Institucionales

Descentralizar, regionalizar y mejorar el trato en la salud pública

En una entrevista exclusiva de Faba Informa, el Ministro de Salud bonaerense, Lic. Claudio Mate analiza entre otras cosas la situación de la salud, el rol del Estado, los profesionales y el servicio que se le brinda a los beneficiarios

¿De qué manera evalúa usted la salud en la provincia de Buenos Aires?

Evaluación en estos días es para nosotros una palabra clave, porque acabamos de cerrar un encuentro de dos días que es la primera actividad que hacemos en asociación con la OPS. Ellos tienen entre otros programas entre los que vamos a actuar en conjunto, uno de Evaluación de la Funciones Esenciales de los Ministerios de Salud asi que primero nos juntamos con las personas con las que clásicamente se junta en el sector; con las asociaciones de profesionales, las federaciones pero pusimos énfasis en las asociaciones de usuarios de quienes tuvimos una muy buena respuesta. De esa evaluación surgieron dos cosas: uno, siempre en lo que se refiere a la cuestión sanitaria, la promoción de la salud, el Ministerio va y esto lo anunció el gobernador en la Asamblea Legislativa, por una Subsecretaría de promoción de la salud, es un tema exclusivo para el enfoque con que nosotros lo vemos , es algo que estamos necesitando y queremos ir involucrando a otras carteras de gobierno no solo aquellas que se vinculan con el tema de la salud y recuperar posicionamiento para la salud en la agenda política de esas carteras. Yo creo que con la apertura y con la extensión de recursos, aún estamos terceros en el presupuesto, pero estoy seguro que en cualquier charla de café entre las prioridades que debe tener cualquier presupuesto además de educación y seguridad, seguramente está la salud.

¿Cómo es usted como funcionario? ¿En qué temas pone énfasis en estos momentos desde el Ministerio de Salud?

La verdad es que odio los despachos, me cuesta quedarme sentado, lo cuatro años que estuve al frente de la Secretaria de Lucha contra las Adicciones los hice caminando por toda la provincia como ahora, que estamos desarrollando una política de fortalecimiento de las regiones sanitarias de toda la provincia, que creemos absolutamente necesaria porque entre otras cosas la gente no sabe que la mitad de la oferta de camas en los hospitales del interior bonaerense es administrada por el municipio y la otra mitas de mediana y alta complejidad es administrada por el ministerio, entonces para nosotros la regionalización y la gestión regionalizada es un imperio de los hechos, no es un estilo de gestión. Necesitamos descentralizar, crear los consejos regionales con los secretarios de salud de los municipios, coordinar las políticas de salud con ellos porque si no se podría acercar a la gente el servicio.

¿Dónde entran, en esta etapa, los profesionales de la salud?

Queremos ir haciendo las cosas como en círculos concéntricos. Primero consolidar los Consejos y también empezar a darles capacidad de decisión política real. Por ejemplo acabamos de enviarle al ministerio de Salud de la Nación para que la distribución de aparatología, que por suerte en esta nueva etapa están llegando, -ecógrafos, electrocardiógrafos hasta tomógrafos- por lo que se están recuperando luego de un gran atraso, después de la crisis y de desinversión en el sector salud, se recupera la economía y se recupera por lo menos en tecnología en la salud y además hay para invertir 120 millones de pesos en ladrillos en este año sólo en el sector salud. Todas esas decisiones ahora se toman regionalmente, cosa que sorprende a los secretarios de salud que antes se desanimaban de participar de regiones donde no pasaba nada; era un lugar para poner sellos a un expediente que terminaba en nuestro escritorio, ahora no es así. Y luego viene la otra etapa de la apertura que es la de ir incorporando otros actores, también los trabajadores que también los tenemos acá y con quienes estamos regionalizando una suerte de paritaria y además desarrollando un pleno diálogo con las representaciones profesionales y sindicales con los cuales podemos superar cualquier conflicto sino además concentrarnos en el servicio, esto no significa que no haya conflicto pero podemos resolverlo en la mesa a través del diálogo y la negociación y esto es un mérito de los profesionales y de los trabajadores.

