home  
 
  ARG
^

General

La ONU busca erradicar el VIH para el año 2030

Gracias a los Objetivos del Milenio, la epidemia se ha detenido en 22 países. El número de nuevas infecciones ha disminuido en los últimos 15 años un 35%

La cantidad de nuevas personas infectadas con VIH en el mundo se redujo en un 35% en el 2014 respecto al 2000 gracias a que 83 países, incluyendo Argentina, lograron frenar el avance de la epidemia, indicó un estudio publicado por la agencia de las Naciones Unidas contra el sida (ONUSIDA), que fijó la meta de erradicar el virus en 2030.
Las cifras reveladas por la investigación titulada "Cómo el sida lo cambió todo", marcan que se logró el sexto Objetivo del Milenio en 2015, haber detenido y reducido la propagación de la enfermedad, ya que durante el año pasado hubo 2 millones de nuevos infectados frente a los 3,1 millones de 2000.
En 2014, 83 países, que representan el 83% de toda la población que vive con VIH (37 millones a nivel mundial), frenó el avance o detuvo la epidemia, incluyendo a Argentina y a algunos de los países más afectados como India, Kenia, Mozambique, Sudáfrica y Zimbabue.
Más precisamente la epidemia se detuvo en 22 países, y retrocedió en un 20% en 62 Estados, aunque aumentó un 20% en otros 56.
Esto es significativo especialmente entre los menores de 18 años, con una caída de un 58% en la cantidad de nuevos contagios en esta franja etaria frente a las estadísticas de hace 15 años.
Las muertes por VIH también se redujeron un 42% con 1.2 millones de fallecimientos el año pasado frente a los 2 millones que hubo en el 2005.
Gran parte de la explicación de los números provienen porque mientras en el año 2000 menos de 700.000 personas recibían tratamiento contra el sida, hoy en día unos 15 millones de personas tienen acceso a retrovirales, un incremento también importante frente a los 13,6 millones que lo recibían para junio de 2014.
Esto permitió estabilizar el número de niños huérfanos a causa del sida en cerca de 14 millones, cifra que habría alcanzado los 22 millones sin la expansión de los retrovirales.
La incidencia entre los jóvenes ha caído un 37%, mientras que el 73% de las mujeres embarazadas seropositivas recibe tratamiento para no infectar a sus hijos, cadena de trasmisión que Cuba fue el primer país en romper según lo certificó la Organización Mundial de la Salud.

Reducción del precio de los antiretrovirales

Otro de los logros del Objetivo del Milenio alcanzados es la reducción del precio de los medicamentos, que pasaron de costar 10.000 dólares en 2000 a menos de 100 dólares una década más tarde.
Sin embargo, África sigue siendo el continente de mayor prevalencia del virus, con 25,8 millones de seropositivos, el 70% de todos los enfermos del mundo, y el resto se concentra en 20 países.
En su informe, además de las prioridades que deberían llevar a la extinción del VIH en el año 2030, la ONU remarcó que el sida ya mató a 39 millones de personas durante su historia, y a 1,2 millones en 2014.

Recomiendan iniciar el tratamiento más tempranamente

Un estudio multicéntrico, en el que ha participado la Fundación Lucha contra el Sida, ha llegado a la conclusión de que iniciar el tratamiento antirretroviral (TAR) inmediatamente después del diagnóstico de la infección por VIH reduce en un 57% el riesgo de desarrollar enfermedades graves y de muerte, sea cual sea el estado de salud de los pacientes.
El trabajo, publicado en New England Journal Medicine, se ha llevado a cabo durante tres años en 215 centros de 35 países, y ha contado con la participación de 4.685 pacientes, el mayor realizado jamás en personas con infección por VIH que no han iniciado aún el tratamiento antirretroviral, informó la Fundación Lucha contra el Sida en un comunicado.
Hasta ahora, el inicio del TAR solía retrasarse hasta la aparición de síntomas clínicos o la disminución de los linfocitos TCD4, por debajo de un límite que pudiese considerarse potencialmente peligroso para la salud del paciente (< 350/mm3).
A raíz de los resultados de este estudio, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ya está trabajando para poner en marcha un "cambio de paradigma que obligará a ofrecer la medicación de manera inmediata" en todos los países del mundo.
La infección por VIH produce una pérdida progresiva de linfocitos TCD4: la morbilidad y mortalidad por sida se incrementan de manera proporcional al descenso de estas células.
El estudio se impulsó para comprobar si sería beneficioso iniciar el TAR aunque el paciente no presentara síntomas: 2.326 pacientes del estudio iniciaron el tratamiento de forma inmediata y 2.359 cuando sus linfocitos TCD4 disminuyeron por debajo de los niveles estipulados, desarrolló el Sida o presentó alguna condición clínica que aconsejara la toma de medicación.
Después de tres años, 42 pacientes del grupo inmediato y 96 del grupo diferido habían fallecido o desarrollado enfermedades graves, como sarcoma de Kaposi, tuberculosis, linfomas u otros cánceres.
La incidencia de estas complicaciones graves es baja, pero la diferencia entre ambos grupos es muy significativa: sólo el 10% de los casos graves sucedió en el grupo inmediato, una cifra que se disparó hasta el 71% en el otro, lo que evidencia que los que recibieron tratamiento anticipado tuvieron un 57% menos de riesgo.



