La UNLP investiga mosquitos transmisores de un virus que ya llegó
a la Argentina
Entrevista con el biólogo Juan
Jose Garcia, investigador del CEPAVE
Se trata del Virus del Nilo occidental, un mal que
en los humanos puede llegar a producir parálisis y coma.
Este año se encontraron dos caballos muertos en Buenos Aires
afectados por esta enfermedad
Juan José García es biólogo y desde que se
recibió en la Facultad de Ciencias Naturales de la UNLP se
dedica al estudio de los mosquitos como transmisores de enfermedades.
"Siempre me interesó ver de qué manera natural
se podrían reducir los efectos que producen los insectos
que son perjudiciales para la salud, como combatir a los vectores
de enfermedades. Así fue como descubrí el mundo del
control biológico y el uso de enemigos naturales", explicó
el investigador que trabaja en el Centro de Estudios Parasitológicos
y de Vectores (CEPAVE), que pertenece a la misma unidad académica.
Uno de los temas sobre los que está desarrollando su línea
de investigación es el Virus del Nilo occidental. Un mal
que llegó recientemente a nuestro país.
-¿Qué es el Virus del Nilo
occidental?
-Es un virus transmitido por artrópodos y afecta a vertebrados.
En el caso de los humanos produce complicaciones en el sistema nervioso.
Se inflaman las membranas que rodean el cerebro. También
hay casos graves con parálisis y coma. Pero normalmente el
ciclo se da entre mosquitos y aves.
- ¿Este mal está en nuestro
país?
-Sí. En 1999 entró en América por New York
y, en este momento, está en todo Estados Unidos. Luego se
expandió al Caribe y llegó a América del Sur.
En febrero de este año se encontraron dos caballos muertos
en la provincia de Buenos Aires. Fue el primer registro en la Argentina.
Uno en Carmen de Areco y el otro en San Isidro. Y eran caballos
de carrera de gran valor.
-¿Se registraron casos de muerte en
humanos?
-Sí, pero el porcentaje de mortalidad es bajo. En Estados
Unidos desde 1999 hasta 2006 han ocurrido 15 mil casos con alrededor
de 300 muertos.
Puede ser que la persona desarrolle la enfermedad como que no.
-¿Qué mosquito transmite la
enfermedad?
-En Buenos Aires tenemos 73 especies de mosquitos. Pero sólo
podemos decir que el aedes aegypti, aedes albopictus, culex pipiens
y culex quinquefasciatus son excelentes vectores del Virus del Nilo.
-¿En qué lugares se reproducen estas especies?
-El aedes aegypti se cría, principalmente, en recipientes
como floreros de cementerio, cubiertas usadas en gomerías
y en tarros. El culex pipiens vive en zanjas. También en
recipientes artificiales y piletas de natación.
-¿Qué están haciendo
en el CEPAVE para prevenir la expansión del virus?
-Estamos armando un equipo de trabajo junto al ornitólogo
Diego Montalti, de la Facultad de Ciencias Naturales, que estudia
a las aves, sobre todo migradoras, para ver si traen el virus. También
con la Facultad de Veterinaria que utilizará técnicas
moleculares para detectar el virus en los mosquitos. Además
podría sumarse el ministerio de Salud bonaerense y el Departamento
de Agricultura de Estados Unidos, que posee investigadores con experiencia
en la temática.
-¿Cómo podría combatirse
este mal?
- Para este tipo de enfermedades todavía no hay medicamentos
ni vacunas. Lo que hay son insecticidas químicos, como un
producto que es utilizado por el ministerio de Salud para fumigar.
-¿Y a través de enemigos naturales
qué solución se podría encontrar?
-En el CEPAVE encontramos dos especies de peces, que son las mojarritas
que se ven en los arroyos de los alrededores de La Plata y en las
zanjas, que aseguran un control total y permanente de mosquitos.
-¿Cómo se logra ese control?
-Los peces comen las larvas de los mosquitos. Lo comprobamos en
una zanja de Hernández que estaba repleta de larvas. Liberamos
1.500 peces que sacamos de otra zanja y, en 19 días, no quedó
una. Mientras que en otra zanja que teníamos como control
sin peces, las larvas seguían creciendo.
-¿Cuándo fue realizada la experiencia?
-Hace tres años. Y hasta hoy la zanja sigue sin larvas y
está llena de peces. Eso demuestra que es un depredador ideal.
Un enemigo natural.
-¿Cómo podría aplicarse
este método en nuestra ciudad?
-Lo que habría que hacer es tener todo el sistema de zanjas
intercomunicado y limpio para que el agua pase de una zanja a otra.
Así los peces podrán tener la facilidad de moverse
de un lado a otro. Esto se puede desarrollar perfectamente.
Fuente: Diario Hoy - La Plata |