home  
 
  ARG
^

Actualidad

Aporte del INTA
Bioinsecticidas para combatir
el dengue y el Chagas
Investigadores del Instituto de Microbiología y Zoología Agrícola (Imyza), del INTA, han desarrollado una alternativa eficaz y amigable con el medio ambiente en la lucha contra estas dos enfermedades tan preocupantes para el país, utilizando cepas de microorganismos patógenos para los insectos transmisores e inocuos para el hombre. Faba-Informa entrevistó al doctor Roberto Lecuona, director del Instituto, y especialista en Entomología.

Por Ana María Pertierra

-¿En qué se fundamenta el desarrollo de bioinsecticidas, cómo es su modo de acción y desde cuándo el laboratorio que usted dirige está dedicado a su estudio?
El IMYZA trabaja desde hace varios años en la utilización de diferentes microorganismos para el control de plagas. De esta manera, se iniciaron las investigaciones para desarrollar un bioinsecticida a base de la bacteria Bacillus thuringiensis israelensis destinado al control de larvas de Aedes aegypti. Del mismo modo, se trabajó en el desarrollo de dos micoinsecticidas para vinchucas y mosca doméstica, basados en hongos entomopatógenos. Por otro lado, también se trabaja con virus entomopatógenos y ya se dispone de un producto registrado comercialmente para el control del gusano de la pera y la manzana (Cydia pomonella).
El desarrollo de bioinsecticidas se basa en la utilización de microorganismos seleccionados en laboratorio y semi-campo por su virulencia hacia diferentes especies de plagas. Estos bioinsecticidas tienen la característica de ser altamente específicos lo que significa su muy bajo o nulo impacto ambiental, resultando inocuos para otros seres vivos (plantas, insectos benéficos, otros animales incluyendo al hombre).
Ejemplo de ellos es la bacteria Bacillus thuringiensis israelensis utilizada en la elaboración de bioinsecticidas para controlar al mosquito vector del dengue. La bacteria ingerida por larvas del insecto produce ruptura de las membranas intestinales lo que ocasiona a las pocas horas, la muerte de las larvas.
Para el caso de los micoinsecticidas, se seleccionaron dos cepas nativas del hongo Beauveria bassiana, una efectiva contra la vinchuca Triatoma infestans y otras especies afines y otra cepa desarrollada como cebo para el control de la mosca doméstica. Ambos productos ya están formulados experimentalmente y en proceso de registro.


Dr. Roberto Lecuona, director del Imyza del INTA.

-¿Cuáles han sido los ensayos que determinaron su efectividad para combatir el dengue y el Chagas?

En cuanto a ensayos de efectividad y persistencia nuestro mosquitocida se evaluó comparándolo con un producto similar importado, en condiciones simuladas de campo en contenedores con 15 litros de agua. Bajo condiciones de sombra, los bioinsecticidas mantuvieron una mortalidad superior al 97% durante al menos 44 días. Con exposición solar media, a los 30 días de ensayo, el formulado experimental INTA mantenía una mortalidad del 96%, similar a la del producto de referencia (92%). A los 37 días de ensayo, la mortalidad de nuestro producto fue del 88% y el producto de referencia, del 70%, indicando una muy adecuada persistencia de nuestra fórmula. Con alta exposición solar la residualidad se vio muy afectada en ambos casos, mostrando hacia los 20 días un valor cercano al 60%, poniendo de manifiesto el enorme efecto negativo de la luz solar, sobre el comportamiento de estos biolarvicidas.
En cuanto a los dos micoinsecticidas en registro, fueron ensayados en laboratorio y semi-campo con resultados satisfactorios. Por ejemplo, contra vinchucas se ensayaron formulaciones líquidas en “ranchos experimentales” de 1m3 con mortalidades superiores al 90%. También estamos probando la posibilidad de usar cebos. Cuando se disponga del registro en la ANMAT, esperamos contar con la colaboración de los ministerios correspondientes para hacer los ensayos a campo. Por otro lado, para mosca doméstica, se comprobó una mortalidad del 95% usando cebos alimentarios junto con el hongo y ahora estamos ensayando el uso de cebos sexuales.

- ¿Podría considerarse que este tipo de alternativa es más amigable con el medio ambiente y además más efectiva que los insecticidas convencionales?
Sin lugar a dudas, los bioinsecticidas bacterianos son herramientas más amigables con el medio ambiente que los insecticidas de origen químico, que ejercen su acción sin discriminar entre la plaga y otros insectos, benéficos por ejemplo. En cuanto a la efectividad se demostró que los bioinsecticidas son muy efectivos y vale recordar que van dirigidos al estadio larval de los mosquitos que no es afectado por la mayoría de los productos químicos que son adulticidas. También es importante destacar que a nivel mundial luego de casi 30 años de uso los bioinsecticidas a base de Bacillus thuringiensis israelensis no han generado resistencia en los mosquitos.
Para el caso de los micoinsecticidas, se han seleccionado cepas nativas virulentas para las plagas y no afectan al medio ya que no son específicos de invertebrados y no contaminan el medio. Existen registros de estos productos en otros países para el control de diferentes plagas.