Aunque el estudio debía prolongarse hasta finales de 2016, ante estos resultados el comité de seguridad decidió el pasado 15 de mayo parar el estudio y difundir los resultados de inmediato, un año y medio antes de lo previsto.

Detrás de una vacuna

Una vacuna contra el VIH que parecía prometedora hace varios años en los ensayos clínicos produjo dos respuestas contradictorias y extrañas: por un lado, protegía a algunos pacientes contra la infección del VIH y, por el otro, elevaba el riesgo de infección en otros pacientes.
Los investigadores han descubierto ahora que la vacuna ofrecía protección inmune solo a individuos con una variante concreta en su gen antígeno leucocitario humano (HLA, por sus siglas en inglés).
Los resultados sugieren que en los estudios de seguimiento, incluyendo los ensayos clínicos planificados actualmente en Sudáfrica y Tailandia, el cribado genético podría ayudar a identificar a los subgrupos de pacientes que más se beneficiarían de la vacuna contra el VIH.
El ensayo clínico RV144 realizado en Tailandia en 2009 fue el primero que demostró la eficacia parcial de la vacuna (cerca de un 31 %) contra la infección por VIH-1.
Sin embargo, estudios posteriores revelaron que, mientras que la vacuna protegía a algunos pacientes, hacía que otros fueran más susceptibles al virus. Para resolver esta discrepancia, Heather Prentice y sus colegas analizaron los genotipos HLA de 760 participantes en el ensayo. Descubrieron que los pacientes con una variante en el gen HLA denominada DPB1*13 producían una respuesta de anticuerpos protectora.
Para estos pacientes, se estima que la eficacia de la vacuna aumentaba hasta un 71 %.
Los individuos con otra variante, la DQB1*06, ofrecían unos resultados peores, descubrimiento especialmente preocupante para el ensayo que iba a realizarse en Sudáfrica, donde esta variante de HLA es más habitual en la población en general que en Tailandia.
Los resultados podrían ayudar a dirigir el desarrollo de la vacuna y diseñar ensayos futuros seleccionando a pacientes con la variante HLA protectora que se beneficiarían más de la vacuna contra el VIH.

Es importante facilitar el acceso al test

Según declaraciones del médico argentino Pedro Cahn, ex presidente de la Sociedad Internacional de Sida y presidente de la Fundación Huésped, al diario La Nación: "Toda persona sexualmente activa debería hacerse el test del VIH". El especialista dijo que "en nuestro país, se estima que el 70% de las personas que viven con el virus lo sabe; es decir, hay un 30% que no lo sabe y que no está haciendo nada para el beneficio de su salud. Muchas veces es un transmisor involuntario de la enfermedad. Por eso es tan importante facilitar el acceso al test".
Si bien reconoció que "tenemos buenos medicamentos, la enfermedad se puede controlar y dejó de ser mortal siempre que se diagnostique a tiempo", advirtió que " lo mejor es no contraerla". El especialista señaló que " es una enfermedad prevenible y como la forma de transmisión más común es la sexual, hay que usar preservativo en las relaciones sexuales".

 

La OMS insta a prevenir las hepatitis virales

Aumento en la donación y trasplante de órganos en el primer semestre del año

Argentina, el país sudamericano con más obesidad y sobrepeso

La ONU busca erradicar el VIH para el año 2030

Optimizado para 1024x768px l Recomendado: Explorer 5.0 ó superior.
Soporte Técnico: webmaster@fbpba.org.ar l Diseño:
info@naranhaus.com
Copyrigth © 2003 l Federación Bioquímica de la Provincia de Buenos Aires: secpres@fbpba.org.ar