El Pami aumentó 22% la cápita
pero subsisten inconvenientes
Hay entre un diez y un once por ciento de empadronados de más que el Instituto no da de alta en el padrón y por los que además, no abona las tasas de incentivo, lo cual deteriora el incrementó acordado en forma retroactiva al primero de diciembre último.
Finalmente y después de una tensa espera, el Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados dio a conocer el porcentaje de la mejora de los valores capitarios prometida el año pasado. Y si bien el nivel general de ese aumento fue del 26 por ciento, a los bioquímicos de la provincia de Buenos Aires, como a la mayor parte de los profesionales que mantienen vínculos contractuales con el Pami, la mejora otorgada fue del 22 por ciento. Este porcentaje, si bien no satisface totalmente la expectativas, se acerca bastante a los que se pretendía.
De todas maneras, lo que hay que decir que la subsistencia de algunas situaciones que se profundizan con el correr de los meses, hacen que ese aumento se ve en parte licuado o disminuido.
En ese orden de cosas, solamente alcanza con recordar que la brecha entre el padrón real y el que sirvió para calcular la cápita en función de determinadas tasas de uso, tiene una diferencia comprobada fehacientemente por los bioquímicos bonaerenses, que se ubica, como se indicó, entre el diez y el once por ciento. Es decir, que esos son los guarismos en los que se ve reducido todo valor capitario que se cobre porque la realidad indica que hay que atender a una enorme cantidad de personas más que, por causas que se desconocen y no se comprenden, no figuran en los padrones del Pami, aunque se presentan a nuestros laboratorios con la correspondiente credencial que les fuera entregada por el Instituto, además del último recibo de haberes.
Lógicamente, la conducción de la Federación Bioquímica de la Provincia de Buenos Aires le viene reclamando al Pami por esta situación, sin que, lamentablemente, existan respuestas por parte de la obra social oficial del sector pasivo.
Otra cuestión estrechamente ligada a esta contingencia, es que las prácticas realizadas como excedentes a beneficiarios del Pami no empadronados, tampoco son liquidadas por el Instituto en el marco de las tasas de incentivo, con lo cual se profundiza aún más el deterioro del valor capitario.
También sobre este problema se vienen planteando desde FABA reclamos al Pami y también se repite la falta de respuestas.
Si bien hay que reconocer que la diferencia de padrón en el Pami es un problema crónico, también es justo aspirar a que la cuestión se solucione en algún momento en honor a la justicia y respeto al trabajo profesional de los prestadores del Institruto.
Otro problema que no se puede omitir es el de la existencia de ciertos inconvenientes que se vienen experimentando para elevar al Pami los datos informatizados con respecto al consumo (sistema de emulación) de prestaciones que se acordó realizar desde octubre del año pasado.
Esas dificultades operativas han provocado que recién en febrero se pudiera enviar la información correspondiente a octubre y noviembre, mientras que aún resta hacerlo con la correspondiente a diciembre, enero y el recién terminado febrero.
El cobro de las tasas de incentivo sigue completamente atrasado y en este sentido solamente vasta con decir que la Unidad de Gestión Local que mayor actualización puede demostrar, tiene pago hasta agosto del pasado año.
LINEAMIENTOS DE GESTION
En otro orden el Director Ejecutivo de Pami, Luciano Di Cesare, presidió en el edificio de la Jefatura de Gabinete una reunión con los titulares de las Unidades de Gestión Local (UGL) y jefes de Agencias de todo el país, para desarrollar los principales lineamientos de trabajo.
En el encuentro también hablaron el Síndico General, Marcelo Couvin y la doctora Sandra Onetti a cargo de la Unidad Fiscal de Investigaciones UFI-Pami.
Para continuar y profundizar los cambios que se llevan adelante desde el año 2004, pero a su vez dar inicio a una nueva etapa, Di Cesare sostuvo la necesidad de optimizar los recursos.
"Vamos hacia la sistematización completa del Instituto, para brindar una mejor prestación cada día significa realizar un trabajo responsable pero también inteligente", dijo el funcionario.
En la reunión se trataron todos los temas relacionados con las principales áreas del Instituto como Atención Integral de Beneficiarios, Sistema de Administración de Recursos Humanos, Salud Mental, Geriátrica, Programas Preventivos Promociónales y Programas Médicos de Cabecera, entre otros.
LANZAN PLAN NACIONAL
El Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados lanzó a fines de febrero, desde la capital de Córdoba, el Programa Nacional HADOB, contra la hipertensión, la diabetes y la obesidad, enfermedades consideradas de alto impacto en la población de adultos mayores.
El acto se desarrolló en el camping municipal General San Martín y fue presidido por el director ejecutivo del Pami, Luciano Di Césare, y el secretario de Desarrollo Humano del municipio, Fernando Astorero.
El programa apunta a mejorar la calidad de vida de los adultos mayores mediante "actividades terapéuticas no medicamentosas, la promoción de hábitos saludables en cuanto a la alimentación y realizacion de actividades físicas", explicó Di Césare.
El funcionario precisó que el eje del programa son los médicos de cabecera, quienes deberán elaborar un diagnóstico y efectuar la vigilancia de la evolución del cuadro clínico, que está asociado al cuadro terapéutico: "este mecanismo disminuye los costos y aumenta la calidad prestacional del Pami", resaltó.
Los médicos que participen del programa serán evaluados trimestralmente y si sus pacientes presentan mejoras en los indicadores de hipertensión, diabetes y obesidad, percibirán un incremento de hasta el 45 por ciento en la cápita que cobran.
"La salud de los adultos mayores es una política de Estado, es decir que el Estado tiene que estar siempre presente en la calidad de vida de nuestros adultos mayores", sostuvo el funcionario.
El programa nacional que se implementó "fue posible a los resultados de un plan piloto que se viene aplicando desde el año pasado en Córdoba y tuvo un importante impacto en la baja de la morbilidad, es decir menor enfermedad y mayor calidad de vida", indicó Di Césare.
Otro beneficio del HADOB son las clases educativas para los afiliados con fines de promoción, prevención e instrucción en el cuidado ante cada enfermedad.
Di Césare detalló que de los 4 millones de adultos mayores afiliados al Pami, alrededor del 38% se encuentra en tratamiento por hipertensión arterial y al menos el 9,5% recibe atención por diabetes.
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