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El Instituto Malbrán desarrolló una prueba diagnóstica para ébola

Se trata de una PCR en tiempo real elaborada a partir del genoma del virus capaz de confirmar o descartar un caso en menos de 24 horas.

Por Ana M. Pertierra

Especialistas del Instituto Malbrán han diseñado la nueva técnica de la biología molecular, un cebador o “primer” que permite multiplicar el genoma del virus si se encuentra en algún fluido corporal, a partir del envío de material genético (ARN) viral desde un centro de referencia de la Organización Mundial de la Salud (OMS). La prueba logra confirmar o descartar un caso en menos de 24 horas.

FABAINFORMA entrevistó al equipo de profesionales que alcanzó este logro y que está integrado por los doctores Paula Valeria Martínez, Mónica Tous, Elsa Baumeister, María Cecilia Freire, Virginia Alonio y Adrián Lewis, liderados por Viviana Molina, bioquímica Directora Instituto Nacional de Enfermedades Infecciosas del ANLIS “Dr. Carlos Malbrán”.

- ¿Qué metodología de biología molecular emplearon, y cuánto tiempo les demandó la validación y puesta a punto del test?
- Se implementó una metodología diagnóstica por RT-PCR convencional para la amplificación de tres segmentos correspondientes a tres genes del virus, uno genérico y dos específicos de Ebola Zaire basándonos en bibliografía internacional. Se comenzó a trabajar en la implementación desde el alerta de la OMS, completándose la puesta a punto a principios de octubre.

-¿Qué especificidad tiene la prueba y sobre qué muestras se hace la determinación?
- La prueba amplifica un gen de Filovirus y dos genes de Ebola Zaire a partir de ARN extraído de sangre entera. Dado que no se cuenta con muestras negativas y positivas de pacientes con enfermedad por virus Ebola, la interpretación del diagnóstico final se basa en el resultado de la secuenciación nucleotídica y posterior análisis filogenético.

-¿En qué momento de la infección es aconsejable realizar la prueba y bajo qué condiciones?
- No se detecta genoma viral en personas asintomáticas, se recomienda realizar la prueba diagnóstica entre tres a diez días desde la aparición de los síntomas como se describe en el documento Procedimiento para toma de muestras actualizado 7-10, en la página web de INEI/ANLIS (www.anlis.gov.ar)

- ¿Qué características tiene el genoma del virus Ébola y cómo lo adquirieron para desarrollar la prueba?
El genoma viral corresponde al de los virus pertenecientes al Orden Mononegavirales. Se utilizó como material de referencia ARN purificado de un cultivo viral. Fue enviado por el Dr Pierre Rollin del Centro Colaborador de la OMS para Fiebres Hemorrágicas perteneciente a la Rama Patógenos Virales Especiales de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos que actúa como Centro de Referencia Regional.

¿Es Argentina el único país de Latinoamérica que dispone de dicha prueba?
Otros países de Latinoamérica cuentan con capacidad diagnóstica, tal el ejemplo de Brasil ante la aparición de un caso sospechoso.

-¿Se requieren requisitos especiales de bioseguridad para derivar la muestra para su análisis al Malbrán?
Sí, se requieren requisitos especiales de bioseguridad para la toma, envío y procesamiento de la muestra como se detalla en el documento Recomendaciones de prácticas bioseguras actualizado 24-oct (www.anlis.gov.ar)

¿Desde cuándo está disponible la prueba para ser utilizada en el país?
La prueba está disponible desde principios de octubre para su uso en el INEI/ANLIS”Carlos G Malbrán” como lo dispone el Ministerio de Salud de la Nación y se detalla en el documento Algoritmo diagnóstico para EVE actualizado 30-oct (www.anlis.gov.ar)

Una preocupación mundial


La preocupación internacional ante la epidemia de ébola en los países africanos ha abierto la polémica acerca de si los organismos sanitarios internacionales no dimensionaron la escala potencial de esta zoonosis cuando se originó en África y eso desencadenó la situación actual con miles de víctimas fatales.

