Día mundial del corazón
Desde hace 15 años la Organización Mundial de la Salud aprovecha cada 29 de septiembre para hacer especial difusión respecto del cuidado de la salud del corazón.
Por Dr. Ricardo López Santi, Director del Procordis de FBA
Podríamos preguntarnos ¿alcanza un día dedicado a la prevención cardiovascular?
La respuesta es obvia, sobre todo tomando en cuenta que para la Argentina hay grandes desafíos en este campo. El mayor de ellos, sin lugar a dudas, son las miles de vidas que se pierden cada año producto de infartos, muchas de las cuales podrían ser evitadas. Pero también hay muchas discapacidades que se esconden en la vida cotidiana sin formar parte de las estadísticas. Allí por ejemplo, encontraremos muchos individuos que encontrándose en etapa activa pierden sus trabajos con grandes limitaciones para reinsertarse en el mercado laboral, o que también tienen que afrontar el impacto que se produce en su espacio familiar donde pasan de la mañana a la noche a ser un miembro que lleva preocupación para quienes conviven con él. El impacto de estas enfermedades, que representan la principal causa de muerte en nuestro país, es enorme.
Frente a esta dura realidad ¿donde están las soluciones? Esas respuestas las debemos buscar en la misma comunidad.
Por un lado en el Estado que, en su rol rector, debe preocuparse por un conocimiento profundo de la problemática, por el diseño de estrategias de prevención en toda la población y de atención oportuna en quienes enferman. Se ha hecho mucho en este campo, como son las tres Encuestas Nacionales de Factores de Riesgo, la legislación contra el tabaco y los acuerdos con la Industria alimenticia para reducir el contenido de sodio y grasas trans de los alimentos.
También está el aporte de las Instituciones científicas que se involucran asesorando al Estado y siendo parte de acciones concretas como es el Relevamiento Nacional de Infarto en la Argentina, conocimiento indispensable para mejorar la atención apropiada de los pacientes que padecen esta enfermedad. En esto va implícito el uso racional de las extraordinarias herramientas que hoy nos ofrece la medicina para el diagnóstico y tratamiento.
Y por último la población toda a través de las Instituciones que la representan como son escuelas, clubes, iglesias, que deben ser actores fundamentales en la gestación de los cambios. Su protagonismo se expresa por ejemplo en las miles de actividades que cada mes de noviembre se realizan en todo el país a través de la Campaña Cien mil corazones, que liderada por la Federación Argentina de Cardiología y la Fundación Bioquímica Argentina ya transita su 9ª edición consecutiva. Sin lugar a dudas esta y otras acciones han permitido fortalecer cambios de conducta en algunos sectores de la población como son por ejemplo el hábito de la actividad física en las plazas, el respeto por no fumar en espacios públicos o la disminución en el consumo de sodio.
Quedan importantes desafíos, en especial la lucha contra la obesidad y el sedentarismo, la reglamentación de la ley nacional de RCP y el trabajo de prevención en chicos con quioscos saludables en las escuelas públicas y privadas.
Para tener éxito en estas acciones es fundamental el trabajo conjunto de todos los sectores.
Como reza el lema de la Campaña Cien mil corazones 2015: "Entre todos construyamos espacios más saludables". |
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