Media sanción al proyecto de "muerte digna" en la provincia
La iniciativa deberá ser tratada ahora por el Senado bonaerense.
La Cámara de Diputados bonaerense aprobó en la última sesión de 2009 una iniciativa que permite a los pacientes rechazar tratamientos médicos específicos en casos de enfermedades terminales, o bien decidir el lugar donde desee ser atendido.
El proyecto de ley fue presentado por el diputado Abel Buil de Gran Encuentro Nacional (GEN) y el texto que lo fundamenta sostiene que "la autoprotección representa una necesidad social de creciente significación e incluye un conjunto de actos voluntarios de carácter preventivo, decididos libremente por las personas ante una futura ineptitud o incapacidad psicofísica".
El proyecto de ley, que ya tiene media sanción y que fue girado al Senado provincial para ser debatido en 2010, establece la creación de un Registro de Actos de Autoprotección.
Según la norma se le asegura al enfermo terminal que sus decisiones quedarán asentadas en un registro único, "que permitirá conocer con rapidez y certeza cuándo y ante quién las expresó y hacer valer su voluntad ante la eventual intervención de terceras personas que decidan modificarla".
El registro es reservado y sólo podrá ser consultado por la persona firmante, el juez competente o eventualmente, las personas habilitadas por el otorgante para solicitarlo.
De esta manera se prioriza la decisión del paciente sobre el tratamiento que desee recibir, dónde quiera realizarlo y por cuáles profesionales, así como la determinación de suspender un tratamiento en una enfermedad terminal, con el objetivo de tener una "muerte digna" sin los padecimientos que generan algunas terapias curativas.
Entre los fundamentos se agrega que "en la vida hay ciertas cuestiones de una persona, como el cuidado de su propia vida y de su patrimonio, sobre las cuales tiene derecho a disponer y decidir libremente, sin intervención de terceros, aún cuando se trate de parientes o de seres queridos".
El proyecto que analizará el Senado bonaerense este año, propone la creación por ley del Registro de Actos de Autoprotección que se inspira filosóficamente en el respeto a la autodeterminación y a la libre decisión de los ciudadanos.
La denominada "autoprotección de las personas" establece que un ciudadano "pueda manifestar anticipadamente, en previsión de la pérdida de la capacidad natural o la concurrencia de circunstancias clínicas que le impidan expresar su voluntad en el futuro, las disposiciones y las estipulaciones a tener en cuenta en referencia a su vida y su cuidado personal", como se explica la iniciativa legislativa.
También contempla que la persona pueda administrar su patrimonio, que elija un posible lugar de internación como geriátricos, psiquiátricos y centros de salud, y que se registre el consentimiento o rechazo respecto a los tratamientos médicos que pudieren indicársele en ese momento.
ESTUDIOS CLINICOS
Por otra parte, integrantes del Foro Argentino de Investigación Clínica consensuaron que la comunidad tiene derecho a la información sobre estudios clínicos, destacó el informe de las Primeras Jornadas Nacionales de Investigación Clínicas.
Especialistas de varios sectores de la salud que participaron de ese encuentro en la ciudad de Buenos Aires elaboraron un consenso, en el que coincidieron en que la investigación clínica es lo que permite que los adelantos de laboratorio se conviertan en beneficios aplicables.
En ese sentido, puntualizaron que el derecho de la comunidad a la información sobre estudios clínicos es fundamental para que se concreten los avances en materia sanitaria.
Pablo Bazerque, profesor emérito de la Universidad de Buenos Aires y presidente de esas jornadas, destacó la importancia de "discutir la manera más eficiente de fomentar y llevar adelante la buena investigación clínica".
"Es decir aquella que respeta todas las normas éticas, científicas y de calidad", destacó Bazerque.
El documento médico destacó que la investigación clínica es una práctica absolutamente imprescindible y Argentina cuenta con una medicina de reconocido prestigio y médicos capacitados para participar junto al resto del mundo en esa materia.
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