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              Gastroenteritis Infantil - Parte IEl Comité de Redacción 
              de Acta Bioquímica Clínica Latinoamericana ha seleccionado 
              este artículo publicado en CIENCIA HOY, Volumen 16 Nº 
              95 (octubre-noviembre 2006)para su difusión a través 
              de FABA Informa
 
 Los rotavirus son la principal causa de gastroenteritis graves en 
              niños menores de cinco años. En 2006 han aparecido 
              dos vacunas que previenen la infección por estos virus.
  Partículas de rotavirus en un filtrado de las heces de un 
              paciente con gastroenteritis aguda.
 Barra = una diez millonésima de metro. Nótese la forma 
              de rueda de las partículas virales,
 la que es el motivo de su nombre.
 La gastroenteritis 
              es una de las enfermedades más comunes de los niños. 
              En los países pobres ocupa el tercer lugar entre las causas 
              de muerte y en los países avanzados figura segunda entre 
              los motivos de hospitalización y de consultas médicas. 
              Más de 20 diferentes microorganismos (bacterias, parásitos 
              y virus) causan gastroenteritis pero en niños menores de 
              cinco años los agentes causales más frecuentes, y 
              que provocan las variedades más severas de la enfermedad, 
              son los rotavirus, los que son responsables de entre el 25 y el 
              55% del total de las internaciones por gastroenteritis.
 En una reciente publicación (2003) de los Centers for Disease 
              Control and Prevention de EE.UU se estima que anualmente en menores 
              de cinco años
 las infecciones por rotavirus causan 111 millones de episodios que 
              requieren cuidados en el domicilio, 25 millones de consultas médicas, 
              2 millones de hospitalizaciones y entre 352.000 y 592.000 muertes. 
              En la misma publicación se calcula que al llegar a los cinco 
              años de edad casi todos los niños habrán sufrido 
              al menos una infección por rotavirus.
 Los rotavirus fueron descubiertos en 1973; recibieron ese nombre 
              porque, como muestra la figura, observados mediante el microscopio 
              electrónico aparecen como estructuras parecidas a ruedas 
              (‘rota’, en latín, significa ‘rueda’). 
              Son virus extremadamente contagiosos; las personas infectadas
 por ellos eliminan un billón (1012) de partículas 
              virales por gramo de contenido intestinal y la ingestión 
              de cien de estas basta para provocar el contagio. Además, 
              los rotavirus son muy resistentes de modo que su contagio
 no puede ser evitado cuidando la calidad del agua y de los alimentos,
 que es el procedimiento de elección para prevenir gastroenteritis 
              de otro
 origen como la que provoca el cólera. La infectividad y resistencia
 de los rotavirus explican por qué la incidencia de las infecciones
 que estos provocan es similar en todo el mundo.
 El contagio se produce por la ingestión de material contaminado. 
              Entre 18 y 36 horas después de esto, los rotavirus invaden 
              las células que tapizan la luz de la parte superior y media 
              del intestino delgado. Allí, con la participación 
              de una potente toxina viral llamada NSP4, inducen un masivo pasaje 
              de agua y sales hacia la luz del intestino. Luego las células 
              infectadas se dañan y vuelcan
 en el intestino los virus que se han replicado en ellas. Las lesiones 
              de las células intestinales provocan una diarrea acuosa que 
              frecuentemente está precedida o acompañada de vómitos 
              y que cesa espontáneamente después de un período 
              de entre dos a siete días. En los casos más graves, 
              la pérdida de agua y sales por la diarrea y los vómitos 
              conduce a una deshidratación aguda de magnitud tal que, si 
              no es tratada, en poco tiempo provoca la muerte. El tratamiento, 
              que debe aplicarse rápidamente, consiste en la reposición 
              del agua y de las sales que se han perdido, seguida por el mantenimiento 
              de la hidratación hasta que la diarrea cese espontáneamente. 
              En muchos casos la hidratación se debe hacer por vía 
              endovenosa porque los vómitos impiden el uso de la vía 
              oral, agregando así una complicación adicional al 
              tratamiento.
 En niños bien nutridos y tratados a tiempo la mortalidad 
              es casi nula.