En comunicación con FABAINFORMA el Dr. Lautaro de Vedia, médico infectólogo, Jefe de la Unidad de Asistencia Respiratoria del Hospital Muñiz y miembro de la comisión directiva de la Sociedad Argentina de Infectología (SADI) reconoció que “si bien se han producido varias epidemias anteriormente, nunca se había visto un brote como el actual, en el que el número de casos ha llegado ya a casi 10 mil personas. Los expertos señalan que las características biológicas, clínicas, sintomática y de transmisibilidad son similares a las de los brotes previos, pero fue el paso a las grandes urbes de los países afectados (Sierra Leona, Liberia y Guinea) lo que determinó el aumento exponencial de los casos. Si bien los primeros casos de este brote se detectaron a comienzos del año, la Organización Mundial de la Salud declaró la Emergencia de Salud Pública el 8 de agosto. Es difícil evaluar si esa declaración fue emitida a tiempo o con cierta demora, lo cierto es que la asistencia sanitaria, humanitaria y económica a los países afectados no ha sido todo lo intensa que la situación hubiera requerido”.
En cuanto a la probabilidad de ingreso al país de casos de personas infectadas por el virus de ébola, el infectólogo dijo considerarla “muy pero muy baja” sobre todo teniendo en cuenta que no hay rutas aéreas que nos conecten con los países africanos más comprometidos. “Si bien existe la posibilidad de la llegada desde algún aeropuerto intermedio, queda muy reducida por la advertencia a nivel mundial de la amenaza de expansión realizada por la OMS, a partir de la cual todos los aeropuertos del mundo están implementando control de los pasajeros que arriban desde los puntos de salida conflictivos, con lo cual lo más probable es que sean detectados y aislados en dichos países. Por tal motivo, la población general tiene que estar absolutamente tranquila. Distinta es la situación para las autoridades sanitarias y para el equipo de salud, ya que, si bien la probabilidad es baja, es obligación estar absolutamente preparados. Por ese motivo se está trabajando intensamente a diferentes niveles, comenzando por la Nación y pasando a los diversos distritos. Se han elaborado normas, y se está instruyendo a los diferentes integrantes del equipo de salud. El Instituto Malbrán ha desarrollado una prueba de PCR que permite el diagnóstico de la enfermedad en menos de 24 horas, y eso ya está disponible, si bien los eventuales primeros casos serán re-testeados en el CDC, según la información de que dispongo”.
Igualmente el sistema sanitario del país se encuentra preparado para responder ante casos que generen alerta. “Tanto los centros designados por el Ministerio de Salud de la Nación (Hospital Néstor Kirchner, de Florencio Varela, Hospital Militar Central y Hospital Garrahan), como los elegidos por otros distritos (por ejemplo, el Hospital Muñiz de Buenos Aires) tienen mucha experiencia, y está trabajando para capacitar a los diferentes actores que participarían de la atención de uno o más casos, por supuesto, suponiendo que aparezcan. Es clave la conexión inmediata entre los diferentes centros de salud en donde se detecte el posible caso, y estos centros de derivación, ya que los pacientes deben ser trasladados de inmediato y en las mayores condiciones de seguridad, ya que cabe recordar que una proporción no despreciable de casos (alrededor del 10%) ocurrieron en miembros del equipo de salud”.
Al tiempo de brindar recomendaciones a personas que viajen al exterior, de Vedia recalca. “El principal consejo es NO viajar a los países afectados. En caso de que eso no sea posible, o ya haya ocurrido, es factible que se esté incubando la enfermedad, por lo que es necesario que la persona al regresar se controle la temperatura dos a tres veces al día. El período de incubación suele durar 8-10 días, aunque puede extenderse entre 2 y 21 días. En caso de tener fiebre, que es el síntoma más frecuente y el que aparece en primer lugar, se debe consultar inmediatamente a alguno de los centros asignados, incluso por vía telefónica. A partir de ese momento, el paciente puede contagiar, por lo que se debe aislar de sus contactos, y permanecer en su hogar hasta que realice el contacto con el profesional especializado. Pero insisto, el elemento clave es haber estado en alguno de los países afectados y en contacto con una persona enferma de ébola, ya que durante el período de incubación la enfermedad no se transmite.”

