home  
 
  ARG
^

Actualidad

Un aporte de la bioquímica a la salud neonatal
Un equipo de bioquímicos del Instituto de Desarrollo e Investigaciones Pediátricas (IDIP) del Hospital de Niños de La Plata acaba de publicar un trabajo en la Revista Argentina de Salud Pública que evalúa el contenido de vitamina A en leche materna. Sus conclusiones son cruciales para los requerimientos nutricionales del lactante. Recomiendan proteger de la luz al excedente de leche materna recolectada en biberones para que no disminuya la concentración de vitamina A.

Por Ana M. Pertierra

A punto de partida de un proyecto que la hizo beneficiaria de una beca individual de investigación en salud infantil "Ramón Carrillo- Arturo Oñativia" otorgada por la Comisión Nacional Salud Investiga del Ministerio de Salud de la Nación para el período 2012-2013, la bioquímica Natalia Matamoros, junto a un equipo del IDIP, llevó a cabo un trabajo de investigación clínica poniendo a punto una técnica analítica para determinar los niveles de vitamina A en leche materna, un estudio inédito que les permitió confirmar la labilidad de este nutriente en leche materna de donantes. El objetivo de este estudio consistió en conocer la cantidad de vitamina A en la leche materna de donación antes y después de su pasteurización y determinar si el aporte de ese nutriente en la leche pasteurizada llega a cubrir las necesidades nutricionales del lactante. Para ello, contaron con la inestimable colaboración del Banco de Leche del Servicio de Neonatología del Hospital General San Martín de La Plata, el primero en Argentina creado en 2007, que les proveyó del material sujeto de estudio. Este estudio que constituye la primera investigación realizada en Argentina que evalúa el contenido de vitamina A en leche humana de banco arribó a la conclusión de que luego del proceso de pasteurización el contenido de vitamina A de la leche se reduce en un 16.7%.


La tapa de la revista ilustra el trabajo sobre vitamina A del equipo del IDIP

Sin embargo, este porcentaje de pérdida observado por los especialistas del IDIP es inferior al encontrado por autores de otros países como Brasil quienes reportan pérdidas de hasta el 34%. Según los autores nacionales, esto se explicaría por el mejor cuidado del producto en el banco de leche del Hospital San Martín que cuenta con un equipamiento automático moderno específico para la pasteurización de leche humana.
"En el Instituto (IDIP) se vienen desarrollando estudios de toxicología ambiental y de nutrición analizando distintos nutrientes y en particular con vitamina A. Se nos ocurrió realizar este trabajo porque no había estudios hechos en deficiencias de vitamina A en bebés y muy pocos en leche de bancos", explicó la bioquímica Natalia Matamoros.
Las características de esta vitamina, presente en leche materna, de ser sensible a la luz y al calor motivó a los bioquímicos del IDIP a estudiar qué ocurría con su concentración cuando la leche de donantes se sometía al proceso de pasteurización en el banco de leche materna, un método de conservación que se aplica para prevenir la transmisión de patógenos virales y bacterianos.
Para ello, los bioquímicos analizaron muestras de leche materna donada antes y después del proceso de pasteurización y observaron que los niveles de vitamina A disminuían sensiblemente por acción del calor llegando a niveles inferiores a los recomendados para infantes durante los primeros seis meses de vida. Pero además, los especialistas encontraron datos que les permitieron sugerir ciertos cambios en el proceso de recolección de la muestra de leche para la donación, referidos a la manipulación de la muestra al resguardo de la luz para mejorar la calidad de esta fuente de alimentación vital para el desarrollo de los niños en los primeros meses de vida.
Según la bioquímica, una de las variables que no pudieron controlar en este trabajo fue la toma de muestra. Las madres voluntarias y registradas en el BLH colectaron la leche excedente de su propia lactancia en sus domicilios particulares en envases provistos por el servicio del banco de leche que luego se encargaba de pasar a recoger y transportar al BLH donde se conservaban refrigeradas o congeladas. "Esta condición preanalítica se vio reflejada en los niveles de la vitamina A obtenidos que fueron menores a lo esperado en las muestras antes de ser pasteurizadas", puntualizó Matamoros.


De izq a der Bioqs. Fernanda Santandreu, Natalia Matamoros, Liliana Di Salvo, Enrique Martins y Ana Varea.

