El orégano sería un agente antiinflamatorio
Investigadores de la Universidad alemana de Bonn han descubierto que esta especia contiene una sustancia –la beta cariofilina– que parece contribuir a curar los efectos inflamatorios porque se une a los receptores celulares de los canabinoides tipo 2 (CB2) También se ha demostrado que es eficaz contra la osteoporosis.
El orégano a partir de ahora no sería solamente un excelente condimento para la gastronomía sino que según los autores del trabajo publicado recientemente en PNAS, la beta-cariofilina presente en dicha especia se considera desde el punto de vista farmacológico como un canabinoide dietario que también se encuentra presente en otras especias y plantas alimenticias. Si bien la población consume diariamente más de 200 miligramos de esta molécula, hasta el momento no se había reconocido que puede tener un efecto benéfico en el organismo.
Para el profesor Dr. Andreas Zimmer, del Departamento de Psiquiatría Molecular de la Universidad de Bonn, los resultados de este estudio han revelado que la beta-cariofilina inhibe la inflamación. Pero esto no es todo, según señaló el autor del trabajo, experimentos en ratones han demostrado que esta sustancia también es efectiva contra la osteoporosis.
Estas investigaciones han demostrado que la beta-cariofilina se fija a un receptor específico en las membranas celulares llamados receptores canabionoides CB2 y produce un cambio en el comportamiento celular que podría utilizarse como una potencial estrategia para el tratamiento de la inflamación, el dolor, la ateroesclerosis, y la osteoporosis.
Estos hallazgos abren el camino a las bases para el desarrollo de futuras drogas. Y ofrecen especial atracción para la investigación farmacológica debido a que dicha sustancia se encuentra comúnmente en la naturaleza. Pero además cuenta con otra ventaja adicional, a diferencia de otras sustancias que afectan a los receptores CB2, la beta cardiofilina no conduce a intoxicación.
Además receptor CB2 existe el CB1 al que se le unen ciertas sustancias en las células nerviosas del cerebro tal como ocurre a los fumadores de marihuana. Si bien los dos receptores no son iguales tienen ciertas similitudes. Por lo general, las sustancias que estimulan el CB2 tienen un efecto tóxico. Para el caso de la beta-cariofilina es diferente, por ello constituye el primer agente natural conocido que se une específicamente al receptor CB2 y no al CB1.
Ambos receptores son parte del llamado sistema endocanabinoide, que los investigadores han encontrado de gran significación para una variedad de desórdenes. Si este sistema no funciona puede dar como resultado desórdenes cardiacos, alergias y dolores crónicos, o puede afectar la memoria.
“Los endocanabinoides están formados por el propio organismo y mantienen su equilibrio”, explicó Zimmer. Por lo tanto, en el caso de una inflamación actúan como un freno, protegiendo al sistema inmune de una reacción exagerada. Y –agregó– el sistema endocanabinoide se pone en juego cuando el equilibrio del proceso metabólico se ha destruido
Para los investigadores la beta-cariofilina también podría ayudar a controlar enfermedades inflamatorias crónicas. Sin embargo –aclararon– quien a futuro condimente todas sus comidas con orégano no será necesariamente más saludable por ello.
|
|