Fiebre hemorrágica y letal


Dr Marcelo Pecoraro, especialista en virología y profesor titular de la cátedra de Virología de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la UNLP


En comunicación con FABAINFORMA a través del correo electrónico, el Dr Marcelo Pecoraro, especialista en virología y profesor titular de la cátedra de Virología de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la UNLP que actualmente se encuentra realizando trabajos de investigación en la Base Marambio en la Antártida, explicó: “El virus tiene una alta tasa de replicación que sobrepasa la capacidad de síntesis proteica de la célula infectada y las defensas del huésped. La respuesta inmune adaptativa y la inflamatoria responden al mismo tiempo. Algunos tipos celulares como macrófagos, monocitos, células endoteliales y hepatocitos son blanco principal de la infección. Una infección típica por virus ébola tiene un curso de entre 14 y 21 días. Primero cursa con síntomas no específicos, parecidos a una gripe, fiebre, mialgias y malestar general. A medida que progresa, los pacientes exhiben sangrado severo y dificultad en la coagulación, incluyendo sangrado gastrointestinal, sarpullidos y algunas irregularidades hematológicas como linfopenia y neutrofilia. Cuando las células reticuloendoteliales reconocen al virus liberan citoquinas que contribuyen a exagerar la respuesta inflamatoria. El daño hepático combinado con la viremia masiva lleva a generar coagulación intravascular diseminada. El virus eventualmente infecta las células endoteliales de los capilares sanguíneos y compromete su integridad. En los estadios terminales de infección se producen sangrados difusos y shock hipovolémico/ hipotensivo lo que suele llevar a la muerte”.
Consultado acerca de cuál ha sido el punto débil en el equilibrio ecológico que ha desembocado en una epidemia de estas características, Pecoraro sostuvo que “probablemente sea algún cambio socio-cultural de las poblaciones afectadas. La necesidad de migrar en busca de tierras para cultivo o a consecuencia de la explotación de recursos puede llegar a romper el estrecho equilibrio que se establece con la vida silvestre”.

Un cambio en el ecosistema

Cuando los especialistas analizan los factores de riesgo para la transmisión primaria de Ebola desde un amplio punto de vista antropológico, advierten que el incremento en brotes de Ébola desde 1994 se asocia con frecuencia con cambios drásticos en los ecosistemas forestales en el África tropical. “La perturbación de estos ecosistemas debido a la extensa deforestación y las actividades humanas en la profundidad de los bosques pueden haber promovido el contacto directo o indirecto entre los seres humanos y un reservorio natural del virus. La infección por Ebola, por lo tanto, se ha relacionado con las actividades económicas humanas como caza (cazadores jóvenes infectados por un chimpancé en el bosque cerca de Mayibout, Gabón en 1996), la agricultura (un fabricante de carbón de leña en el bosque cerca de Kikwit, República Democrática del Congo en 1995) y excavación de oro (en Bosque de Minkébé, Gabón en 1994)”, puntualizó Pecoraro.
¿Será posible entonces controlar esta epidemia? Para de Vedia sí, y ejemplifica: “En Nigeria, país con una población de más de 170 millones de habitantes, se registraron 20 casos. Una vez que estos fueron controlados, Nigeria no ha vuelto a tener casos nuevos. El pasado 20 de octubre se cumplieron 42 días sin casos en Nigeria (es decir, dos veces el período de incubación), por lo que se considera que en ese país el brote está controlado”. Sin embargo –agrega–en los tres países afectados (Liberia, Guinea y Sierra Leona) se calcula que en dos meses podría haber 10.000 nuevos casos por semana, pero esto se podrá revertir si se consigue que el 70% de los pacientes pueda ser aislado y se logre enterrar al 70% de los fallecidos. Está claro que la tasa de transmisión es menor en los países con mejor nivel de control sanitario. Pero el tema central es la solidaridad para con estos países. A la fecha sólo se ha efectivizado la cuarta parte de la ayuda sanitaria solicitada por la ONU para los países afectados (1.000 millones de dólares). Creo que ese es el punto clave: la solidaridad”.

 

La enfermedad por virus de Ébola es una zoonosis en la que el virus es transmitido al ser humano por animales salvajes, por contacto estrecho con órganos, sangre, secreciones u otros líquidos corporales de animales infectados. Luego, el virus se propaga en la comunidad mediante la transmisión de persona a persona, por contacto directo (a través de las membranas mucosas o de heridas en la piel) con órganos, sangre, secreciones, u otros líquidos corporales de personas infectadas, o por contacto indirecto con materiales contaminados por dichos líquidos. Aspectos culturales propios de los países afectados, como las ceremonias de inhumación en las cuales los integrantes del cortejo fúnebre tienen contacto directo con el cadáver, también pueden ser causa de transmisión. El Ébola es contagioso únicamente si la persona presenta síntomas activos, no durante la fase de incubación, y no se propaga a través del aire o por el agua.

 

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