Finalizó la campaña donde el compromiso fue con el corazón
Miles de argentinos participaron durante noviembre de 870 actividades realizadas en 15 provincias y Capital Federal. La premisa fue tomar conciencia de las 100 mil muertes que se producen cada año como consecuencia de enfermedades cardiovasculares.
El principal objetivo de la campana nacional "100 mil corazones para un cambio saludable" estuvo dirigido a transformar la alarmante cifra de 100 mil muertes por enfermedades cardiovasculares en una posibilidad de cambio, donde un número igual de personas pudieron tener acceso a mensajes de vida saludables. Impulsada por la Federación Argentina de Cardiología (FAC) y la Fundación Bioquímica Argentina (FBA), con el aporte del Ministerio de Salud de la Nación a través del Programa Nacional Argentina Camina, la campaña cumplió con la meta de lograr fomentar hábitos saludables en miles de ciudadanos a partir de "un cambio que empezó por el corazón".
Las autoridades provinciales y nacionales que asistieron el pasado 26 de noviembre al cierre formal en la Facultad de Medicina de La Plata, coincidieron en la necesidad de multiplicar los ámbitos de reflexión y promover iniciativas para empezar a transformar definitivamente esta realidad.
Al respecto, el Dr. Ricardo Lopez Santi, Director de la campaña, recordó que "el primer paso para llegar a proponernos "100 mil corazones" lo dimos a través de una evaluación de riesgo cardiovascular desde el estudio VARICG (Valoración del Riesgo Cardiovascular Global Ciudad de La Plata), que comenzó en el 2000, y fue realizado a los empleados de la Municipalidad de La Plata". Este estudio demostró que el 25% de las personas evaluadas, pese a considerarse a sí mismas sanas, enfrentaba riesgo entre moderado y alto de sufrir un evento cardiovascular en los siguientes diez años.
En Argentina las muertes por enfermedad cardiovascular (ECV) casi doblan a las producidas por cáncer de mama. Gran parte de la población desconoce los alcances de la enfermedad y, si se compara con el cáncer de mama, las estadísticas señalan que por cada 25 mujeres afectadas muere una, mientras que la enfermedad cardiovascular se cobra una vida por cada tres.
"Aunque se está trabajando para prevenir la enfermedad cardiovascular en el país, aún queda mucho por decir y hacer", destacó el Dr. Norberto Cabutti, presidente de la Fundación Bioquímica Argentina. Al respecto consideró que "frente a esta realidad los profesionales de la Fundación Bioquímica Argentina y la Federación Argentina de Cardiología, con organizadores provinciales como el IOMA y el Ministerio de Salud de la provincia de Tucumán, comenzaran la Campaña Nacional con el objetivo de despertar conciencia en la población".
Por su parte, el presidente de la Federación Argentina de Cardiología, Dr. Ladislao Endrei, resaltó la labor de los organizadores y de los profesionales de las instituciones participantes, "ya que una campaña de estas características requiere muchas horas de trabajo, planificación, logística y dedicación, y sólo se logra llevar a cabo cuando existe un compromiso verdadero por mejorar la salud de la población", indicó.
Una realidad que pide ser atendida
Estudios científicos como "La carga global de la enfermedad", difundido en 1996 por la Organización Mundial de la Salud (OMS), proyectaban que las muertes por enfermedad cardiovascular crecerán hacia el año 2020 en los países desarrollados un 29 % en las mujeres y un 49 % en hombres. En el mismo período, las cifras proyectadas para América Latina serán del orden del 144% entre las mujeres y 148% entre los hombres.
Con relación a cifras que maneja la OMS para la Argentina, la mortalidad cardiovascular llega a 93.259 muertes cada año (245 por cada 100 mil habitantes); mientras que en países como Chile es de 24.013 (153), en Venezuela 34.657 (137) y en Brasil 396.210 (224). Este dato estadístico dio lugar al lema de la campaña.
A partir de conocer el impacto que tiene no sólo en varones sino en mujeres, la FAC y la FBA decidieron sumar apoyos con el fin de tratar de crear conciencia y explicar cómo prevenir la enfermedad cardiovascular.
El objetivo propuesto junto a las 70 instituciones participantes, que involucró unos 1.000 profesionales de distintas disciplinas, y cuyas actividades quedaron reseñadas en www.cienmilcorazones.org.ar, fue lograr que durante noviembre los habitantes de las provincias de Buenos Aires, Córdoba, Corrientes, Chaco, Entre Ríos, La Pampa, La Rioja, Mendoza, Misiones, Neuquén, Río Negro, San Luis, Santa Fe, Tierra del Fuego, Tucumán y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, incorporaran hábitos para una vida más saludable a partir de ponerse en movimiento.
La campaña se trabajó en función de tres consignas: actividad física, alimentación saludable y ambientes libres de humo. En base a estas se brindaron charlas a la comunidad, promovieron correcaminatas y realizaron eventos culturales en las ciudades de La Plata, Berisso, Mendoza, Godoy Cruz, Neuquén, Morón, La Matanza, Paraná, Charata, Gral. Pinedo, Resistencia, Azul, Santa Rosa, Rosario, San Luis, Merlo, Ciudad de Quines, Rió Grande, Villa María, La Rioja, Chamical, Aimogasta, entre otras. En cada una de ellas se repartieron materiales que refieren a prácticas saludables confeccionados por profesionales pero con un mensaje claro dirigido a toda la comunidad.
Aprehender del vecino
Durante un mes se puso en práctica lo que muchas comunidades del mundo ya hicieron a partir de comprender el mensaje para reducir la incidencia de diferentes tipos de enfermedades. Para encontrar ejemplos no hay que ir demasiado lejos. Brasil en 1996 lanzó "Agita Sao Paulo", un programa para combatir el sedentarismo, declarado el enemigo número uno de salud pública de ese país.
Como en la mayoría de los países desarrollados, Argentina empieza a tomar muy en serio el mensaje de la Organización Mundial de la Salud (de 2002) acerca de que las cardiopatías y accidentes cerebrovasculares ocasionan la muerte de más de 12 millones de personas anualmente en todo el mundo, cifra que puede decrecer en más del 50%. ¿Cómo es posible? Mediante una combinación de esfuerzos nacionales sencillos, costoeficaces y medidas individuales encaminados a reducir los principales factores de riesgo: la hipertensión, la hipercolesterolemia, la obesidad y el hábito de fumar.
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