Institucionales

Se negocia con el IOMA un aumento de la cápita
La conducción del Instituto dijo que la mejora dependerá del nivel de incremento salarial para el conjunto de los trabajadores estatales de la Provincia.

El marte 31 de enero las autoridades de la Federación Bioquímica de la Provincia de Buenos Aires, según se había acordado en diciembre último, mantuvieron un encuentro con la conducción del Instituto de Obra Médico Asistencial con el objeto de comenzar a discutir un incremento del valor de la cápita del contrato prestacional que liga a ambas instituciones.
En ese sentido, el titular del IOMA, Antonio La Scaleia anticipó que el incremento que resulte de las negociaciones se aplicaría “en el primer semestre del año”, sin brindar otro tipo de precisiones.
De todos modos, el funcionario explicó que el incremento del valor de la cápita tendrá una equivalencia con el nivel de ajuste salarial que perciban los trabajadores estatales bonaerenses.
Pero en este sentido, el presidente del Instituto aclaró que para tener un panorama claro habría que esperar “tres etapas” de las negociaciones ya que, según indicó, en febrero se negociará una mejora salarial con el sector docente, tras lo cual, en marzo, será el turno de acordar con los diversos gremios que representan a los distintos sectores de trabajadores de la Administración Pública provincial y organismos descentralizados, y “por último”, con los trabajadores municipales, quienes también tienen al IOMA como obra social obligatoria en todo el territorio bonaerense.
La dirigencia de la Federación Bioquímica se refirió a la necesidad de implementar el ajuste del valor de la cápita lo antes posible, en virtud de la escalada inflacionaria que no se detiene, haciendo hincapié en que la retribución profesional debe, al menos, respetar el incremento de gastos real que se registran tanto en los laboratorios como en el costo de vida.
También se puso de relieve que, precisamente los gastos de laboratorio se verán sensiblemente afectados a partir de la quita de los subsidios del gobierno nacional a servicios públicos, como el del suministro de energía eléctrica y de gas natural, lo cual se insistió, tendrá una incidencia directa en nuestro sector profesional.

Nuevas prácticas

Durante la reunión del 31 de enero con las autoridades del IOMA, también se habló de la incorporación del reconocimiento de nuevas prácticas de laboratorio de alta complejidad, lográndose avances de consideración.
Por lo pronto, el titular del Instituto encargó a FABA que elabore una presentación relativa a esas nuevas prácticas que ingresarían al sistema de reconocimiento del IOMA, pero no en el marco del sistema capitario, sino en el de pagos por prestación.
Desde la Federación Bioquímica se respondió que la presentación sería elevada cuanto antes ya que se trata de un paso adelante para el funcionamiento de los laboratorio de análisis clínicos de nuestra provincia.

Situación compleja

Más allá de esto, hay que realizar un breve análisis de la realidad política existente después del 10 de diciembre último y que de un modo u otro puede llegar a tener en algún momento relación directa con los sectores que financian el sistema sanitario argentino.
En ese sentido hay que señalar, por un lado, que la fuerte puja desatada entre la Confederación General del Trabajo, particularmente con su titular, Hugo Moyano, y el Poder Ejecutivo Nacional, no es un dato menor y que hay que seguir muy de cerca, tal como ya anticipáramos desde FABA Informa desde fines del año pasado.
Los cada vez más duros cruces entre Moyano y el Gobierno, pueden derivar en la concreción de cierta intención del PEN en el sentido de crear un organismo que controle los fondos destinados a las obras sociales gremiales para las prácticas de alta complejidad.
También y en el mismo escenario, desde la central obrera se insiste en el que el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner mantiene una deuda millonaria con las obras sociales gremiales, reclamándose su pago.
Por otra lado, también a partir del 10 de diciembre se ha enturbiado aún más la relación del gobernador bonaerense Daniel Scioli con el kirchnerismo. Los serios incidentes registrados en la Legislatura provincial entre un sector de la agrupación La Cámpora y la policía en el acto de asunción de Scioli, pusieron más distancia aún entgre éste último y el Vicegobernador.
Por ello, no sería de extrañar que durante el año se produjeran cortocircuitos en la remisión de fondos coparticipables desde Nación a Provincia, con lo cual se podrían ver afectados, entre otros ítems, los ingresos del IOMA.

Sistema sanitario

Todavía y pese a que el censo poblacional argentino se llevó a cabo en octubre de 2010, se siguen conociendo oficialmente distintos tipos de datos, algunos de los cuales se relacionan en definitiva con el sistema sanitario de nuestro país.
La cobertura en salud fue una de las áreas relevadas: del total de los encuestados, el 63,9 por ciento declaró tener cobertura, lo que significa un crecimiento de doce puntos porcentuales en referencia a 2001.
"El acceso a la salud es un derecho plenamente consagrado en nuestro país, esto significa que todas las personas pueden acercarse a un hospital o a centros de salud públicos en forma gratuita. Los datos que se muestran responden a la declaración obtenida a partir del cuestionario censal", aclaró Roxana Cuevas, Coordinadora de Diseño Conceptual del Censo 2010.
Como casi siempre, en cuestión de números, se pueden llevar a cabo distintos tipos de interpretaciones, otra manera de leer este guarismo indica que menos de los dos tercios de la población argentina tiene cobertura sanitaria, o que más de un tercio no la tiene.
En cualquiera de los casos y más allá del discurso oficial, los números muestran una realidad preocupante y que se corresponde con las advertencias que desde hace varios años viene realizando la Federación Bioquímica, alertando sobre el progresivo deterioro del sistema sanitario en todo el país, lo que implica una creciente dificultad de un amplio sector de la población para acceder a la salud, derecho garantido constitucionalmente.
Pero la divulgación de los números actualiza el problema y redobla la necesidad que existe de que el gobierno nacional, tal como se ha dicho reiteradamente desde estas mismas páginas, inyecte fondos extra al sistema sanitario, reforzando su financiación, tanto a nivel público como privado, poniendo especial acento en la complementación de ambos subsistemas.
Otros datos del Censo 2010 indican que del universo de la población que declaró tener obertura de salud, un 73 por ciento utiliza obra social (incluye PAMI) y un 16 por ciento dijo tener prepaga a través de obra social, lo que suma un 89 por ciento.