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Niveles de nitrato en agua
El Comité de Redacción de Acta Bioquímica Clínica
Latinoamericana ha seleccionado este artículo publicado
en Informe A.L.A.C., Ciencia y Ética, Año XI, Nº 1 - 2006
para su difusión a través de FABA Informa

Dr. José A. Scrigna
Director Instituto de Bioquímica Clínica (I.B.C.)
Dra. Paola C. Beledo
Departamento de Bromatología I.B.C.

Introducción
En oportunidad de celebrarse en París, el 22 de marzo de 2005, el Día Internacional del Agua, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en su informe manifestó que la abundancia de agua es "una ilusión", ya que sólo el 2% de toda el agua del planeta es dulce y de ella menos de la mitad es apta para consumo humano.
Dentro del agua dulce tenemos:

> Subterránea
> Superficial (lagos y ríos)
> Hielos polares y glaciares
> Atmosférica (lluvias)

Del agua profunda se abastece gran parte de la población del planeta en general y Argentina en particular; esto es fundamentalmente en donde no existen aguas superficiales próximas.
Estas aguas profundas tienen una problemática importante además de su escasez, como es el grado de contaminación al que vienen siendo sometidas año tras año.
Dentro de dichas contaminaciones, la química debida a nitratos cobra cada día mayor importancia. El origen del nitrato en aguas subterráneas se debe
a sistemas sépticos, acumulación de estiércol y principalmente al uso de fertilizantes. Como el uso de éstos está en constante aumento trae como consecuencia el incremento concomitante de nitratos en agua. De los fertilizantes usados, los que aportan nitrógeno y fósforo son los de mayor consumo; el nitrógeno es el nutriente más importante para la producción agrícola no sólo por lo que los cultivos requieren en sí, sino también porque es un elemento que frecuentemente escasea en los suelos destinados
a dicha producción.
El nitrógeno llega al suelo fundamentalmente en forma orgánica, por ejemplo urea, y si se encuentra con que dicho suelo es bien aireado pasa rápidamente a nitrato. De ese nitrógeno aportado no todo es utilizado por la planta, quedando una buena parte como nitrato.
Este nitrato remanente en el suelo puede perderse por:

> Volatilización, pasando a amoníaco.
> Desnitrificación, donde se reduce secuencialmente desde nitrato a nitrito, dióxido de nitrógeno, monóxido de dinitrógeno y nitrógeno elemental.
> Lavado, el nitrato es arrastrado por el agua, se disuelve en ella y sale
del alcance de las raíces llegando a los reservorios de agua subterráneos.

Así, queda el nitrato en agua subterránea hasta el momento en el cual por bombas llega nuevamente a la superficie para ser destinada a distintos fines, entre ellos el consumo humano y animal. Vale aclarar que el agua profunda también se comunica con los ríos a través de cursos subterráneos que junto con los cursos superficiales conforman una cuenca hidrográfica.
Si nos detenemos a analizar la toxicidad del nitrato, éste en sí mismo no sería tóxico; pero al llegar al organismo es reducido por bacterias en la boca y en ocasiones en el estómago (aclorhidria gástrica y algunas enteritis graves)
a nitrito, siendo éste el verdadero agente tóxico. El nitrito oxida el hierro (II)
de la molécula de hemoglobina a hierro (III) convirtiéndola así en metahemoglobina, esta última no funcional ya que es incapaz de liberar
el oxígeno en la célula. Así se desencadena la enfermedad conocida como Metahemoglobinemia o Enfermedad del Bebé Azul debido a la cianosis
que se produce con mayor incidencia en niños menores a seis meses, pero pudiéndose presentar también en forma subclínica en niños mayores.
El grupo etario anteriormente señalado es el más afectado debido a que:

> Poseen menor acidez estomacal, lo que facilita el crecimiento de cierto
tipo de bacterias en estómago e intestino.
n Poseen mayor proporción de la hemoglobina fetal, la que se convierte
más fácilmente en metahemoglobina.
> El sistema enzimático NADH metahemoglobina reductasa (enzimas encargadas de reducir la metahemoglobina a hemoglobina recuperando
así su funcionalidad) es inmaduro.
> Reciben un alto contenido de líquido en la dieta con respecto al peso corporal (esto aumenta la dosis relativa de nitrato)

