Distritos

Distrito I
Un año duro

Editorial

Parece que este año se viene con todo!
Habrá que adaptarse, abrir el paraguas, parar la pelota, repensar los pasos a seguir para que no nos tomen de sorpresa nuevas AVENTURAS que nos toquen vivir y estemos preparados para soportar el temporal.
Porque todo hace presagiar que los conflictos sociales irán en aumento durante el año.
Las paritarias que se inician pronostican una reducción de incrementos si lo comparamos con el año pasado. Pero los docentes que se lanzan en punta plantean 23 o 24% de aumento para el sector.
Hasta dónde llegará el incremento de ATSA para los empleados de nuestros laboratorios?
Esta es la referencia para los pedidos de aumentos de aranceles a partir de agosto-septiembre.
Pero con las prepagas seguimos gestionando ajustes de valores cada vez que ellos incrementan las cuotas de sus afiliados. Y las negociaciones vienen muy duras y se estiran y estiran hasta el hartazgo, pero mantenemos la calma y seguimos negociando para sostener la fuente laboral y conseguir mejores aranceles, aunque estén varias veces lejos de lo solicitado y de lo que nos merecemos.
Este año se suman conflictos: la minería a cielo abierto, que aparte de todos los perjuicios causados al suelo, al clima y a las condiciones de vida de los pobladores, deja una regalía miserable del 3% de sus ganancias! Los accidentes en rutas y vías de ferrocarril por falta de mantenimiento. Porque debemos reconocer que en las condiciones que viajamos por todo el país no ocurren más catástrofes de milagro.
Y no carguemos las tintas sobre los gobernadores actuales. Hace varias décadas que no se cumplen las obras de mantenimiento ni se realizan los controles para corroborar el correcto funcionamiento de trenes y ómnibus. Realmente da vergüenza ajena cuando cargamos a los gallegos de manera despectiva y luego por las vueltas de la vida, nos subimos a un tren en España y descubrimos lo maravilloso que son y lo confortable y rápido que ellos viajan. Concluimos en que lo nuestro peor que un chiste de gallegos es un cuento chino. Y entre los problemas de inseguridad que van en aumento, el ciudadano común no sabe que hacer con sus pequeños ahorros para protegerse de la inflación, de los bancos y de las reglas pocas claras y cambiantes del mercado financiero.
Mientras tanto los bioquímicos, a pesar de todo, seguimos apostando al progreso, a la mejora continua, a una mejor retribución por TODA nuestra dedicación puesta en los análisis. Sobre todo cuando está demostrado que el 80% de los diagnósticos médicos están basados en las pruebas de nuestros laboratorios.
Nos espera un año complejo, pero tenemos las herramientas para luchar y si nos mantenemos UNIDOS, entre todos soportaremos mejor este bendito bisiesto.
Un abrazo sincero.

Gabriel Di Bastiano