GRIPE A: un escenario grave y cada vez más complicado
A fines de junio el panorama en Argentina y en la Provincia se presentaba desolador con al menos 40 muertos y un número impreciso de enfermos que crece de a decenas por día. Emergencia sanitaria en el territorio bonaerense.
La gripe A creció exponencialmente durante junio en el Gran Buenos Aires y la Capital Federal, extendiéndose cada vez más hacia el interior del país. Las cifras oficiales de la enfermedad quedan constantemente desactualizadas, pero al 30 de junio se contabiliza un mínimo de 40 fallecimientos y un número no determinado de casos, pero superior a los 1.200.
En ese cuadro de situación, el gobierno bonaerense, al igual que los de más de la mitad de las provincias, decretó la emergencia sanitaria adelantando el inicio del receso escolar de invierno para el 6 de julio, medida que también tomaron varias universidades nacionales, entre ellas la de La Plata.
El gobierno nacional, al 30 de junio, no había declarado la emergencia sanitaria. En la primera quincena de junio la Organización Mundial de la Salud declaró a la gripe A como pandemia.
El reemplazo al frente de la cartera sanitaria nacional de la renunciante Graciela Ocaña por el ahora ex vicegobernador de Tucumán Juan Manzur, significó, aunque esperado y casi anunciado, un abrupto cambio de timón en plena tormenta.
El jefe de Gabinete de la provincia de Buenos Aires, Alberto Pérez, adelantó el 30 de junio que el receso escolar de invierno se extenderá del 6 al 31 de julio.
Por su parte, el ministro de Salud, Claudio Zin precisó que la propuesta es el levantamiento de "la obligación de que los chicos vayan a clase, después cada individuo cada familia, cada padre, sabrá que hacer".
El ministro precisó que "la situación evidentemente es muy compleja sino no hubiéramos adelantado y extendido las vacaciones", y agregó que "nuestra recomendación es evitar que esta medida, que es muy seria se convierta en una medida inútil si los padres les permiten a sus hijos ir a lugares donde hay mucha gente".
Asimismo, precisó que "por ahora no hay necesidad de cerrar o prohibir absolutamente nada".
Además, las autoridades sanitarias de la Nación distribuyeron unidades móviles en puntos clave de la Capital Federal y del conurbano bonaerense para fortalecer el sistema de atención ambulatoria, frente al avance de la gripe A en la región metropolitana.
La iniciativa comenzó en Plaza Miserere, en la zona porteña de Once, donde se dispuso atención al público de 9 a 17 y luego se sumaron móviles en Plaza Constitución, en el barrio San Alberto de Ituzaingó y en el barrio Esperanza de La Matanza, en el oeste del Gran Buenos Aires en estos dos últimos casos.
De acuerdo con un comunicado del Ministerio de Salud de la Nación, "cada unidad cuenta con cuatro consultorios clínicos y se entregarán 20 turnos por cada uno de ellos".
"Ante la gran demanda existente en hospitales y centros de salud por casos de enfermedades respiratorias y con el objetivo de colaborar y fortalecer el sistema sanitario, las unidades móviles (...) ya se encuentran distribuidas en distintos puntos claves de la ciudad de Buenos Aires y el conurbano bonaerense", indicó el texto oficial divulgado a la prensa.
La gran cantidad de pacientes con síntomas de gripe A agravó la situación en la atención de los hospitales, al punto que en los centros de salud porteños se comenzaron a postergar algunas cirugías que estaban programadas para concentrarse en el tratamiento de los pacientes infectados por el virus, que ya dejó 10 muertos según datos oficiales.
En tanto, el Ministerio de Salud de la provincia de Buenos Aires decidió dedicar los pabellones de adultos a la atención de niños y bebés con claros síntomas de afecciones respiratorias.
Las cirugías que estaban previstas quedarán para más adelante, porque las camas se necesitan para los jóvenes pacientes.
Pico máximo
El pico máximo de gripe A en Argentina se producirá "dentro de dos o tres semanas", estimó el 24 de junio el director de Infectología del Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez, Eduardo López, quien advirtió sobre "la capacidad de ataque" de la enfermedad.
López dijo que "la gripe estacional tiene un riesgo de contagio de un caso a otro caso", mientras que en la nueva influenza A/H1N1 "es uno cada dos casos".
"La mortalidad que tenemos ahora está por debajo de la gripe estacional, no obstante ello, debido a la gran capacidad de diseminación que tiene este virus, la capacidad de enfermarse es mayor, esto es obvio. Es diferente a la gripe estacional", remarcó el facultativo.
