegios de ley de la República Argentina están en alerta ante este tema planteando que el bioquímico pueda tener ni más ni menos incumbencias que las que le corresponde. Es importante que si se detecta alguna falencia en el tema de las incumbencias se pueda corregir antes que ese documento tome una forma legal porque después es mucho más difícil revertirlo.
• ¿La creación de nuevas carreras genera problemas de incumbencias?
Sí, ese es un problema muy grande. Carreras como las de biotecnólogos, microbiólogos, genetistas. Si bien nuestra actividad siempre trata de delinear cuál es el campo de cada profesión también se dan zonas grises sobre todo por la dinámica de la tecnología, que genera cambios muy rápidos. En la actividad que nosotros realizamos estamos siempre atentos a que el bioquímico pueda ejercer su profesión bajo todos los alcances que tiene su título. La Universidad, como se sabe, tiene autonomía de presupuesto y facultad para la creación de nuevas carreras.
Ante la creación Consejo consultivo profesional por parte de la UNLP, durante la gestión del arquitecto Fernando Tauber, hemos participamos como Colegio en forma conjunta con FABA en muchas reuniones referidas a trabajos para terceros. Y llegamos a un acuerdo mediante el cual cuando la UNLP realice trabajos a terceros trate de hacerlo con profesionales matriculados.
• Otro tema que ha estrechado los vínculos entre las instituciones bioquímicas es la modificación por parte del ministerio de salud de los requisitos de habilitación de los laboratorios
El Colegio por su ley de creación es un consultor natural de las autoridades sanitarias y la Legislatura provincial le otorga esa obligación. La resolución 3280/90 había quedado muy desactualizada. Lo que decidió el ministro fue modificar algunos artículos de la resolución 3280 que le permitieran al titular de la cartera sanitaria un manejo más ágil adaptándolo a los cambios en la actividad. La 3280 sigue estando vigente pero ahora el ministro puede hacerle modificaciones a la resolución sin necesidad de recurrir a la firma del gobernador. Eso motivó que la habilitación de laboratorios tuviera un debate en el que hubo conversaciones entre el Colegio y FABA sobre cuáles eran las condiciones que había que cambiar, pero esto no es tan definitivo como sucedía antes, porque si algo se modifica este año se puede volver a modificar el año próximo o dentro de dos años, es otra la dinámica. La otra variante es que el ministerio quiere volver a habilitar los laboratorios cada 5 años en forma periódica. Este tema está en Asesoría de gobierno pero en esa resolución también están contemplados los laboratorios que funcionan dentro de clínicas y sanatorios eso lleva un debate más complejo por las características de esos centros.
• ¿Esto no representaría una exigencia para los laboratorios que cada uno o dos años tendrían que actualizar el equipamiento para estar en regla?
No, porque al laboratorio que cumple se lo habilita y al que no se le da un plazo de 6 meses para adecuarse. Algo parecido a lo que ocurre con las acreditaciones, se dan posibilidades de correcciones. La idea es que sea inclusivo. Además, la habilitación sigue siendo un listado de requisitos mínimos para empezar a trabajar.
• Hace poco más de un mes que preside la Caja de Previsión para Bioquímicos de la provincia de Buenos Aires ¿Qué representa para usted esta responsabilidad?
Todo un desafío y una responsabilidad muy grande para la que me tuve que preparar estudiando los reglamentos pertinentes. Es una modalidad de trabajo que tiene que ver con las inversiones. Y si bien hay asesores externos en temas legales, de ciencias económicas y especialistas en proyecciones, el directorio de la Caja es muy reducido: un presidente, un secretario y un tesorero.
• ¿Cómo ha sido la evolución de la Caja y cuáles sus beneficios?
La creación de la Caja fue en 1983 con cerca de 1700 afiliados. Hoy tenemos 3413 afiliados activos. Es una Caja chica que funciona con gran austeridad.
La edad de jubilación es de 65 años pero la novedad es que en 2005 se modificó la ley para que aquel que haya cumplido los 30 años de aportes y 65 de edad y quiera seguir trabajando, se le reduce el aporte a 40 UBC (Unidad Bioquímica Caja), y cuando cumple los 70 años y aun quiere seguir trabajando está exento de aportar.
En otra etapa de la vida profesional en la que la Caja brinda un beneficio es en el inicio de la actividad: el profesional menor de 30 años está exento de aportar durante el primer año de ejercicio.
Los profesionales hospitalarios no tienen obligación de aporte a la Caja sin embargo, tenemos matriculados hospitalarios que aportan y que les posibilita tener dos jubilaciones una del IPS y otra de su caja profesional.
Además la Caja cuenta con un sistema diferenciado que se administra en forma separada. Es un sistema muy ventajoso que permite acrecentar el haber jubilatorio para eso se requiere adherirse a ese sistema antes de los 50 años, y hacer un aporte mayor por un espacio de 15 años ininterrumpidos, en distintos planes. Los federados, que aportan 1% de la facturación en bruto, si ese porcentaje excede el básico (72 UBC) pueden pasar a formar parte del sistema diferencial, pero si un día la facturación no alcanza lo deben aportar de su bolsillo. Si bien algunos se quejan del monto de la jubilación, en comparación con otras cajas profesionales es de las mejores.
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