Resulta insuficiente el aumento capitario decidido por el PAMI
El Instituto, pese a las promesas realizadas, reconoció para todos los prestadores un 4% por ciento menos que lo acordado en paritarias para los empleados del laboratorio
Lamentablemente, la misma historia de 2014 se repitió este año. El Instituto de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados, que había prometido pública y oficialmente en varias ocasiones, que reconocería a los prestadores una mejora capitaria anual igual al porcentaje que se manejara en las negociaciones paritarias con el gremio de la Sanidad, faltó a la palabra y aplicó un incremento de sólo el 28 por ciento; 18 desde julio y 10 a partir de octubre, pero no acumulativo, sino un 28 por ciento final.
Cabe recordar rápidamente que desde el gobierno nacional, cuando comenzaron las primeras paritarias con distintos gremios y sindicatos, se intentó fijar un techo del 28 por ciento, lo que en algunas ramas no se respetó al lograrse mejoras de porcentajes superiores.
En el PAMI todavía retumban los ecos de la promesa no cumplida y el recuerdo de que el año pasado, el aumento de la cápita fue cinco puntos inferior al guarismo acordado con el gremio de Sanidad en las paritarias.
Desde el Instituto al principio se dijo que los cuatro puntos de diferencia serían reconocidos a través de algún mecanismo, con el objeto de no sobrepasar los límites que a las paritarias les había intentado fijar la Presidente de la Nación.
Fue por eso que en un primer momento se habló de que a partir de febrero del año próximo la cápita subiría otro cuatro por ciento, pero finalmente desde el propio Instituto se desechó la idea porque ese organismo tiene un ejercicio anual y ese mecanismo, desde un punto de vista burocrático sería inaplicable.
Luego se manifestó por, canales oficiosos siempre, que se estudiaba la forma de cumplir con lo prometido y seguir buscando el modo de otorgar los cuatro puntos que faltan, pero hasta ahora no ha pasado nada y el horizonte pinta como para que el tema deba darse por cerrado.
Pero de ser de este último tono la intención, se camina por el sendero equivocado porque al menos FABA seguirá a rajatabla reclamando que se cumpla con lo prometido que no es otra cosa que reconocer un porcentaje acorde para hacer frente a las mejoras salariales que se deben abonar a los trabajadores del laboratorio. En prevención de que finalmente ocurriese lo acontecido, con la debida antelación, la Federación Bioquímica había elevado a la conducción del Instituto un pormenorizado estudio, con datos estadísticos, referente al cuadro de incrementos de los precios de los insumos por un lado y, por el otro, la suba de los gastos generales de funcionamiento de nuestros laboratorio. Esos números se compararon con los últimos incrementos que el PAMI había dispuesto, resaltando nítidamente de esa manera el desfasaje producido en detrimento de los bioquímicos.
Por esa misma causa, la Federación Bioquímica había solicitado al Instituto que dispusiera para nuestro sector un incremento extra por sobre el porcentaje que finalmente se manejara en las paritarias con el gremio de Sanidad, a efectos de recuperar terreno arancelario.
Incluso, antes de elevar ese estudio, se había pedido a comienzos de año un incremento de urgencia o a cuenta de la futura negociación.
Y por más que la respuesta del Instituto haya estado lejos de las aspiraciones de FABA se seguirá reclamando un cuatro por ciento más, que se abone de la manera que sea.
Por otra parte el PAMI planteó que en los próximos meses la Federación Bioquímica le transmita información con respecto a los resultados de ciertas patologías, a efectos de realizar un estudio epidemiológico. FABA por supuesto adelantó que accederá a ese pedido pero que la operatoria, que tiene un importante grado de complejidad y que demandará gastos extras, deberá tener su correlato de reconocimiento dinerario dentro de la cápita y sin ligarlo al reclamo del 4 por ciento que se sigue llevando adelante.
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