Es importante considerar que además de la metahemoglobinemia, el nitrito formado a partir del nitrato del agua puede reaccionar con aminas y amidas
de la dieta para dar compuestos de N-nitroso. Estos últimos se encuentran entre los tóxicos mutagénicos y carcinógenos químicos más peligrosos a los que el hombre está expuesto, pudiendo inducir cáncer en distintos órganos como estómago, colon, vejiga, ovario, próstata, sistema linfático y
hematopoyético en diferentes tipos de animales.
Además, existen numerosos reportes que relacionan el consumo de agua
con altos niveles de nitrato con enfermedades como hipertiroidismo y malformaciones fetales del sistema nervioso central.
La Organización Mundial de la Salud dice que el valor recomendado para nitratos en aguas es menor a 45 mg/ l, aceptable de 50 a 100 mg/l y no recomendado cuando es mayor a 100 mg/l.
El Código Alimentario Argentino establece como máximo un valor de nitrato
en agua destinada a consumo humano de 45 mg/l.
En lo que respecta al ganado vacuno, la bibliografía indica que no existen problemas cuando el valor de nitrato en el agua consumida es menor a 45 mg/l; de 45 a 200 mg/l pueden aparecer problemas en guacheras cuando
no hay un adecuado balance nutricional; de 200 a 500 mg/l existe riesgo de problemas reproductivos (mayor número de servicios por preñez) en períodos de largo consumo y finalmente no deben utilizarse aguas con valores superiores a 500 mg/l.

Objetivo
Evaluar prospectivamente los valores de nitrato en aguas profundas y superficiales, crudas y potables desde julio de 1998 hasta abril de 2005
para analizar riesgos de afecciones humanas y/o animales.

Materiales y métodos
Se analizaron 287 aguas de distinto origen, tratamiento y procedencia.
Ciento cincuenta y dos eran de pozo, de las cuales 92 eran crudas y 60 potabilizadas. Ciento treinta y cinco eran superficiales (de río), de las cuales 24 eran crudas y 111 potabilizadas.
Dichas aguas provenían de Rosario y zonas rurales aledañas, de pequeñas ciudades y pueblos del centro y sur de la provincia de Santa Fe, centro este
de la provincia de Córdoba y norte de la provincia de Buenos Aires.
Es importante considerar que en las aguas crudas de pozo provenientes de zonas rurales es difícil discriminar su destino, ya sea consumo humano o distintos tipos de ganado pues es muy frecuente que su uso sea compartido.
Las muestras se procesaron según el método SpectroQuant 14773 Merck,
en el cual los iones nitrato forman un nitro-compuesto rojo, en ácido sulfúrico concentrado con un derivado de ácido benzoico cuya concentración
se determina fotométricamente (SQ 118 Merck)

Resultados y análisis de datos

Valores de nitrato en agua según su tratamiento
(Max. CAA. 45 mg/l) Aguas Crudas
 

Valores de nitrato en agua según su tratamiento
(Max. CAA. 45 mg/l) Aguas de Pozo
 

Valores de nitrato en agua según su tratamiento
(Max. CAA. 45 mg/l) Aguas de Río
 

Valores de nitrato en agua según su tratamiento
(Max. CAA. 45 mg/l) Aguas Crudas
 

Valores de nitrato en agua según su tratamiento
(Max. CAA. 45 mg/l) Aguas Potabilizadas
 


Valores de nitrato en agua de pozo potabilizada > 45 mg/l
 


Valores de nitrato en agua de pozo cruda > 45 mg/l
 

De las 287 muestras analizadas, 45 (16%) tuvieron un valor de nitratos mayor de 45 mg/l (límite máximo del CAA). De las 152 muestras de pozo, 45 (30%) tuvieron un valor de nitratos mayor a 45 mg/l. De las 135 muestras de río, ninguna (0%) tuvo un valor de nitratos superior a 45 mg/l. De las 92 muestras de pozo crudas, 30 (33%) tuvieron un valor de nitratos mayor a 45 mg/l.
De las 60 muestras de pozo potabilizadas, 15 (25%) tuvieron un valor mayor
a 45 mg/l.
Se estudiaron los valores de nitratos que superan los 45 mg/l de las aguas
de pozo crudas y potabilizadas. En las crudas se observó un promedio de 154,7 mg/l, con una desviación estándar de 120 mg/l. Se relacionaron estos datos con los valores recomendados por la OMS para consumo humano
y los recomendados según bibliografía para ganado bovino lechero.

En las aguas crudas potabilizadas se observó un promedio de 95,2 mg/l
con una desviación estándar de 105,5 mg/l. Se relacionaron estos datos
con los valores recomendados por la OMS para el consumo humano.

