Se reclamará al PAMI por el valor
de las tasas de incentivo
En mayo se cobró un mes completo y se presentó otra facturación única
La conducción de la Federación Bioquímica se encuentra analizando el reclamo que se elevará en breve a las autoridades del Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados a raíz del valor que se está aplicando para abonar las tasas de incentivo.
En ese sentido hay que aclarar que el PAMI, sin dar explicaciones pese a los reiterados requerimientos formulados por FABA, liquida en las tasas de incentivo un valor del NBU (Nomenclador Bioquímico Unico) menor al pactado y al que reconoce en el concepto "cápita".
Este tipo de liquidación no guarda ninguna relación con la documentación que FABA acompaña todos los meses con cada facturación, y la falta de respuestas técnicas a las causas de esta situación y, desde luego, el ingreso menor al debido, está causando malestar y preocupación entre los bioquímicos de la provincia de Buenos Aires.
Por eso es que se está analizando la forma que se dará al reclamo formal para que el PAMI, además de aportar la respuesta que es lógico de esperar, solucione la situación.
Por lo demás, hay que puntualizar que en mayo se pudo cobrar una cápita y un mes de tasa de incentivo y que se autorizó el envío de la documentación para una facturación igual para el mes de junio.
Es de esperar que el PAMI siga cumpliendo con este sistema ya que así lo ha anunciado públicamente y es, desde luego, el que contempla el modelo contractual acordado con la Federación Bioquímica.
PREPAGAS
Por otra parte, la Federación Bioquímica se apresta a iniciar desde junio activas gestiones para conseguir incrementos arancelarios con las empresas de medicina prepaga, habida cuenta de que el gobierno nacional, a través de la Secretaría de Comercio Interior que dirige Ricardo Moreno, las ha autorizado en mayo a aplicar a partir del mes que se inicia un incremento en las cuotas que se cobran a sus afiliados del ocho por ciento.
A partir de esa disposición, automáticamente se derrumba el argumento que las prepagas venían esgrimiendo para evadir una actualización arancelaria de sus prestadores.
Se espera que en esta ocasión las empresas del sector reconozcan incrementos arancelarios satisfactorios y que no vuelvan a incurrir en la búsqueda de argumentaciones que en los hechos carecen de respaldo lógico. Y esta advertencia se plantea en torno a la circunstancia de que las prepagas habían pedido al gobierno nacional una autorización para incrementar las cuotas en un valor que oscilaba entre el 9 y el diez por ciento.
En virtud de la legislación vigente en la materia, es la Secretaría de Comercio Interior el organismo que debe autorizar las subas de las prepagas, medida que posteriormente debe avalar el Ministerio de Salud de la nación.
Los últimos aumentos autorizados a las prepagas fueron del siete por ciento en septiembre y, entre el nueve y el diez por ciento, según el número de afiliados, en diciembre último.
En ambas oportunidades las prepagas habían solicitado aplicar incrementos de las cuotas mucho mayores, cuestión que posteriormente se esgrimió ante los prestadores para retacear o en algunos casos negar, actualizaciones de los aranceles profesionales.
Ahora, para reclamar otro incremento, según un matutino porteño, "el argumento de las prepagas es que no se logró compensar el encarecimiento de costos que hubo, durante el año pasado, para la prestación de servicios. Además, la instrumentación de la ley regulatoria sumó más costos. En el Gobierno no hubo una negativa a la solicitud del aumento, que estaba bajo análisis en febrero pasado, cuando se dispuso el congelamiento de los precios. Entonces, la superintendenta Liliana Korenfel convocó a los directivos y los comprometió a esperar por lo menos 60 días para tener una respuesta. Finalmente, en estos días, y en línea con la política de descongelar precios, se decidió avanzar. No será el único incremento que las prepagas prevén aplicar este año".
También se apuntó que "En los últimos años, las entidades de salud fijaron sus políticas de precios en línea con la negociación salarial con el sindicato de la sanidad, que en 2012 logró una recomposición de 25 por ciento. Las remuneraciones regidas por ese convenio son las que, en muchos casos, pagan las propias prepagas (cuando son propietarias de clínicas), pero también son las que están a cargo de prestadores independientes que, para hacer frente al mayor gasto, reclaman a prepagas y obras sociales que mejoren los aranceles. Para la actividad, los salarios representan aproximadamente 60% del costo total. Sólo en el primer trimestre de este año, y según datos de la Asociación de Clínicas, Sanatorios y Hospitales Privados (Adecra), el costo total de dar servicios subió 5,4%. El mayor incremento se dio en los insumos médicos, que se encarecieron, en promedio, 11,3 por ciento. Como el convenio salarial aún no se negoció, ya se prevé que habrá en los próximos meses nuevos pedidos de autorización para subir cuotas".
Por otra parte, la titular de la Superintendencia de Servicios de Salud, Liliana Korenfeld, le habría prometido a la "CGT Balcarce" (Caló) que el gobierno nacional, por medio de una resolución, dispondrá que los aportes obligatorios de los trabajadores puedan ser utilizados para pagar a una empresa de medicina prepaga.
Las fuentes que admitieron esa posibilidad pusieron el acento en que la disposición no tendría carácter retroactivo, ya que podría aplicarse solamente a partir de su efectivización, por lo que los trabajadores que ya se hayan pasado a una prepaga podrán continuar de la misma manera, mientras que en el futuro deberán remitirse solamente al ámbito de las obras sociales sindicales.
|
|
