Preocupa la alta prevalencia de hipertensión arterial en el país
Faba-Informa entrevistó al doctor Daniel Suárez, presidente del XII Congreso Argentino de Hipertensión Arterial. Destacó la importancia del diagnóstico temprano y tratamiento de la hipertensión así como de los planes educativos para lograr conciencia en la población. Una vida saludable con una dieta pobre en sal y grasas y rica en frutas y verduras y actividad física regular sería la clave para la prevención
 • Dr. Daniel Suárez.
Según los datos expuestos en el XVII Congreso Argentino de Hipertensión Arterial que tuvo lugar en la ciudad de Buenos Aires del 15 al 17 de abril pasado y que congregó a más de 2.000 participantes, la prevalencia de la hipertensión arterial en Argentina oscila entre el 25 y 28%.
Ese porcentaje representa un dato muy preocupante si se tiene en cuenta que la hipertensión arterial es un factor de riesgo para un cierto número de enfermedades cardiovasculares que podrían prevenirse controlando los valores de presión.
“La importancia de hacer el diagnóstico y tratamiento de la hipertensión arterial radica en que dicha condición significa una mayor probabilidad de sufrir ciertas patologías como infarto de miocardio, insuficiencia cardiaca, insuficiencia renal, enfermedad vascular periférica, arritmias y accidentes cerebrovasculares”, destacó Daniel Suárez, presidente del congreso.
Para Suárez, este elevado número de casos entre la población adulta argentina obedece a distintas causas. Entre ellas, la presencia de un gran número de pacientes asintomáticos que desconocen su condición de hipertensos y por lo tanto los riesgos a los que están expuestos. “Todavía hay gente que anda por la calle y no sabe que es hipertensa”, dijo y –agregó– también hay mucha gente que sabiendo que es hipertensa no se trata.
En otro grupo se encuentran aquellos pacientes que aun diagnosticados y tratados no logran mantener los valores de presión dentro de los rangos normales. Uno de los problemas con los que se enfrentan los médicos es el de la adherencia al tratamiento. Según Suárez, esos resultados responden a varias razones. “Muchas veces el paciente se siente bien y entonces se olvida de tomar la medicación”, sostuvo. Por eso para el especialista es fundamental la relación médico-paciente en la que se logre crear conciencia sin atemorizar de los cuidados que el paciente debe tener –entre los que no debe faltar la medicación – como forma de protegerse para no presentar problemas de salud a futuro.
También se refirió a los efectos colaterales de la medicación así como a los factores económicos que atentan contra el cumplimiento eficaz del tratamiento hipertensivo.
Medidas preventivas
“La prevención no sólo es útil para la hipertensión sino para la salud cardiovascular”, señaló Suárez.
Entre las medidas aconsejadas: mantener un peso corporal saludable con una dieta rica en frutas y verduras, pobre en grasas y sal, hacer actividad física de manera regular, evitar el consumo excesivo de alcohol y abandonar el tabaco.
Con un método diagnóstico tan simple y económico como el de tomar la presión con un tensiómetro, los especialistas recomiendan comenzar con esas medidas desde la infancia. Sin embargo, Suárez destacó la importancia de que los tensiómetros utilizados además de ser de buena calidad estén calibrados con la periodicidad indicada para evitar errores en la medición.
“Nunca una toma aislada hace diagnóstico”, puntualizó Suárez. Un dato importante –agregó –es lo que se denomina hipertensión por guardapolvo blanco. “En casi todos los individuos, la visita al médico significa un momento de estrés, una reacción de alarma que determina que el paciente se presente un poco taquicárdico y que le aumente la presión a lo mejor en 2 o 3 mm de Hg”.
Pero lo notable es que hay un grupo de individuos que sólo presenta valores elevados de presión en el consultorio médico y valores normales fuera de él. “Ese paciente que tiene presión por guardapolvo blanco requiere controles más estrictos que un individuo normal”, indicó Suárez. “En esos casos es recomendable la modificación en el estilo de vida y controles más frecuentes”.
Dentro de los controles de salud también están incluidas las pruebas de laboratorio.
Para Suárez, los análisis de rutina en los que también se indique ionograma plasmático, ácido úrico, creatinina y un sedimento urinario son útiles para el seguimiento así como también un electrocardiograma para completar el estudio del paciente.
“Si bien las tareas de campañas de divulgación han mejorado mucho la situación, todavía hay mucho trabajo por hacer porque la hipertensión es un factor de riesgo para la morbi-mortalidad cardiovascular importantísimo”, concluyó Suárez.
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