Trabada negociación con las obras sociales
La inexplicable actitud de una cámara que no representa a los bioquímicos bonaerenses terminó por complicar las negociaciones que FABA lleva adelante con las distintas obras sociales y prepagas.
La cuestión es simple pero hay que explicarla.
En paritarias se dispuso para los empleados de los laboratorios de análisis clínicos una mejora salarial a partir de agosto del quince por ciento más otro diez por ciento desde diciembre próximo.
Cuando se dan estos aumentos de sueldos, cuya justicia nadie discute, y a pesar de tratarse de convenios colectivos de trabajo distintos, las clínicas y los bioquímicos firman simultáneamente de modo que las obras sociales y prepagas, habitualmente, mejoren las retribuciones profesionales.
Pero como en esta ocasión, Cadime, la cámara que el ministerio de Trabajo de la Nación admite en las paritarias para representar al sector bioquímico pero que en realidad nunca nos ha representado en lo más mínimo, insólitamente anticipó su decisión a la de las clínicas privadas en aproximadamente un mes y medio, muchas obras sociales y prepagas consideraron "a media máquina" el reclamo de FABA, toda vez que los sanatorios no habían homologado su respectivo convenio, lo que finalmente hicieron durante la última semana de agosto.
Normalmente, los convenios de los trabajadores de las clínicas y de los laboratorios bioquímicos se trataban paralelamente, pero en esta ocasión y sin que se pueda entender, esa cámara mantuvo una actitud incomprensible que ha perjudicado a los bioquímicos de la provincia de Buenos Aires.
Así las cosas, recién a fines de agosto la Superintendencia de Servicios de Salud emitió una resolución indicando a las obras sociales la necesidad de incrementar las retribuciones a todos los prestadores.
Con las obras sociales que se celebraron acuerdos durante agosto, se acordaron mejoras escalonadas en forma concordante a la instrumentación del aumento de sueldos a los empleados de laboratorio; es decir, un porcentaje ahora y otro hacia fines de este año.
Por otra parte, y tras la firma del convenio de trabajo por parte del sector de las clínicas y sanatorios, circuló con insistencia una versión según la cual el Pami ya estaría en condiciones de incrementar al valor de la cápita.
Desde luego, la Federación Bioquímica proseguirá las negociaciones que se vienen manteniendo con obras sociales y empresas privadas de medicina prepaga, ahora con mayor solidez y respaldo en los hechos, cuestión sobre las que se tendrá permanentemente informados a los colegas.
Aumento de cuotas para la medicina prepaga
Días antes de la aprobación del proyecto en Diputados, la cámara que agrupa a las principales empresas de medicina prepaga informó que el aumento para este año será de 4 por ciento en el plan de co-pagos y de 16 por ciento para aquellos usuarios que contratan en forma directa, lo que representa un millón de clientes.
El vicepresidente de la Cámara de Instituciones Médico Asistenciales de la República Argentina (Cimara), Claudio Belocopitt (Swiss Medical Group), señaló que "para el ejercicio 2008 la suba es de 4 por ciento para los planes co-pagos y de 16 en los que contratan el servicio en forma directa".
El empresario explicó que en 2007 los aumentos fueron de 9 por ciento para co-pagos y entre 22 y 23 por ciento en los planes directos, y "el último incremento aplicado, en diciembre, correspondió al período 2007".
"En 2008 se adelanta el pedido gremial de la paritaria, porque en general se concretan a fines de año, y eso hace que nosotros, haciendo el aumento de manera desdoblada, definamos 4 por ciento para los co-pagos y de 16 para los planes sin co-pagos", explicó.
Belocopitt manifestó que "normalmente el acuerdo paritario con el gremio de la Sanidad se concretaba en el mes de diciembre, en esto el gremio tiene la razón porque viene cerrando los acuerdos de manera vencida con relación al resto de los convenios".
En la Argentina hay 4 millones de usuarios de medicina privada, donde la suba "alcanza a un millón", precisó el vice de Cimara, porque son los que se contratan en forma directa.
En esa marco, sostuvo que hay tres tipos de usuarios: "los que contratan directamente el servicio -les toca el aumento-, los corporativos -la empresa contrata la medicina y el empleado no debe pagar- y el tercer grupo involucra a aquellos usuarios vía desregulación de las obras sociales -no les toca aumento-".
"La medicina prepaga es la tercera opción en el sistema de salud, pues la primera es la que brinda el Estado, la segunda elección corresponde a la derivación propia de la obra social y la tercera, la medicina prepaga, que debería ser la opción superadora de alguien que quiere mayor confort", concluyó.
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