¿De qué forma se recompone el rol del Estado en la salud?

No sólo pensamos en la recomposición del rol de la salud desde el Estado sino también la relación con las organizaciones sociales. Por ejemplo en el tema HIV, el Gobernador ha constituido un Consejo Interministerial con participación de la sociedad civil, ahora bien la sociedad civil en este tema tiene cerca de 600 ONGs, la pregunta es cómo se coordina para que a nadie le la falte medicación necesaria. Creemos que tendría que existir una instancia intermedia que no sea tan compleja, teniendo en cuenta la fragmentación social que tenemos, ó un caso similar es el de los familiares y las víctimas de la tragedia de Cromañón, no son 40, son muchos mas y no todos piensan igual, cuando se habla con uno después se necesita hablar con otros y entonces se necesita poner una cuota de coherencia por parte del Estado.

¿Hay equilibrio entre la salud pública y la privada en la provincia?

Nosotros estamos haciendo un gran esfuerzo para preservar el equilibro que existe en la morfología, de la falta de servicio de salud en nuestra provincia, pensemos que tenemos 15 millones de habitantes en Buenos Aires, de esos 15, 5 millones se abastecen del servicio de salud en el sector privado. Cualquier desequilibrio estructural en ese comportamiento de la oferta, no sólo sería grave para el sector privado, sino también que tendría fortísimas consecuencias para el sector público especialmente en el Conurbano, en ese lugar hay un defasaje muy importante en lo que se refiere a la capacidad ociosa que tiene el sector publico en el Conurbano. Allí hay un 85 a un 90 por ciento de ocupación de camas cuando en el interior es del 55 ó 60 por ciento. Creo que si hay que tender hacia una mayor racionalidad los procesos de provisión de servicios y en el financiamiento además de prevalecer la convivencia entre los dos sectores yo tengo la expectativa de que recomponiéndose el trabajo formal, la seguridad social se fortalece. Tal vez haya habido, por falta de planificación del sector privado una zona de riesgo empresarial por el desarrollo de una oferta de servicios que no podía ser utilizada o tal vez análisis de marcado en algún caso. Hoy tenemos las dos terceras partes de la población atendidas en el sector público y una tercera parte en el sector privado y creo que hay una suerte de equilibrio atacar ese equilibrio no sería beneficiosos porque creo que ninguno de los dos sectores está preparado.

¿Además de lo que usted mencionó como rasgos distintivos de su gestión, es decir la regionalización y la descentralización, qué otros puntos son los que desde este ministerio va a desarrollar?

La regionalización y la descentralización son rasgos que tienen que ver con un ordenamiento necesario hacia adentro del sistema. Ahora yo creo que hacia afuera el gran debate del sistema de la salud pública en nuestra provincia y en todo el país es el trato, la calidad del trato que le ofrecemos a la gente

¿A qué se refiere usted específicamente cuando habla de “trato”?

Cuando hable de trato me refiero a lo siguiente: los hospitales públicos hacen por ejemplo cambio de sexo, los hospitales públicos hacen todo lo que ciencia y la medicina juntas consideren que es alcanzable por un servicio de salud. Nosotros hemos naturalizado el mismo nivel que en cualquier lugar del mundo. Hay países con economías más prósperas que la nuestra en que a una persona de 50 ó 60 años se discute si se la sigue dializando y aquí eso no sucede. Lo que quiero decir es que los niveles de cobertura vertical y horizontal que tiene la salud pública en la argentina, no los tiene casi ningún país del mundo, desde el punto de vista del paquete de servicios a los que accede una persona cualquiera sea su condición social en la Argentina. Yo firmo un marcapasos para una persona que vive, por ejemplo, debajo de un puente y sufrió un infarto ó firmo un transplante de médula. Esto está naturalizado y este bien hace 60 años que esto es así.
Si nosotros damos en los hospitales públicos, sin mirar a quien semejante nivel de cobertura, la pregunta es por qué se desluce la salud pública en la Argentina. Tal vez porque hay una sábana sucia, ó porque no hay sábanas o porque a veces hay que esperar 4 horas para que salga una enfermera que dice que el médico todavía no llegó ó porque no te atendieron en la salita que esta a la vuelta de la casa y hay que trasladarse hasta el hospital de mediana ó alta complejidad, eso es trato. Trato es no maltratar a la gente. Si alguien va al hospital no va porque quiere, no es un centro recreativo. Es un lugar donde la gente va con algún padecimiento con algún deterioro de su salud y si a eso le estamos agregando un maltrato el sistema de salud pública se desluce aunque después le hagamos un transplante a cero pesos a quien sea que lo use. Por qué le decimos que tiene este servicio magnífico si tiene que aguantarse una tremenda amansadora para ver al médico en la consulta ambulatoria, ó sino tiene que esperar largas horas porque no encuentran a la farmacéutica que le dará el medicamento que el Estado también le provee gratis, ó porque en la salita atienden dos horas ó ninguna.

