home  
 
  ARG
^

Actualidad

Hepatitis B
Un análisis en la embarazada para proteger de la infección al bebé
Especialistas del Instituto Malbrán recomiendan detectar el antígeno de superficie del virus de la hepatitis B durante el último trimestre del embarazo para hacer una intervención profiláctica más eficaz que evite la infección del recién nacido

Por Ana María Pertierra

Durante el 10º Congreso Nacional Bioquímico que tuvo lugar en Mar del Plata del 11 al 14 de noviembre pasado, el doctor Jorge González, bioquímico y Jefe del Servicio de Hepatitis y Gastroenteritis del Departamento de Virología del Laboratorio Nacional de Referencia INEI-ANLIS “Dr. Carlos Malbrán”, se refirió a la epidemiología de las hepatitis virales en la Argentina causadas por los 5 virus hepatotropos hasta ahora reconocidos que se nombran con letras de la A hasta la E, donde las nombradas con las vocales son hepatitis de transmisión entérica y las que se designan con las consonantes son de transmisión parenteral.
El especialista hizo hincapié en la necesidad de evitar la transmisión vertical madre-hijo de la hepatitis B, que condena al niño al sufrir una forma crónica de la enfermedad en el 95% de los casos con un desenlace en hepatocarcinoma dentro de los 20 años de edad.
Si bien a partir de noviembre de 2000 se implementó en el país la vacunación obligatoria para todos los neonatos dentro de las 12 horas de vida, para González esta sola medida resulta ineficaz.
“Nosotros insistimos en la importancia del tamizaje o screening de la embarazada a término con la determinación del antígeno de superficie (HbsAg) porque si la prueba es positiva en la mujer que está pronta a parir y es capaz de transmitir la infección al neonato, además de vacunar al niño dentro de las 12 horas de vida también se le administrará una dosis de gammaglobulina hiperinmune para hepatitis B que va a proteger al recién nacido hasta que desarrolle sus propios anticuerpos”, explicó González a Faba-Informa, y –agregó– además a partir de ese dato de laboratorio también se puede estudiar a la familia ya que la hepatitis por virus B es de alta transmisibilidad dentro del ámbito familiar.


Dr. Jorge González, jefe del Servicio de Hepatitis y Gastroenteritis del Laboratorio Nacional de Referencia "Carlos Malbrán"

La Argentina es una zona de baja endemicidad para hepatitis B, eso significa que la prevalencia de infección crónica por el virus de la hepatitis B es inferior al 2%, cifras que resultan de las determinaciones que se hacen en los bancos de sangre del país en las muestras de los donantes. Aún así, la Argentina optó por esta estrategia de vacunación masiva a los recién nacidos en adhesión a protocolos internacionales que persiguen la exterminación del virus porque también y a partir de 2003 en el país es obligatoria la vacunación para niños de 11 años como prevención antes del inicio de la vida sexual.
En los países de baja endemia para hepatitis B, como la Argentina –indicó González– la estrategia debería ser estudiar a la embarazada e implementar la vacuna con el calendario normal de vacunación que comienza a los 18 meses de edad, y vacunar a los pre-adolescentes de 11 años antes del inicio de su vida sexual.
Para el especialista, estudiar a la mujer en el último trimestre del embarazo redundaría en lograr una mayor eficacia en la intervención profiláctica.
“Si sólo se protege al recién nacido con la vacuna en las primeras 12 horas de vida, la eficacia de esa protección alcanza a un 75 a 77%, en cambio si a esa vacuna se le agrega simultáneamente la gama globulina hiperinmune al que la requiera, la protección asciende a un 97%”, señaló.
Según los infectólogos la detección del antígeno HbsAg debería ser incluida en los controles de rutina de la embarazada durante el primer trimestre de embarazo y repetirse al final de la gestación. Sin embargo, en la Argentina esto no sucede. “Debería ser obligatorio por ley hacer el análisis del antígeno de superficie que el laboratorio puede resolver en dos horas, porque cuando uno estudia los datos observa que en la mayoría de los casos están referidos a análisis hechos en el primer trimestre de gestación”, dijo González.

Epidemiología de la hepatitis

Los datos de prevalencia de hepatitis B en el país son el resultado de los análisis de antígeno de superficie realizados en donantes de sangre en los servicios de hemoterapia. “Según los datos de bancos de sangre se observa que en la región del noroeste argentino (NOA) hay una prevalencia mucho mayor que el promedio del país”, indicó González quien mostró las cifras obtenidas a partir de las 27 Unidades Centinelas que funcionan en 17 provincias del país y que integran un sistema de vigilancia epidemiológica que es la base del proyecto del Programa Nacional de Control de las Hepatitis virales del Ministerio de Salud de la nación a través del registro de casos en un protocolo común con un software específico.
Asimismo señaló que “la forma aguda de la hepatitis B se da mayormente en hombres jóvenes, mientras que en la forma crónica aunque sigue siendo la mayoría masculina el grupo etario comprende edades más adultas”.
La infección por virus B en adultos se hace crónica en un 5 a 10% de los casos. Sin embargo, en los recién nacidos el 95% de los infectados evolucionan a la forma crónica con un desenlace hacia el cáncer hepático en menos de 20 años.
González cuestionó el sesgo de los datos epidemiológicos obtenidos de las muestras de banco de sangre. “Todavía existe la tendencia a considerar los datos de banco de sangre como datos poblacionales y eso no es así, porque hay criterios de exclusión y sobre todo porque los donantes son considerados población sana. Además, el 80% de donantes son hombres, adultos y sanos, entonces mal se puede asimilar ese dato al de la población general”.
De allí que para el especialista la base de datos errónea conduce a una sobre estimación del riesgo de infección perinatal de hepatitis B. “Han considerado la tasa de nacimientos que es de 750.000 nacidos vivos al año y le han aplicado la prevalencia del 1% para hepatitis B lo que arroja una cifra de 7.500 nacidos en riesgo. Los casos seguramente son muchos menos”.
González remarcó el trabajo que un grupo de especialistas están llevando a cabo para implementar un programa nacional de control de hepatitis virales sobre la base de las recomendaciones de la OMS que indican que “ si existe un plan nacional por un lado no será posible eludir responsabilidades y por otro las decisiones serán tomadas por expertos”, concluyó el bioquímico.

 

Un análisis en la embarazada para proteger de la infección al bebé



Optimizado para 1024x768px l Recomendado: Explorer 5.0 ó superior.
Soporte Técnico: webmaster@fbpba.org.ar l Diseño:
info@naranhaus.com
Copyrigth © 2003 l Federación Bioquímica de la Provincia de Buenos Aires: secpres@fbpba.org.ar