- ¿De qué modo se aplicarían tanto para dengue como para Chagas ?
La prevención del dengue sin dudas pasa por la eliminación del insecto vector y como primera y principal medida debe considerarse la limpieza de nuestro hábitat eliminando cuanto recipiente de agua sea posible. Otros (cisternas por ejemplo) deberían cerrarse herméticamente para evitar la oviposición de mosquitos. En piletas, aguas estancadas, floreros, bebederos de animales, etc, pueden utilizarse estos larvicidas bacterianos que evitarían la emergencia de nuevos mosquitos adultos.
En el caso del micoinsecticida contra vinchuca, la formulación líquida podría emplearse en el peridomicilio así como en sectores específicos del domicilio, ya que al ponerse en contacto el insecto con el formulado, se contamina provocándole la muerte. Asimismo, estamos analizando otras posibilidades de uso para ser ensayadas a futuro.

-¿Ya se están usando este tipo de bioinsecticidas aquí o en otros países o solamente están en etapa de investigación?
A nivel mundial, los productos bacterianos se comercializan desde principios de la década de los 80. En nuestro país, se conocen algunos productos de importación y algunas empresas nacionales han comenzado su producción. Cuando iniciamos nuestras investigaciones, el objetivo fue desarrollar una formulación capaz de competir en precio y calidad con los mejores productos de importación, situación que se ha alcanzado y cuyo desarrollo está siendo ahora transferido al sector privado para su producción y comercialización.
Para el caso de los micoinsecticidas hace varias décadas que se encuentran productos en el mercado mundial. En Latinoamérica, países como Colombia y Brasil disponen de una variedad de productos comerciales muy interesantes, con el fin de controlar plagas de importancia de distintos cultivos. Nosotros, además de estos dos bioproductos estamos trabajando para desarrollar nuevos micoinsecticidas contra plagas agropecuarias como: picudo del algodonero, moscas blancas, defoliadoras, hormigas cortadoras, mosca de la fruta, garrapatas, entre otros.



-¿En qué momento podrían llegar a ser de uso masivo en el país y qué impacto pueden tener en los costos?

Nosotros como instituto de investigación y desarrollo logramos disponer de estos bioinsecticidas y realizamos la transferencia al sector privado. En estos momentos se están registrando estos productos en la ANMAT para que las empresas puedan comercializarlos. Esperamos que en breve puedan estar en el mercado y sus costos, los cuales desconocemos, puedan ser competitivos con los tradicionalmente utilizados.

-¿Qué rol les adjudicaría a los bioinsecticidas en un plan integral de saneamiento y salubridad de las áreas más afectadas por estas dos enfermedades en nuestro país?
Para el control de cualquier organismo perjudicial consideramos que la estrategia a emplear es el Manejo Integrado, donde distintas tácticas de control se complementan para lograr reducir o minimizar los daños ocasionados por las plagas. En consecuencia, el uso sostenido de los bioinsecticidas, junto a otros procedimientos y acciones (preventivas o curativas) debería permitir alcanzar ese objetivo en el tiempo.

- ¿A qué otras áreas de investigación se dedica el IMYZA del INTA?
En el IMYZA se llevan a cabo investigaciones y desarrollos en distintas áreas como: biofungicidas, biofertilizantes, promotores del crecimiento vegeral, manejo de residuos agropecuarios, uso de predadores y parasitoides para plagas de diferentes cultivos, disponemos de una biofábrica de producción masiva de enemigos naturales para el control de la mosca doméstica, hacemos el diagnóstico de varias enfermedades sobre cultivos de importancia, disponemos de un museo entomológico de referencia y un laboratorio de cuarentena vegetal y estamos ampliando las I+D en microbiología de residuos y otros desarrollos.



Descubren que el virus del sida ya circulaba hace cien millones de años

Bioinsecticidas para combatir
el dengue y el Chagas



Optimizado para 1024x768px l Recomendado: Explorer 5.0 ó superior.
Soporte Técnico: webmaster@fbpba.org.ar l Diseño:
info@naranhaus.com
Copyrigth © 2003 l Federación Bioquímica de la Provincia de Buenos Aires: secpres@fbpba.org.ar