15 de Junio:
Día del Bioquímico
Fue instituido en homenaje a la fecha de nacimiento del profesor Juan Antonio Sánchez (1871-1953), quien fuera el creador de la carrera de Bioquímica en la Universidad Nacional de Buenos Aires en el año 1919.
• Dr. Alberto Torres, presidente de Faba.
Con motivo de la próxima celebración de nuestro día, los directivos de la Federación Bioquímica de la Provincia de Buenos Aires deseamos compartir con nuestros colegas algunas reflexiones.
La búsqueda y discusión de la información y las soluciones posibles a la crisis de las instituciones de salud en la Argentina, es hoy más que nunca un rol primordial de todas las organizaciones que, como la nuestra, velan tanto por los intereses de los profesionales como por los de la sociedad en general.
Los sectores de nuestra sociedad se manifiestan a través de sus organizaciones, muchas de ellas con diferentes grados de desarrollo, pero en todos los casos, mostrando motivaciones solidarias que apuntan, mediante el esfuerzo mancomunado, a solucionar sus problemas y al desarrollo armónico colectivo.
Para avanzar en la concreción de las ideas principales, que permitan encauzar el debate, debemos analizar primeramente, en qué país queremos vivir, qué rol debe cumplir el Estado, qué sistema de salud necesitamos. Sólo así podremos discernir si se busca la rentabilidad de unos pocos o el interés de la mayoría.
La crisis socio-política en la que nuestro país ha estado inmerso en las últimas décadas, y cuyas manifestaciones socio-económicas han repercutido profundamente sobre los integrantes del sector de la salud, creó una marcada incertidumbre e inestabilidad entre los beneficiarios, prestadores y el propio Estado en su papel de planificador, efector y financiador.
Grupos importantes de la sociedad se han transformado en nuevos clientes del Estado al refugiarse en el Hospital Público. El Estado, aunque se lo invoque con frecuencia, no tiene la capacidad para una respuesta correcta.
Con estas líneas pretendemos llegar a todos los actores involucrados, para que con responsabilidad aporten ideas, pequeñas o grandes, con el fin de oponernos a la ofensiva de la concepción “sálvese quien pueda”, para que en nuestro país sea posible no sólo seguir viviendo, sino vivir con dignidad.
Siempre pensamos que el hombre está antes que la economía y que ésta debe estar a su servicio. El ser humano constituye indefectiblemente el factor básico e insustituible del progreso general.
El día del Bioquímico debe servir para reflexionar sobre nuestra práctica profesional.
Si bien la delicada situación socio-política y económica del país y del contexto mundial que no nos es ajeno, está llevando a un número importante de colegas a una lenta y paulatina pauperización, no debemos bajar los brazos ante las dificultades. Revertir esta situación es el motivo que nos ocupa y preocupa, permanentemente en nuestras instituciones.
Creemos que el papel protagónico que desempeñamos en la sociedad debe ser revalorizado concientemente por cada uno de nosotros. En especial por quienes desde una óptica personal, individualista y egoísta, pretenden destruir el trabajo realizado por el conjunto de los bioquímicos durante años.
Cada uno de nosotros, desde el lugar que ocupe, debe contribuir a engrandecer el rol de nuestra profesión y de nuestras instituciones.
Protagonismo, participación, compromiso, son bellas palabras que si no se asumen como propias, serán únicamente expresiones de deseo.
Hemos recorrido un largo camino pero nos espera mucho más todavía.
Nos resta agradecer a todos aquellos que colaboran y confían en nuestra gestión. Sepan que se ha hecho todo lo posible, que siempre ha estado presente el voto de confianza por el cual hemos sido designados. Se trabaja siempre desde una perspectiva solidaria, con sentido social y en ningún momento en función de intereses personales.
Estas son etapas que no se agotan en sí mismas, requieren de todos, para que se fortalezcan y continúen. Estamos seguros que en unidad lograremos cumplir con los objetivos propuestos, en función de los intereses de la sociedad y de los bioquímicos.
Tengamos presente que la llave de la felicidad es tener sueños. La del éxito es convertirlos en realidad.
Dr. Alberto Torres
Presidente de Faba
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