¿Entonces, qué es lo que habría que hacer?

Hoy, es dar vuelta la discusión. Es poner en evaluación de cómo funcionamos y de cómo nos ve la gente que nos usa. Esa gente que muchas veces no tiene recursos y viene al hospital público con respeto, con cariño por los profesionales y los trabajadores que allí se desempeñan porque allí salvaron a su mamá ó a alguien cercano, pero también recuerdan todo lo que tuvieron que pasar para llegar a eso. Por eso yo creo que todos nosotros podemos darnos la discusión fuerte sobre ese tema.
n ¿El hospital público está en condiciones de dar eso a lo que usted se refiere ó está desbordado?
Si, está en condiciones algunos ya lo están haciendo, aunque tenemos déficit que tiene que ver mucho con el trato, como por ejemplo la enfermería, nos faltan enfermeras. Tenemos un enorme déficit de oferta laboral en enfermería. Cuando salimos a contratar enfermeras nos cuesta muchos encontrar enfermeros calificados y creo que nuestra parte es ver que cosas le ofrecemos al mercado laboral para que la enfermería sea una carrera atractiva, porque la enfermera es clave en el trato. Es la que tiene una rápida visión de cómo vive la persona que está internada. Para nosotros la enfermera le da al sistema la información del cuadro social de la persona que está internada. Para nosotros debe ser re-jerarquizada, recompuesta en lo referente al personal.
Todo esto que digo es en el fondo un cambio de mentalidad, un cambio de cultura hospitalaria. No es solamente una cuestión de si hay ó no hay recursos, a veces es como se utilizan, aunque sabemos que el hospital de una u otra forma los resuelve. Hoy no tenemos grandes crisis de provisión ni de gasas, ni de medicamentos ni de insumos, a veces tenemos algún inconveniente simplemente por no manejar bien la planificación de compras, pero no porque falten recursos, no es este hoy el capítulo saliente en la salud pública.

SEGURO PUBLICO DE SALUD

Se ha superado ampliamente el medio millón de bonaerenses que son beneficiarios de este programa ¿Cuál es su visión sobre el mismo?

Tiene todo para ser “el programa”, creo que le falta aún despegue, que aún tiene una estructura algo incipiente. Creo que aún nos falta es edificar el romance entre el Seguro y la gente, y para eso hay que hacer esfuerzos de todos lados, pero tenemos los mejores profesionales de la salud y las mejores intenciones para hacerlo crecer. El seguro tiene mucho de lo que nosotros queremos que haya, que es una mejora en al accesibilidad de nuestra gente a la salud, una mejora en el trato porque fundamentalmente amplía la oferta horaria, fundamentalmente en el primer nivel de atención, porque establece un trato nominado con la persona, personalizado, establece un vínculo estrecho entre el profesional y las redes de profesionales y el paciente. Creo que es un cambio fuerte en comenzar a centrar el sistema en la demanda y no en la oferta, es cambiar el ángulo. Tiene muchas cosas buenas. Creo que el desafío es generar ese romance que decía antes, medir como los territorios del Seguro funcionan y asumir el compromiso de hacerlo crecer y consolidarlo. Lo que quiero es que cada vecina en todos los pueblos de la provincia hablen sobre el seguro y se los recomienden entre sí.


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