"La vitamina A es fotosensible y ya se ha demostrado en algunos trabajos que con una exposición a la luz de 20 minutos el contenido de la vitamina disminuye en un 10%. Eso es de crucial importancia porque si bien la pasteurización disminuye los niveles de vitamina A por acción del calor, es un proceso que no se puede evitar. Sin embargo, sí se pueden mejorar las condiciones de recolección con envases recubiertos para proteger la muestra de la luz y así mejoraría la calidad de la leche cruda", explica Matamoros.

En el trabajo el equipo del IDIP señala que "a pesar de que el contenido de vitamina A hallado en las muestras de leche pasteurizada resultó ser insuficiente para cubrir los requerimientos del lactante, la leche humana se sigue considerando la mayor fuente de nutrientes en la dieta de los lactantes".

Metodología de un laboratorio de investigación


El Laboratorio de Toxicología Ambiental y Nutrición del IDIP cuenta con amplias instalaciones y equipamiento de última generación. En ese ámbito, Natalia Matamoros con su equipo trabajó a lo largo de más de un año para arribar a las conclusiones tras el análisis estadístico de la información y otro más para presentar el trabajo para su publicación.
" En primer lugar, tuvimos que poner a punto la técnica porque nunca se había hecho esta determinación en leche. Y la matriz de la muestra es muy distinta a la de sangre. La vitamina A es liposoluble, y mientras el suero es acuoso, la leche contiene grasa por lo que la diferencia sustancial es el modo de extraer esa molécula del medio en el que se encuentra, es decir el método de extracción. Una vez separada, el resto de la técnica de detección y cuantificación es igual para los dos. Nosotros utilizamos una tecnología nueva, un cromatógrafo ultrarápido", explica Matamoros.

Según los bioquímicos del IDIP, la preparación de la muestra antes ser procesada en el cromatógrafo es una técnica laboriosa que requiere de varios pasos y que demanda tiempo. Además, se requiere un cromatógrafo líquido de alta performance y ultrarápido.
"Hay que disponer de una tecnología como HPLC o UPLC propia de un laboratorio de investigación y no de análisis clínicos de rutina", señala Liliana Disalvo, una de las bioquímicas integrante del equipo que llevó adelante este estudio.
Dado que la vitamina A se encuentra en la fracción lipídica de la leche y que el contenido de grasa de la leche varía de acuerdo a factores tales como la edad materna, el número de partos, la duración del embarazo, el estado nutricional de la madre, el momento del día que se produce el amamantamiento, entre otros, los resultados de vitamina A en estas muestras suelen expresarse en referencia al contenido de grasa de leche que se obtiene mediante el método del crematocrito.

Fuentes naturales

La fuente natural de vitamina A se encuentra en los alimentos tanto de origen animal como vegetal y según datos de la Encuesta Nacional de Nutrición y Salud de 2009 en la población argentina de niños de entre 2 a 5 años la prevalencia de deficiencia subclínica de vitamina A es de 14.3%.
La vitamina A y sus derivados son importantes en muchas funciones del organismo como la diferenciación de células epiteliales, la respuesta inmune, la hematopoyesis, el crecimiento y desarrollo osteomuscular, la fertilidad y la función normal de los fotorreceptores retinales.
La vitamina A o retinol proviene de fuentes animales como los huevos, la carne, la leche, el queso, la crema de leche, el hígado, el riñón y el aceite de hígado de bacalao. Y vegetales como las frutas y hortalizas de color naranja y amarillo como los cítricos las zanahorias, la calabaza, la batata.
El betacaroteno también se encuentra en el brócoli, la espinaca y la mayoría de las hortalizas de hoja verde.

