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Institucionales

Especialistas de salud informaron sobre el Sistema de Vigilancia Laboratorial
Explicaron el mecanismo de carga de los datos para la notificación obligatoria de los casos de dengue para lograr un mejor control e intervenciones sanitarias más efectivas

En presencia de los representantes de los diez distritos bioquímicos bonaerenses, tuvo lugar el 26 de febrero pasado en la sede de FABA una charla informativa, a cargo de especialistas del ministerio de salud, acerca del Sistema de Vigilancia Laboratorial (SIVILA), a través del cual los bioquímicos nucleados en FABA participarán en la notificación de casos de dengue. Los dos expositores fueron los doctores María Celeste Giner, bacterióloga responsable provincial del SIVILA y Mario Masana Wilson, médico director provincial de epidemiología de la misma cartera.
La doctora Giner se refirió a la importancia de este sistema de notificación obligatorio y explicó que “es un software montado en Internet para establecer una red de vigilancia”, a través del cual los efectores de salud, y los laboratorios en particular pueden cargar los datos de las muestras procesadas para la confirmación o el estudio de las 95 patologías que por ley requieren notificación obligatoria.
FABA se comprometió con el ministerio a comenzar con la carga de las prueba para dengue pero también incorporará las de sífilis congénita y las de gripe A H1N1.
Según Giner, el SIVILA es uno de los componentes del sistema de vigilancia –integrado además por programas especiales, unidades centinelas, y formularios C2 de notificación para la clínica médica– que sirve para tener una detección oportuna ante un riesgo para la salud. “Conocer mejor para actuar mejor”, dijo.


Representantes de los distritos bioquímicos y autoridades de FABA

Las características del sistema lo hacen comparable, equitativo, sensible, oportuno y específico. El modo de acceder a la carga de datos es a través de un nombre de usuario y una clave de acceso que tiene cada lugar de carga llamado nodo. “Para el caso de los laboratorios, para nosotros, por ahora, FABA sería el nodo”, dijo Giner y –agregó– el nodo central, que es FABA, recibe de los laboratorios la información y la carga en el sistema.
“Es la primera vez que una provincia incorpora todo un sistema privado de la salud al sistema de notificación”, sostuvo Masana Wilson, y –agregó– creo que el paso es muy importante y nos va a dar información para todos.
Uno de los beneficios del sistema es que la información se comparte en tiempo real con todos los sectores involucrados en el área de la salud y “cuando ingresa al sistema un caso sospechoso inmediatamente se dispara una alerta” que reciben todos los efectores de salud involucrados. Esto permite tomar acciones de forma rápida y efectiva.
Giner explicó que, según la patología, la notificación puede ser agrupada o individual. En el primer caso los datos son numéricos clasificados por edad, mientras que en la notificación individual se debe consignar nombre y apellido del paciente más su domicilio, localidad y partido además de la prueba con el resultado de sospechosa, descartada o confirmada. “Cuando ingresa un caso de dengue, la información está accesible tanto en el nivel central como en el municipio y se puede actuar por tener todos esos datos”, señaló Giner.
Para las enfermedades de notificación inmediata están implementados los correos de alerta frente a los eventos que reciben intervención. “Lo que se busca es la oportunidad para tomar decisiones”, enfatizó la especialista, quien resaltó el respeto por la confidencialidad de los datos volcados en el sistema. “Tanto el login como el pasword tienen la característica de ser inteligentes y cada uno entra al nivel de acceso predeterminado. Desde el ministerio se tiene acceso a toda la provincia pero la limitación es que sólo el que hace la carga puede manejar los datos más confiables”.


El Dr. Alberto Torres, presidente de FABA junto al Dr. Mario Masana Wilson

Por su parte Masana Wilson indicó que la información que el ministerio transmite a los medios de comunicación respecto al número de casos de dengue sospechosos, descartados y confirmados “los sacamos del SIVILA”. Además –señaló– este sistema nos dio la posibilidad de enterarnos que la gripe A comenzó en el conurbano norte del Gran Buenos Aires, se trasladó al conurbano oeste, más tarde a Olavaria, Bahía Blanca y Junín.
“Nosotros insistimos en cada región sanitaria para que la información pase a través del SIVILA, entonces así todos tenemos la misma información”, dijo Masana Wilson.

Debate y sugerencias


Finalizada la exposición de los representantes del ministerio, los colegas bioquímicos pusieron de manifiesto sus inquietudes sobre el tema. Así surgieron las preguntas y sugerencias para que el aporte de los bioquímicos bonaerenses que integran FABA logren a través de la institución la eficacia en la carga de los datos que no excluye ningún tipo de metodología ya que en el informe debe consignarse la tecnología utilizada para las pruebas de screening o confirmatorias para cada patología.
El doctor Alberto Torres, presidente de FABA, destacó la responsabilidad de los doctores Laura Suárez, y Marcos Bercovich, vocal suplemente del comité ejecutivo de FABA y tesorero de la institución, respectivamente, en acercar a la entidad bioquímica esta inquietud y proponer una intervención estratégica en el sistema de salud.

Dra. María Celeste Giner, responsable provincial del SIVILA del Ministerio de Salud bonaerense Dr. Mario Masana Wilson, director provincial de Epidemiología del Ministerio de Salud bonaerense



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