 Esta aumenta mucho en niños desnutridos o con otras infecciones 
              y en aquellos que no tienen acceso rápido al tratamiento. 
              El efecto combinado
 de estos factores explica por qué a pesar de que la incidencia 
              es la misma
 en todo el mundo, la mortalidad provocada por los rotavirus está 
              concentrada
 en los países más pobres.
 En 2002 la Global Alliance for Vaccinies and Immunization (GAVI, 
              www.gavialliance.org) ubicó a la vacuna contra el rotavirus 
              entre las dos que deberían recibir desarrollo y distribución 
              prioritaria (la otra era la vacuna contra el neumococo). Cuatro 
              años antes (1998) la Food and Drug Administration de EE.UU. 
              había aprobado una vacuna contra el rotavirus llamada RotaShield® 
              la que fue administrada a 600 mil niños en EE.UU. antes de 
              ser retirada del mercado al comprobarse que su aplicación 
              aumentaba el riesgo de invaginación intestinal. Esta consiste 
              en la introducción de un segmento del intestino en otro, 
              como las partes de un telescopio, lo que interrumpe el tránsito 
              intestinal e impide la circulación de la sangre en la zona 
              afectada.
 La invaginación es un trastorno grave que requiere tratamiento
 quirúrgico urgente.
 En 2006 apareció una nueva y promisoria generación 
              de vacunas.
 El 3 de febrero de este año la FDA aprobó una vacuna 
              producida por la empresa Merck® con el nombre RotaTeq®, 
              y el 21 del mismo mes el Advisory Committee on Immunization Practices 
              de EE.UU. recomendó que ésta fuera suministrada a 
              todos los niños de menos de 32 semanas de edad, esto es, 
              antes de que pierdan la inmunidad conferida por la madre durante 
              el embarazo. Otra vacuna producida por GlaxoSmithKline® con 
              el nombre de Rotarix®
 no había sido aún aprobada por la FDA al momento de 
              redactar esta nota (agosto de 2006) pero ya estaba autorizada en 
              más de treinta países incluyendo los de la Unión 
              Europea.
 La vacuna de Merck® contiene cinco tipos de virus formados a 
              partir de un virus que infecta a bovinos y es inocuo en humanos, 
              al que se le reemplazó uno de sus once genes por un gen que 
              codifica la síntesis de una proteína de la superficie 
              de rotavirus que infecta a humanos. Este reemplazo se realizó 
              separadamente utilizando cinco cepas distintas de rotavirus humanos 
              para producir virus vivos que son inocuos pero que inducen la producción 
              de anticuerpos contra estas cinco cepas. Para incorporar el gen 
              de los rotavirus humanos, se aprovechó el hecho de que cuando 
              virus del mismo tipo se incuban simultáneamente pueden intercambiar 
              material genético dando lugar
 a virus que contienen segmentos del genoma de cada uno de los que 
              le dieron origen. (Un dibujo animado que describe este proceso, 
              llamado reassortment en inglés, puede verse en www.hhmi.org/biointeractive/animations/subunit/submiddle_frames.htm).
 La vacuna de GlaxoSmithKline® se desarrolló atenuando 
              una cepa de rotavirus que infecta a humanos mediante sucesivos pasajes 
              en cultivos de células.
 El estudio clínico de la vacuna de Merck® se realizó 
              entre 2001 y 2004 en 68.038 niños sanos de 11 países. 
              La vacuna se administró a 34.035 de ellos
 y la incidencia de infecciones por rotavirus se comparó con 
              la de los 34.003 niños restantes que recibieron un placebo 
              que consistía en el mismo volumen del líquido usado 
              para suspender los virus de la vacuna. Se comprobó
 que en los vacunados las concurrencias a salas de guardia o las 
              internaciones por gastroenteritis se redujeron en un 94,5% y las 
              gastroenteritis severas disminuyeron el 98,0% sin que se detectara 
              aumento de casos
 de invaginación intestinal.