Un instituto de investigación en un hospital público

El Instituto de Desarrollo e Investigaciones Pediátricas (IDIP) del Hospital de Niños "Sor María Ludovica" La Plata, fue creado por Resolución Ministerial Nº 862/01, con el auspicio y apoyo de la Comisión de Investigaciones Científicas de la Provincia de Buenos Aires y en el año 2004 pasó a ser Centro Asociado de ese organismo (Resolución N° 1239/04), ante la iniciativa y gestión del Dr. Horacio F. González, miembro de la Dirección del Hospital a cargo del Área de Docencia e Investigación, quien formado en Administración de Investigación con una beca de la Comisión Fullbright (1999 – 2000), es actual director del IDIP.
En el instituto trabajan nutricionistas, bioquímicos, pediatras, becarios de la CIC y de Conicet.
En 2007 se inco
rporó el área medioambiental mediante un acuerdo con la Autoridad de la Cuenca Matanza Riachuelo (Acumar) e integra la red de los cuatro laboratorios de toxicología para el análisis de enfermedades por contaminación ambiental que evalúan a la población que vive en las proximidades de dicha cuenca. Equipado por dicho ente interjurisdiccional, este laboratorio ambiental del IDIP resuelve las determinaciones de plomo en sangre, cromo y mercurio en orina y ácido transmucónico y ortocresol en orina en muestras enviadas para el estudio de contaminación ambiental.
Este laboratorio desarrolla actividades en las áreas de tóxicos ambientales y de nutrición. "En un principio hacíamos determinaciones en sangre de zinc, hierro y luego cuando tuvimos la aparatología incorporamos la determinación de vitaminas y ácidos grasos en membrana de glóbulos rojos, un parámetro importante en niños pequeños de 3 a 6 meses para evaluar el desarrollo cognitivo del bebé como una medida indirecta de la mielinización", explicó Fernanda Santandreu, una de las autoras del trabajo.



Banco de Leche Materna Pasteurizada

El Banco de leche materna del Servicio de Neonatología del Hospital San Martín de La Plata que participó de este trabajo se creó por decreto del ministerio provincial en 2007, y fue el primero del país (hoy hay cuatro más en el Hospital Sardá en CABA, en el Perrando en Chaco, en el Materno Neonatal de Córdoba y en el Lagomaggiore de Mendoza). Está a cargo del Dr. Gustavo Sager y provee de leche materna de donantes pasteurizada que aporta los nutrientes, calorías y proteínas necesarias para el crecimiento de los recién nacidos de bajo peso, los bebés prematuros, los que tienen riesgo de infección y aquellos que no pueden ser temporalmente amamantados por sus madres. Sin embargo, todavía no tiene una ley respaldatoria.
Es un servicio especializado, responsable por la promoción, protección y apoyo a la lactancia materna que realiza actividades de recolección del excedente de leche de la madre que amamanta, la procesa, controla su calidad, la clasifica, conserva y distribuye.
La leche materna procesada es empleada para alimentar a bebés que no pueden recibir leche de su propia madre, ya que la administración de leche materna resulta particularmente eficaz para alimentar a los recién nacidos de riesgo, debido a su prematurez extrema o su bajo peso al nacer, entre otras razones.
La leche humana contiene sustancias bioactivas que protegen a los lactantes de procesos infecciosos, reducen la prevalencia y la severidad de enfermedades en edad temprana y previenen otras patologías de la edad adulta.
El banco de leche se nutre de las donaciones altruistas de aquellas madres que de forma espontánea contribuyen con este servicio bajo ciertas condiciones de buena salud y técnicas higiénicas para su recolección y almacenamiento.

¿Quién puede ser donante de leche humana?

Aquellas mujeres que cuando están amamantando producen un volumen de leche más allá de la necesidad de su bebé. Pero además deben estar sanas, no usar medicamentos que impidan la donación y tener análisis serológicos negativos para Chagas, sífilis, hepatitis B, HIV y toxoplasmosis. No deben consumir más de 5 cigarrillos, ni alcohol ni drogas y disponerse a extraerla y a donar el excedente.
En el banco de leche se hacen los análisis fisco-químicos y bacteriológicos de la leche donada antes y después de la pasteurización para garantizar la seguridad de este alimento esencial para los recién nacidos.

Para donar: ponerse en contacto con un Banco de Leche Humana. Banco de Leche de La Plata calle 69 entre 115 y 116 tel. 0221-4251717 interno 386
bancodelechelaplata.blogspot.com
www.amigosbancodeleche.blogspot.com.ar
FACEBOOK: Banco de leche materna Argentina



Un aporte de la bioquímica a la salud neonatal


Optimizado para 1024x768px l Recomendado: Explorer 5.0 ó superior.
Soporte Técnico: webmaster@fbpba.org.ar l Diseño:
info@naranhaus.com
Copyrigth © 2003 l Federación Bioquímica de la Provincia de Buenos Aires: secpres@fbpba.org.ar