Debido a la crisis
del sistema de salud en nuestro país y a su progresivo desfinanciamiento,
dirigentes de diferentes entidades del sector bioquímico
se reunieron en búsqueda de soluciones.
El pasado
18 de mayo se desarrolló en la Asociación de Laboratorios
de Alta Complejidad (ALAC), una reunión en la que se trató
la crisis en el sistema de prestación de salud y los laboratorios
bioquímicos. El encuentro contó con la presencia del Dr.
Alberto Torres, Presidente de la Federación Bioquímica de
la Provincia de Buenos Aires; el Dr. Norberto Cabutti, Presidente de la
Confederación Latinoamericana de Bioquímica y de la Fundación
Bioquímica Argentina; el Dr. Héctor Avila, Presidente de
la Confederación Unificada Bioquímica de la República
Argentina; el Dr. Carlos Oliveto, Presidente de la Cámara Argentina
de Laboratorios de Análisis Clínicos, y diversas autoridades
de distintos Colegios Bioquímicos y de laboratorios de todo el
país.
Los datos expuestos durante el encuentro revelan que, desde 2001 a la
fecha, los reactivos necesarios para procesar los análisis –como
así también los sueldos de convenio– se han triplicado,
al mismo tiempo que los aranceles se han ajustado tan sólo un 20%
en todo el país. Esta situación repercute negativamente
en la capacidad de los laboratorios para continuar con su trabajo.
Durante el 2005, en la Argentina fue necesario realizar 269 hemogramas
para pagar un salario mínimo, mientras que en Chile se necesitaron
65, en Brasil 16 y en Uruguay 14.
POSICION DE FABA
El presidente de la Federación Bioquímica de la Provincia
de Buenos Aires, Dr. Alberto Torres, resaltó que el encuentro fue
un logro al que la institución bioquímica bonaerense aspiraba,
en el marco de la necesidad de discutir y poner en la opinión pública
la difícil problemática del sector privado bioquímico.
Acerca de las conclusiones del encuentro, el Dr. Torres puntualizó
que ”hay parte del diagnostico con el que coincidimos, sin embargo
la reunión quedó en parte desvirtuada por una presentación
algo sectorial de ALAC que no estaba prevista y que desconocíamos
y también por la aparición de un organismo argentino de
acreditación que para nosotros no tiene el suficiente peso ni representatividad
dentro del sector. Pero salvando esos dos detalles que fueron conversados,
resueltos y superados el resto fue bueno”.
A la hora de definir el tema que unifica a todos los sectores, el Dr.
Torres destacó “el reclamo por el arancel , por una Superintendencia
y un Ministerio de Salud de la Nación que nos regula absolutamente
todo, es decir, nos regula los salarios de nuestros empleados que es justo,
es valido y lógico, nos regula la parte impositiva, nos regula
el menú prestacional para la seguridad social, etc y nosotros creemos
que también es necesario que se regulen los aranceles bioquímicos
o que por lo menos haya un arancel de referencia mínimo a partir
del cual poder abrir la discusión. Después si la negociación
tiene que ser con cada uno de los actores financiadores de la seguridad
social, prepagos u otros se verá .Pero insisto en que tiene que
haber un arancel mínimo y no dejarlo librado al azar cuando todo
lo demás está regulado”.
Por otra parte, el Presidente de la Federación Bioquímica
puso de relieve que en el encuentro se logró “avanzar en
la unidad. Tuvimos una reunión posterior donde se aclaró
la disconformidad de FABA por esos dos hechos que mencionábamos
antes no previstos ni consensuados. Lo bueno es que la gente de ALAC lo
aceptó y quedamos que a partir de ahora vamos a seguir adelante
porque estamos todos convencidos que el eje es el bioquímico, su
laboratorio y la profesión bioquímica pero despojándonos
de los nombres de los sectores porque eso no ayuda a la unidad y no ayuda
a la discusión del verdadero problema central que es la situación
del sector bioquímico, el retraso arancelario, las dificultades
para poder seguir sosteniendo los laboratorios, la calidad que estamos
sosteniendo los laboratorios clínicos y que no se plasma en el
valor de los aranceles”.
