Preocupa el brote epidémico de Escherichia coli en Europa
La bacteria productora de toxina Shiga sería la causante de casos de síndrome urémico hemolítico (SUH) y diarreas sanguinolentas. Los vegetales crudos parecen ser la fuente más probable de contaminación. Las infecciones empezaron en Alemania y ya afectan a más de 12 países
Según el Centro Europeo de Prevención y Control de Enfermedades (ECDC), 19 personas murieron y el número de enfermos superaría los 2000 en toda Europa.
Por esta situación de brote de SUH y diarreas con sangre causado por la bacteria Escherichia coli productora de toxina Shiga (STEC) en Europa y la posible introducción del nuevo patógeno en Argentina, el Ministerio de Salud de la Nación solicitó a las provincias fortalecer la vigilancia epidemiológica de diarreas con sangre y SUH por STEC y hacer cumplir las normas de notificación inmediata.
El 22 de mayo pasado, Alemania informó de un aumento significativo en el número de pacientes con síndrome urémico hemolítico (SUH) y diarrea con sangre causados por E. coli productor de toxina Shiga (STEC).
Los resultados de laboratorio indicaron como agente causal a STEC serotipo O104:H4, o más precisamente, una cepa de E. coli enteroagregativa productora de toxina Shiga (EAggEC STEC) O104:H4, siendo esta la primera vez en aislarse. El origen del brote se encuentra bajo investigación, pero la contaminación de vegetales crudos parece ser la fuente más probable de la infección.
Desde el 2 de mayo hasta el 13 de junio de 2011, se habían registrado: 809 casos de SUH en los Estados Miembros de la Unión Europea, incluyendo 23 defunciones; y 773 casos y 22 defunciones en Alemania.
De los casos de SUH registrados en Alemania, el 68% se dieron en mujeres y un 88% en adultos de 20 años o más.
Se registraron además 2.443 casos de diarrea por STEC (diarrea o diarrea sanguinolenta), incluyendo 12 defunciones, en los estados miembros de la UE. Un total de 2.374 casos y las 6 defunciones se registraron en Alemania.
Un 60% de los casos de diarreas por STEC se dieron en mujeres y un 87% en adultos de 20 años o más. La mayoría de los casos son residentes o tienen antecedentes de viaje a Alemania durante el período de incubación.
Los otros países con casos reportados son: Austria, Dinamarca, España, Finlandia, Francia, Luxemburgo, Noruega, Países Bajos, Polonia, Suecia, Suiza, Reino Unido y República Checa.
Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC) informaron que hasta el 10 de junio de 2011, se habían identificado 3 casos de SUH (1 confirmado de STEC O104:H4) y 2 diarreas sanguinolentas sospechosas de STEC en personas con antecedente de viaje a Hamburgo, Alemania, donde probablemente estuvieron expuestos.
Asimismo, la Agencia de Salud Pública de Canadá informó el 7 de junio de 2011 sobre la detección de un caso sospechoso de STEC O104 en un ciudadano canadiense con antecedente de viaje al norte de Alemania.
¿Nuevamente Escherichia coli?
Por Dr. Héctor Pittaluga
Director Programa de Control de Calidad de Alimentos. PROCAL- Fundación Bioquímica Argentina. Asesor Externo Dirección Bromatología. Municipalidad Las Flores
En estos últimos días hemos estado recibiendo noticias desde Europa en las que se descubría un brote de enfermedad transmitida por los alimentos donde la responsable era Escherichia coli. La misma generó alarma sanitaria dada la agresividad de la bacteria y el grado de mortalidad. La enfermedad que genera la bacteria es el Síndrome Hemolítico Urémico. Enfermedad que conduce a una falla renal con alta porcentaje de muerte.
Hasta hoy, la totalidad de las personas que sufrieron esta enfermedad tienen como hecho común haber ingerido vegetales.
Pero una variante de esta bacteria para nuestro país, es un contaminante que lamentablemente es habitual. Escherichia coli 0157:H7 genera en nuestro país aproximadamente 400 casos de contaminaciones alimentarias por año y además en general ataca a niños de hasta 10 años. El alimento que puede trasmitir esta bacteria en general es la carne picada mal cocida, aunque también se la puede encontrar en hortalizas mal lavadas y desinfectadas, en lácteos no pasteurizados, en jugos no pasteurizados, etc. En este aspecto Argentina es el país donde mayor cantidad de casos ocurre en el mundo.
La Escherichia coli encontrada en Europa no es exactamente la misma que se presenta en Argentina, es una variante de la misma y que en principio se la ha identificado como Escherichia coli 0104:H4. Hasta hoy su principal diferencia es que ataca a personas de cualquier edad.
¿En nuestro país debemos alarmarnos por este nuevo brote?
La respuesta es no.
Dado que estamos acostumbrados a la presencia de E. coli 0157:H7 hace ya bastante tiempo, nuestra población viene tomando los recaudos necesarios para evitar este tipo de contaminación. Las mismas recomendaciones que aplicamos en nuestro país servirían para neutralizar a la bacteria que se presentó en Europa.
Por esto vale la pena volver a recordar cuales son los alimentos que nos pueden generar esta enfermedad y que medidas de precaución debemos cumplir para prevenir este tipo de enfermedades.
Carne y Productos Cárnicos: contaminación de carcasas en mataderos a partir de animales portadores.
Carne Picada: principal vector, a través de hamburguesas mal cocidas.
Productos Cárnicos Fermentados: salchichas. La supervivencia de E coli O157:H7 dada por su capacidad de resistir medios ácidos.
Leche y Productos Lácteos: consumo de leche no pasteurizada, proveniente de vacas lecheras portadoras o elaboración de quesos a partir de leche no pasteurizada.
Vegetales: manzanas, zanahorias y hojas de lechuga han sido implicados en brotes. Jugo de manzana no pasteurizado, preparado con fruta caída en suelos contaminados por ganado.
Recomendaciones:
Asegurar la correcta cocción de la carne; interior no rojo; temperatura mínima de 70° C.
Especial atención a la cocción de la carne picada.
Completa cocción de hamburguesas.
Emplear distintos utensilios de cocina para productos crudos y cocidos.
Evitar el contacto de la carne cruda con otros alimentos.
Uso de leche y derivados pasteurizados y conservar cadena de frío.
No consumir jugos de frutas comerciales no pasteurizados.
Lavar cuidadosamente frutas y verduras.
Correcta higiene de manos (antes de la cocción y al salir del baño).
Consumir agua potable.
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