Conclusión
De nuestro estudio surge que durante el transcurso del mismo no se observaron valores de nitratos mayores de 45 mg/1 (límite máximo permitido por el Código Alimentario Argentino) en las aguas procedentes del río Paraná, ni crudas ni potabilizadas.
Se observa un porcentaje significativo (30 %) con nitratos por encima
de 45 mg/l en la totalidad de las aguas de pozo, que aumenta ligeramente
a 33% si nos centramos en aguas de pozo crudas y que disminuye a 25%
en las de pozo potabilizadas.
En las aguas de pozo crudas el promedio de 154,7 mg/l se encuentra por encima de los valores citados en la bibliografía, con lo que se podría inferir que las causas de contaminación por nitrato (infiltraciones de sistemas sépticos, acumulación de estiércol y/o exacerbado uso de fertilizantes
con nitrógeno) son de mayor importancia en las zonas aquí comprendidas. Coincide el desvío estándar de 119,5 mg/l. Esta dispersión se correlacionaría con la hidrogeología regional y con diferentes niveles de contaminación.
De las 30 aguas de pozo crudas mencionadas con valores de nitratos superiores a 45 mg/l, 14 (47 %) son mayores a 100 mg/l, es decir No Recomendadas y 16 (53%) son menores a 100 mg/l, es decir aceptadas por la OMS para el consumo humano, con lo cual hay un riesgo alto de encontrar dentro de las aguas valores que exceden lo permitido por el CAA (peligrosas para la salud).
En cuanto a la aptitud para ganado bovino lechero, 21 de dichas 30 (70%) caen entre 45 y 200 mg/l, es decir que pueden originar problemas en guacheras de no haber balance nutricional adecuado y 9 (30%) caen entre
200 y 500 mg/l. Esto es, puede haber problemas en la reproducción.
No se encontraron aguas cuyo valor supere los 500 mg/l, es decir que
no deba ser utilizada para el ganado bovino lechero.
En las aguas de pozo potabilizadas, el promedio de los 15 valores que superaban los 45 mg/l fue de 95,2 (menor que en crudas pero de peso si consideramos que prácticamente se encuentra en el límite de lo aceptado
por la OMS) y con una desviación estándar de 105,5 mg/l muy similar a la anterior y las causas serían las mismas.
Cabe destacar que son 13 (87%) las que son menores a 100 mg/l,
aceptadas por la OMS y 2 (13%) las que superan los 100 mg/l, es decir las
no recomendadas, cuyos valores son verdaderamente altos y peligrosos: 269,9 mg/l y 418,5 mg/l, respectivamente, y son las que impactan elevando
el valor promedio y el desvío de este grupo.
El problema de la contaminación con nitrato debe ser atacado preventivamente desde su origen, es decir tratando de eliminar o disminuir sus factores causales, ya que las tecnologías aplicables para su eliminación son de alto costo y muchas veces, además, de bajo rendimiento, a saber: ósmosis inversa, intercambio iónico, destilación, biodesnitrificación.
Debido a esto, la mayoría de las plantas potabilizadoras que toman el agua subterránea apelan a la mezcla de dicho elemento proveniente de distintas perforaciones para realizar una dilución del nitrato cuando en uno o varios
de ellos se encuentra elevado, con resultados no siempre satisfactorios
ni reproducibles.
Finalmente, cabe la observación del desconocimiento colectivo que sobre
el tema tiene la población tanto urbana como rural y bien vale, creemos, la difusión de esta problemática para prevenir enfermedades, mejorar la salud
y concomitantemente la calidad de vida de las personas, así como también mejorar la producción ganadera en general y bovina-lechera en particular,
de tanta envergadura para la economía regional y nacional.


Aguas de río estudiadas según tratamiento
 


Descripción muestreo general
 


Agua de pozo estudiadas según tratamiento
 

Agradecimientos:
Dra. Marcela Pérez -Sr. Sergio Solari

Bibliografía:
- Costa J. L. 2004. Impacto de los Agroquímicos en el Ambiente.
- De La Canal J. J. 1996. Código Alimentario Argentino.
Ed. De La Canal y Asociados SRL Tomo I B, CAP. XII, Art. 982; pg.331.
- Herrero, M. A., Maldonado M. V. 2000. Calidad de Aguas Subterráneas.
Revista Industria Argentina. N° 339; pg. 18.23.
- ONU 2005. Informe presentado en París el 22 de marzo de 2005
en conmemoración del Día Internacional del Agua.
- Silvestre, A. A. 1996. Toxicología de los Alimentos.
Ed. Hemisferio Sur SA Argentina pg. 250-252.
- W.H.O. 1985: Health hazard from nitrates in drinking water.
Repor on W.H.O. meeting of Copenhagen.

Niveles de nitrato en agua



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