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General

13 de Octubre:
Día Mundial de la Trombosis
La Sociedad Internacional de Trombosis y Hemostasia (ISTH) ha establecido el 13 de octubre el Día mundial de la trombosis con el objetivo de generar conciencia en la sociedad y difundir información sobre esta patología que es responsable de 1 de cada 4 muertes en el mundo.

Los coágulos sanguíneos en las arterias o venas, también llamados trombos, originan las tres principales causas de muerte: infarto de miocardio, accidente cerebrovascular y trom-bosis venosa (TEV). La TEV causa más muertes en el mundo que el SIDA, cáncer de mama y de próstata y accidentes de tránsito en conjunto.
El infarto agudo de miocardio y el accidente cerebrovascular se producen cuando el coágulo obstruye una arteria del corazón o del cerebro respectivamente, mientras que la TEV se origina por la oclusión de una vena (generalmente de la pierna), con alto riesgo de desprenderse y viajar por el torrente sanguíneo hacia el pulmón, generando lo que se denomina 'embolia pulmonar' (EP). Lo que estos episodios diferentes tienen en común es la formación del trombo o coágulo -muchas veces prevenible-, la severidad del cuadro generado, requieren atención médica urgente, seria amenaza de discapacidad y muchas veces pueden causar la muerte.
"Si sumamos las muertes por cualquiera de las manifestaciones que tienen origen en la trombosis, veremos que representan 1 de cada 4 defunciones en el mundo", manifestó el Dr. Gary Raskob, Director del Comité para el Día Mundial de la Trombosis de la Sociedad Internacional de Hemostasia y Trombosis, quien visitó Buenos Aires para participar en diversas actividades académicas.
Los signos que deben disparar una sospecha sobre la posibilidad de padecer un coágulo en una pierna, incluyen dolor o sensibilidad (que comienza generalmente en la pantorrilla), hinchazón (que abarca el tobillo y el pie), enrojecimiento y calor. Mientras que si el coágulo migró y se alojó en los pulmones, los síntomas incluyen falta de aire inexplicada, aumento de la frecuencia respiratoria y cardíaca, dolor de pecho (puede empeorar al respirar hondo), y mareos o desmayos. Ante la aparición de cualquiera de estos síntomas, los especialistas recomiendan enfáticamente buscar atención médica en forma urgente.

La trombosis venosa no discrimina

Afecta a personas de todas las edades, sexo, clase sociales, o etnias. Sin embargo es más frecuente en personas de edad avanzada: por ejemplo, un individuo de 80 años de edad tiene un riesgo entre cinco a seis veces mayor que uno de 40. En los Estados Unidos y en el Reino Unido, la TEV cobra más víctimas fatales que los causados por SIDA, cáncer de mama, cáncer de próstata y accidentes de tránsito en conjunto.
Una trombosis en la pierna es más frecuente en personas que permanecen quietas durante muchas horas. La recomendación es moverse y mantener una vida activa", sostuvo la Dra. Patricia Casais, especialista en Hematología, ex presidenta del Grupo CAHT ( Grupo Cooperativo Argentino de Hemostasia y Trombosis).
Los especialistas reconocen que más de dos tercios de los casos de trombosis venosa se dan en los propios centros asistenciales, durante internaciones prolongadas o por cirugías inmovilizadoras, como reemplazo de cadera o rodilla, cirugía abdominal mayor o torácica (por ejemplo, cirugía por cáncer de colon) y cirugías neurológicas (como las de cerebro o de médula espinal). Entre otros factores de riesgo para desarrollar trombosis venosa, se destaca poseer algún familiar directo que haya tenido una trombosis sin causa aparente, el consumo de tabaco y de alcohol y la obesidad. El riesgo de trombosis venosa es dos a tres veces mayor en personas obesas comparado con personas de peso normal. Particularmente para la mujer, incrementan también las probabilidades el uso de medicaciones que contienen hormonas, como los anticonceptivos orales y las terapias de reemplazo, o haber dado a luz recientemente.
"Debemos tener en cuenta también que permanecer en reposo o hacer un viaje largo en avión o en automóvil sin poder moverse ni caminar, son casos típicos de falta de movimiento que pueden aumentar el riesgo de TEV. Es importante ser proactivo, estar en movimiento. Averiguar si uno está en riesgo y hablar con su médico para saber si necesita algún tipo de terapia preventiva, especialmente en casos de internación hospitalaria o cuando la persona va a someterse a alguna intervención quirúrgica", insistió el Dr. Raskob, quien también es decano de la Facultad de Salud Pública de la Universidad de Oklahoma, y completó: "Cuando uno va a estar quieto cuatro horas o más durante un viaje o incluso por estar sentado trabajando, debe tomarse unos minutos para levantarse, estirar las piernas y caminar un poco".

Factores de Riesgo

Dentro de los factores de riesgo más importantes están los hospitalarios: a causa de internaciones prolongadas –por ejemplo, debido al reposo en cama– cirugías inmovilizadoras, (cirugía mayor de cadera o rodilla, cirugía abdominal mayor o cirugía torácica, y cirugías neurológicas. Así como poseer algún familiar directo que haya tenido una trombosis sin causa aparente, el consumo de tabaco, consumo de alcohol y la obesidad.
El riesgo de trombosis venosa es dos a tres veces mayor en personas obesas comparado con personas de peso normal. Particularmente para la mujer, incrementan también las probabilidades el uso de medicaciones que contienen hormonas, como los anticonceptivos orales y las terapias de reemplazo, o haber dado a luz recientemente.
Permanecer en reposo o hacer un viaje largo en avión o en automóvil sin poder moverse ni caminar, son casos típicos de falta de movimiento que pueden aumentar el riesgo de TEV. Los especialistas recomiendan que cuando uno va a estar quieto cuatro horas o más durante un viaje o incluso por estar sentado trabajando, debe tomarse unos minutos para levantarse, estirar las piernas y caminar un poco.

Medidas de prevención para pacientes de riesgo

• Indicar medicación que evite la formación de coágulos (anticoagulantes)
• Uso de dispositivos mecánicos (medias de compresión, dispositivos de compresión neumática intermitente o bombas para la circulación en las extremidades inferiores)
• Que el paciente internado se mueva, camine o mueva o estire las piernas a menudo.

El grupo CAHT (grupo Cooperativo Argentino de Hemostasia y Trombosis) se ha planteado como objetivos:

• Aumentar la conciencia sobre la frecuencia de la Trombosis y sus factores de riesgo.
• Redu cir el número de casos no diagnosticados, o diagnosticados en forma tardía.
• Incrementar la aplicación de la prevención basada en la evidencia científica.
• Animar a los sistemas de atención de salud a implementar estrategias para asegurar las "mejores prácticas" para la prevención, diagnóstico y tratamiento.
• Abogar por los recursos adecuados para solventar estos esfuerzos y un mayor apoyo a la investigación para reducir la carga de la enfermedad relacionada a la Trombosis.
• Convertir la conciencia en acción en todos los frentes posibles.
• Conciencia + Información = salvar vidas.

Para más información a:
http://www.grupocaht.com;
http://www.diamundialtrombosis.com.ar

Signos que deben disparar una sospecha sobre la posibilidad de padecer un coágulo en una pierna: dolor o sensibilidad en la pantorrilla, hinchazón en el tobillo/pie, enrojecimiento y calor. Si el coágulo migró y se alojó en los pulmones los síntomas son: falta de aire inexplicada, aumento de la frecuencia respiratoria y cardíaca, dolor de pecho y mareos o desmayos.


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