"La capacidad de ataque que tiene este virus es de un 30 por ciento. Quiere decir que si uno tiene la enfermedad de este virus y tiene contacto estrecho con tres personas, una de ellas se va a contagiar, con lo cual esto es muy alto", agregó López, en declaraciones a Radio Nacional.
También dijo que "el aumento de casos es mucho más eficiente siempre en invierno que en verano, porque la gente está más junta, porque no hay ventilación, porque el frío permite que el virus se disemine mejor y porque hay baja humedad, con lo cual el virus vive más en distintos ambientes".
"Cuando llegan las temperaturas más templadas. el virus circula con menor eficiencia", indicó López, que consideró que el pico máximo de la enfermedad en el país se registrará "dentro de dos o tres semanas".
El médico recomendó, además, evitar circular por la Argentina mientras se incrementa la cantidad de personas que contraen gripe A, sobre todo en el área Metropolitana de Buenos Aires.
"No nos olvidemos que el interior tiene bajo número de casos todavía en la mayoría de las provincias, comparado con la ciudad de Buenos Aires o el conurbano", señaló.
"Por lo tanto, alguna medida que puede parecer antipática, vale la pena ser analizada (por las autoridades nacionales) para por lo menos aceptarla o para no tomarla, pero hay que tener en cuenta estos datos porque el pico máximo, creo, va a ser dentro de dos o tres semanas", dijo López.
Por su parte, Alejandro Costa, director de Medicina Preventiva del Ministerio de Salud bonaerense, exhortó a la población en general y a los integrantes de grupos de riesgo en particular a que se apliquen la vacuna contra la gripe, más allá de que ésta no sea efectiva para la nueva influenza A.
"La vacuna antigripal, con las cepas que hoy contiene, no está cubriendo contra el virus de la gripe A H1N1, pero si está cubriendo contra los virus de la gripe estacional", subrayó Costa, en declaraciones a la misma radio.
"Entonces, aquellas personas que tienen indicación de vacunarse contra la gripe, las personas mayores de 65 años, los que tienen enfermedades crónicas cardíacas, pulmonares, diabetes, y los chicos que, por ejemplo, tienen entre seis meses y 23 meses en la provincia de Buenos Aires están las vacunas para que se vacunen y refuercen su inmunidad con respecto a los virus estacionales", completó el funcionario.
Una versión
Por otra parte, Graciela Ocaña habría pedido la suspensión de las elecciones según una fuente del Comité de Emergencia Sanitaria, al tiempo que afirmó que "se pidió la emergencia en tiempo y forma"; y si se hubiera dictado, se hubiera "permitido manejar fondos libremente" para detener la epidemia.
El coordinador de Epidemiología del Comité de Emergencia Sanitaria de la Nación, Jorge San Juan, señaló que la ex ministra de Salud Graciela Ocaña había sugerido suspender las elecciones a raíz del avance de la gripe A.
"La ex ministra Ocaña pidió la suspensión de las elecciones y nosotros lo sugerimos en las reuniones de expertos. Pero era una decisión política, no una decisión nuestra", aseguró San Juan.
En declaraciones radiales, el también médico infectólogo del hospital Muñiz consideró que las elecciones retrasaron la toma de algunas medidas, como la declaración de la emergencia sanitaria.
San Juan afirmó que "se pidió la emergencia sanitaria en tiempo y en forma" y aseguró que si se hubiera dictado la medida en ese entonces, hubiera "permitido manejar fondos libremente", para tomar precauciones que impidieran el crecimiento de la epidemia.
La información se dio a conocer un día después de que Ocaña renunciara a la cartera de Salud, en momentos en que la gripe A N1H1 se expande en el país.
Confianza del nuevo ministro
El nuevo ministro de Salud, Juan Manzur, anticipó que "va a llevar un tiempo" y llamó a "tomar prudencia y tranquiliar a la población.
Manzur aseguró que la Argentina "va a revertir la situación" provocada por la Gripe A.
"Va a ser un proceso, va a llevar un tiempo, hay que llevar tranquilidad y tomar una serie de medidas básicas con lo que tiene que ver con la prevención, pero no tengo duda de que esta situación la vamos a revertir", apuntó.
En ese sentido, destacó en declaraciones televisivas que "nuestro país es amplio, con diversidad de abordajes, y hay que tomar contacto con cada una de las realidades provinciales" y llamó a "tomar prudencia, tranquilizar a la población".
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