 La vacuna de GlaxoSmithKline® fue ensayada en 63.225 niños 
              sanos
 de 6 a 13 semanas de edad provenientes de 11 países de América 
              latina, incluyendo la Argentina, y de Finlandia. De éstos, 
              31.673 recibieron la vacuna
 y 31.552 un placebo. La vacuna impidió el 100% de los casos 
              más severos
 de gastroenteritis por rotavirus y redujo en 42% la hospitalización 
              por diarreas de cualquier origen; tampoco en este caso la vacuna 
              aumentó el riesgo de invaginación intestinal.
 Para completar el panorama actual de las vacunas contra el rotavirus 
              debe señalarse que la ya mencionada RotaShield® fue comprada 
              por una pequeña empresa biotecnológica de Minnesota 
              llamada Biovirix® (www.biovirix.com/news/index.htm/) para su 
              eventual distribución en los países no desarrollados 
              en asociación con la empresa alemana IDT (Impfstoffwerk Dessau-Tornau 
              GmbH). Biovirix® sostiene que el riesgo de invaginación 
              que motivó el retiro de RotaShield® del mercado de EE.UU. 
              desaparece al reducir
 la edad de administración de la vacuna. Además, se 
              ha sostenido que la vacuna podría ser aceptable en países 
              pobres, a pesar del riesgo de invaginación, porque en esos 
              países la mortalidad por rotavirus en niños no vacunados 
              es más de cien veces mayor que el riesgo de sufrir invaginación 
              intestinal en niños vacunados. Desde 2001 existe, también, 
              una vacuna desarrollada por Si-Sheng Bai en el Instituto Lanzhou 
              para productos biológicos de la República Popular 
              de China. Esta vacuna está basada en un rotavirus
 que infecta a ovejas. No se dispone de información de estudios 
              clínicos que demuestren de manera fehaciente la eficacia 
              e inocuidad de esta vacuna.
 Para que las nuevas vacunas sean capaces de erradicar las infecciones
 por rotavirus es menester superar los obstáculos que todavía 
              presenta su aplicación en los países pobres, donde 
              más se la necesita. Además de las dificultades financieras 
              y logísticas de la vacunación generalizada de niños
 de pocas semanas de edad en países pobres, debe determinarse 
              si las vacunas disponibles hasta ahora (agosto de 2006), que sólo 
              han sido probadas en niños sanos de países con desarrollo 
              alto o intermedio, conservarán su eficacia en los niños 
              desnutridos y con otras infecciones
 que abundan en los países más pobres (se sabe que 
              otras vacunas orales
 de virus vivos como la de la poliomielitis son menos eficaces en 
              estos niños).
 Los problemas inherentes a la aplicación de la vacuna en 
              los países muy pobres están siendo enfrentados por 
              instituciones internacionales dedicadas
 a la difusión de las vacunas. Cuando los esfuerzos de estas 
              instituciones tengan éxito, las vacunas comentadas evitarán 
              que más de mil niños mueran por día víctimas 
              de las infecciones que provoca el rotavirus.
 
 Lecturas sugeridas
 Información en castellano sobre la gastroenteritis por rotavirus 
              figura en:
 >.  www.cdc.gov/ncidod/dvrd/revb/gastro/rotavirus-spanish.htm
 >.  La enfermedad 
              en el mundo: www.cdc.gov/ncidod/EID/vol9no5/02-0562.htm
 >.  Revisión 
              actualizada a julio de 2006 de las vacunas: GLASS RI, PARASHAR UD, 
              BRESEE JS, TURCIOS R, FISCHER TK, WIDDOWSON M-A, JIANG B y GENTSCH 
              JR, 2006, ‘Rotavirus vaccines: current prospects and future 
              challenges’, The Lancet, 368, 23-332.
 >.  The Lancet 
              está libremente accesible en la Web a las instituciones afiliadas 
              a la biblioteca electrónica de la SEIT en www.biblioteca.secyt.gov.ar
 >.  Los ensayos 
              clínicos fueron publicados enero de 2006 en el New England 
              Journal of Medicine. Están libremente accesibles en la web 
              en los siguientes sitios:
 >.  Vacuna de Merck, 
              content.nejm.org/cgi/reprint/354/1/23.pdf
 >.  Vacuna de GlaxoSmithKline, 
              content.nejm.org/cgi/content/short/354/1/11-
 La vacuna en los países pobres, http://www.path.org/projects/rvp.php
 
 
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