PREOCUPACION
Por su parte,
el Dr. Norberto Cabutti, Presidente de la Confederación Latinoamericana
de Bioquímica Clínica (COLABIOCLI) y de la Fundación
Bioquímica Argentina dijo con respecto a la reunión que
“la primera conclusión que se puede obtener es que evidentemente
todos las Instituciones bioquímicas de la Argentina están
muy preocupadas por el futuro de la profesión. Nuestro país
está muy mal posicionado hoy por hoy en Latinoamericana a pesar
de haber sido el pionero en la carrera de Bioquímica. Además
somos el país que posee la mejor red de laboratorios de análisis
clínicos, comparativamente con otros estados, y es donde está
peor paga la prestación. Esto es realmente preocupante y lo que
se puede observar, es que todas las Instituciones están unidas
para plantear esto a las autoridades, tratar de sensibilizarlas y hacerles
saber que están desatendiendo el tema de salud privada en Argentina.
Me voy de aquí, por un lado, con la sensación de que hay
consenso entre las asociaciones bioquímicas para trabajar en conjunto
y por otro, muy preocupado por el diagnostico de situación que
hicieron todas las entidades”.
Sobre el consenso entre las entidades bioquímicas, el Dr. Cabutti
manifestó que “viendo como actúa el gobierno en varios
campos, la preocupación para mí es mucho mayor. El Estado
regula la parte impositiva y los precios de la canasta familiar pero no
regula los precios de las prestaciones de salud; y mientras no haya un
giro de este gobierno por regular y financiar ciertas actividades necesarias
en el ámbito de la Bioquímica, lo que va a suceder es que
la gente va a pagar más. En el mundo la seguridad social, en función
del aporte de los trabajadores, está cambiando. En la actualidad
casi todos los países hacen un subsidio al sector, por parte del
Estado, para compensar la baja de actividades laborales que hay en el
mundo”.
“En la Argentina que existe tanta desocupación, no alcanza
el aporte del trabajador para financiar su salud. Si el Estado no recurre
a solventar parte de esos gastos, necesariamente aquí va a ver
mala salud”, destacó el Dr. Cabutti, quien además
señaló que “la Confederación Latinoamericana
de Bioquímica Clínica y la Fundación Bioquímica
Argentina muestran su apoyo a la actividad del reconocimiento arancelario,
participando de estas reuniones y denunciando la inactividad del gobierno
en sus propias obligaciones”.
LOS COSTOS

En tanto, la Dra. Edith Merea, Presidenta de la Asociación de Laboratorios
de Alta Complejidad (ALAC), dijo que “nuestro lema es la calidad
y nosotros no podemos descuidarla. Los aranceles no se mueven pero sí
se movieron terriblemente los salarios y se han elevado los insumos que
son importados. Reconozco que algunas provincias han logrado mejoras,
pero también son menos y por esto tiene más reconocimiento.
En cambio, en la Capital y en el Gran Buenos esto es caótico. Inclusive
hay un desfasaje, ya que tenemos grandes laboratorios que tienen empleados
técnicos que poseen un sueldo mayor que el del bioquímico.
Tenemos que trabajar todos juntos, nosotros, los gerenciadores, las organizaciones
privadas y las prepagas, para lograr una solución que redunde en
el beneficio de todos”.
La profesional indicó además que “no creo que todo
tenga que estar en manos del Estado. Nuestra idea no es esa, pero algún
marco tiene que brindar porque si el Estado nos exige aumentar los sueldos
no nos puede obligar a no recomponer nuestros aranceles. En este momento
no estamos logrando ninguna reunión productiva, han sido recibidos
integrantes de muchas asociaciones, no de la nuestra ya que no se ha dedicado
a eso, pero no habido ninguna solución. Por eso pienso que el Estado
es en este momento el que debe darnos una salida a todo este asunto”.
Sobre el resultado del encuentro, la Dra. Merea puntualizó que
la reunión abre “una esperanza enorme. Esto es el inicio
y a partir de acá no debemos dejar pasar mucho tiempo para seguir
reuniéndonos”. |