Dificultades en las tratativas con las empresas prepagas
Las empresas del sector vuelven a esgrimir argumentos que complican las negociaciones por la actualización arancelaria de todos los prestadores
Las empresas de medicina prepaga comenzaron a aplicar a partir del primero de junio un incremento del ocho por ciento en las cuotas que cobran a sus afiliados, por lo que en el mes que acaba de terminar y tal como se había anticipado, la Federación Bioquímica dio inicio a activas negociaciones que apuntan a lograr de las compañías del sector una recomposición arancelaria.
Tal como se preveía, esas tratativas se vienen dando en un marco de gran dificultad, no sólo con los bioquímicos sino con la totalidad de los prestadores que les brindan servicios profesionales.
Tales dificultades, sin particularizar en alguna empresa, puede decirse que se dan en general y en un contexto amplio y con diversas connotaciones ya que, por ejemplo, no puede soslayarse la mecánica de control de precios que ha impuesto este año el gobierno nacional apuntando, en teoría, a que no se disparen los índices inflacionarios.
Las empresas prepagas venían reclamando la autorización para subir sus cuotas que según la nueva legislación, primeramente debe extender la Secretaría de Comercio Interior que conduce Guillermo Moreno, para finalmente ser homologada por la Superintendencia de Servicios de Salud.
Las compañías, que pedían incrementos de entre el nueve y diez por ciento, fueron autorizadas en mayo a aplicar una mejora del ocho por ciento a partir de junio. Y este argumento que las prepagas esgrimen es a todas luces y en el mejor de los casos, una verdad a medias, debido a que cuando la nueva ley que regula esa actividad no había sido sancionada y el sector aplicaba subas en las cuotas a su total voluntad, tampoco había compensaciones arancelarias de un tenor similar en los porcentajes.
Así, los valores arancelarios se fueron retrasando de manera importante y en la actualidad, hay numerosas obras sociales que reconocen guarismos muy superiores a los de las prepagas, para las mismas determinaciones de laboratorio. Lo mismo les pasa al resto de los prestadores.
Otro argumento que las prepagas esgrimen ahora es el que denominan “inflación médica”, en alusión a las nuevas prestaciones que deben cubrir, a través de distintos mecanismos legales que así las obligan.
La entrada en vigencia de la ley de fertilidad asistida también es extensiva a la totalidad del universo de obras sociales que, al menos por ahora, no han hablado de “inflación médica” o algún otro concepto similar.
Pero a la hora de desenmascarar los argumentos esgrimidos para las prepagas para no mejorar los aranceles profesionales, al menos con los mismos porcentajes aplicados a las subas de las cuotas tal como reclama la Federación Bioquímica, hay que marcar las diferencias que se producen entre las decisiones que en ese sentido adoptan las empresas del sector y las obras sociales.
En este punto hay que poner de relieve una vez más que las prepagas venían quedándose, como afiliados, con beneficiarios de obras sociales sindicales de altos ingresos que optaban por pasarse a esas empresas.
De esa forma se producía, lo que las obras sociales llaman el “descreme”, es decir, el quedarse con un universo de afiliados de ingresos reducidos a quienes igualmente les brindan las prestaciones indicadas en el Programa Médico Obligatorio (PMO). En tanto, las prepagas se quedaban con los trabajadores de mayores ingresos y que trabajan en compañías que en los últimos años han tenido mejoras salariales que se han ubicado en un promedio de entre el 25 y el 30 por ciento anual, significando un aumento del valor de la cuota de las prepagas exactamente del mismo porcentaje.
Por esto último, también de descarta el argumento de las prepagas en el sentido de que el gobierno retacea autorizaciones para subir el valor de las cuotas.
Planteado así el panorama, la Federación Bioquímica proseguirá durante julio y de manera activa las negociaciones con estas empresas,buscando, como se dijo, al menos una recomposición superior a la ofrecida por las distintas organizaciones de Medicina Prepaga.
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