Se tensan las negociaciones con las prepagas médicas
Las compañías retacean mejoras arancelarias a los efectores argumentando aumentos de insumos y reclaman al gobierno volver a subir las cuotas
Tal como se preveía, las negociaciones por mejoras arancelarias con las empresas de medicina prepaga se vienen dando en un marco de extrema dificultad.
Como se sabe, desde junio se aplica un incremento en el valor de las cuotas que cobran a sus afiliados del 8 por ciento cuando las empresas habían pedido al gobierno nacional que ese incremento fuera del 11% y desde mayo.
Ahora, aduciendo incrementos de insumos por inflación y las paritarias del gremio de la sanidad, las prepagas médicas han comenzado a reclamar desde comienzos de junio que se autorice un incremento del valor de las cuotas del 15 por ciento desde agosto y otro del 11 por ciento a partir de diciembre próximo, sin que haya habido hasta el momento ningún tipo de respuesta oficial.
Este “lobby” de las prepagas, que hasta ahora ha sido más mediático que otra cosa, es la excusa que esgrimen ante el generalizado reclamo de recomposición arancelaria que les vienen efectuando, no solamente los bioquímicos de la provincia de Buenos Aires, sino la totalidad de los prestadores del país.
No obstante, algunas compañías enviaron en julio cartas a sus afiliados indicando que incrementarían las cuotas en un quince por ciento desde agosto.
Lo paradójico, podría decirse, es que en el pedido elevado por las prepagas al gobierno para solicitar la autorización de nuevos incrementos se pone el acento más enfático en el hecho de que las paritarias del gremio de Sanidad elevan los gastos prestacionales, indicando claramente que deberán hacer frente a los mayores costos que reclamarán los efectores. Pero nada se dice de la utilización de los mayores ingresos producidos a partir del incremento del 8 por ciento que se viene cobrando desde junio.
Es en ese marco en el que la Federación Bioquímica prosigue negociando con las empresas de medicina prepaga, mostrándose algunas más inflexibles que otras pero con un argumento común que no guarda relación con la realidad, porque siempre tuvieron excusas a mano, incluso en épocas sin inflación y en las que no dependían como ahora, de una autorización gubernamental para aplicar aumentos en las cuotas a sus afiliados.
Como ya se ha indicado desde estas mismas páginas, el grado de deterioro de las retribuciones de algunas prepagas es tal, que no son pocas las obras sociales sindicales que pagan mayores aranceles por las mismas prestaciones.
FABA en las paritarias
En esta ocasión, la Federación Bioquímica de la Provincia de Buenos Aires podrá tomar parte, por la representación patronal, de las paritarias que se realizarán en agosto en el ámbito del Ministerio de Trabajo de la nación con el gremio de la Sanidad.
Esta participación no será en forma directa, tal como judicialmente FABA viene reclamando desde hace años, sino a través de la Cámara de Entidades de Diagnóstico y Tratamiento Ambulatorio(CEDIM).
La participación de FABA será a la hora de la discusión del aumento salarial para aquellos trabajadores de laboratorio comprendidos en el Convenio Colectivo de Trabajo 108/75.
Rectificación del IOMA
En otro orden, debe señalarse que en julio se llevó a cabo una reunión con la conducción del Instituto de Obra Médico Asistencial, durante la cual el Instituto oficialmente se rectificó de una decisión reciente relacionada con la incorporación a la cápita de aquellas determinaciones que antes se pagaban por prestación (Código 188).
En esa reunión el IOMA dejó aclarado que en el caso de las citadas prácticas no corresponde al profesional bioquímico la percepción del bono de copago o coseguro, en virtud de que esas determinaciones han sido ingresadas a la cápita con un reconocimiento del cien por ciento de su valor.
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