El
trasplante de células madre embrionarias humanas podría
dar lugar al desarrollo de tumores
Estos resultados suponen un retraso
en la investigación del trasplante de células madre
para la enfermedad de Parkinson.
El trasplante de células madre embrionarias
humanas podría dar lugar al desarrollo de tumores, según
un estudio de la Universidad de Rochester en Nueva York (Estados
Unidos) que se publica en la edición digital de la revista
Nature Medicine. Los investigadores trataban a animales con este
tipo de células madre cuando tras su trasplante descubrieron
que habían adquirido características que podían
conducir al cáncer.
Los resultados del estudio sugieren que el empleo de células
madre embrionarias humanas (CMEH) en el tratamiento neurológico
de la enfermedad de Parkinson podría ser más complicado
de lo que se estimó en un principio. Los investigadores informan
de que cuando se trasplantaron a animales de experimentación,
estas células poseían el potencial de provocar el
desarrollo de tumores.
Los expertos explican que la enfermedad de Parkinson supone la degeneración
de las células que liberan dopamina en una región
del cerebro conocida como sustancia negra, algo que conduce a problemas
motores.
Estudios anteriores han intentado forzar a las células madre
a convertirse en células liberadoras de dopamina, con la
esperanza de poder trasplantarlas en el cerebro de personas con
la enfermedad para reemplazar las células deterioradas. Un
problema que han encontrado los investigadores es la dificultad
de obtener suficientes células para realizar experimentos
de trasplante en modelos animales.
En el estudio actual, los científicos cultivaron células
embrionarias humanas mientras las exponían a determinadas
proteínas y en presencia de células gliales fetales
humanas. Esto les permitió obtener suficientes células
para trasplantarlas en los animales y aliviar sus insuficiencias
motoras. Sin embargo, después de algún tiempo, los
injertos comenzaron a mostrar áreas que no consistían
en neuronas liberadoras de dopamina sino en células en división
que tenían el potencial de dar lugar a tumores.
Los autores creen que sus descubrimientos obligan a tomar precauciones
antes de pasar este método de injertos derivados de células
madre al sistema clínico como posible tratamiento para la
enfermedad de Parkinson.
Fuente: El Médico Intercativo - España
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