Institucionales

Por el Dr. Alberto Torres Presidente de la Federación Bioquímica de la Pcia. de Buenos Aires (FABA)
La formación
de recursos humanos en
el laboratorio clínico

Capacitación, atención primaria y vigilancia epidemiológica

La construcción de un sistema integral de salud que sea capaz de cubrir las necesidades de la población requiere la formación de sus recursos humanos. Es importante que esa formación produzca profesionales que puedan responder a los requerimientos de los pacientes donde y cuando estos lo necesiten y con la mayor calidad posible.
Dicha formación de recursos humanos debe tener en cuenta que es urgente transformar nuestro limitado sistema de curación de la enfermedad en otro de mayor calidad, basado en la prevención y en la promoción de la salud. Avanzando en esta visión nuestra red de laboratorios se encuentra abocada al desarrollo de un sistema de vigilancia epidemiológica (actualmente en aplicación para el Seguro Público Provincial pero que, creemos, debiera extenderse al conjunto de las Obras sociales) que supera a los sistemas tradicionales: por primera vez en la historia de nuestro país un sector de laboratorios privados de análisis clínicos contribuye sistemáticamente, notificando los datos obtenidos al sistema estadístico provincial, respetando todas las normas de confidencialidad. Tenemos conciencia que en la actualidad se desconocen las patologías que afectan a los distintos grupos poblacionales ambulatorios que concurren a estos laboratorios y queremos corregir esta situación con la notificación bioquímica privada que facilite el aporte estatal de respuestas médicas y no médicas oportunas a las distintas contingencias sanitarias.
Esta idea de FABA, que combina atención del paciente en lugares accesibles con atención personalizada y aporte a la vigilancia epidemiológica, exige una capacitación adecuada. Hace falta un análisis de qué recurso humano se quiere formar para cada tarea ya que no es lo mismo un profesional del primer nivel de atención en el marco de la estrategia de atención primaria de salud, que un profesional que trabaje en niveles de alta complejidad del mismo sistema.
Nosotros hemos notado que las ofertas educativas de postgrado son variadas pero no están dirigidas a cumplir con ninguna planificación que tenga que ver con objetivos fijados en relación con políticas sanitarias globales o sectoriales. De esta manera todo queda en manos de las posibilidades de resolución individual que cada bioquímico tenga.
Sin embargo es importante que los conocimientos no se adquieran para competir entre nosotros sino para mejorar todos juntos. O sea, pasen de individuales a colectivos para poder avanzar en la utilización social de los mismos. Es una concepción solidaria de la educación destinada no a la competencia sino a la capacitación de toda la red de atención de FABA de acuerdo a las exigencias de cada lugar de trabajo.

Formación continua respetando los derechos de la sociedad y del bioquímico

De acuerdo a lo anterior, en la concepción de la Federación Bioquímica de la Provincia de Buenos Aires, la capacitación debe ser sistemática y continua, y debiera darse en el seno de la propia estructura sanitaria (en nuestro caso los laboratorios), en los horarios y lugares de trabajo.
Entendemos, y así ha sido considerado y publicado reiteradamente por nuestros equipos técnicos, que hay que contemplar y respetar de manera equitativa los derechos de la sociedad a exigir que los profesionales bioquímicos estén actualizados y los derechos del profesional (sea su actividad pública o privada) a que se le den las condiciones para que ello sea posible. No debieran olvidarse las condiciones que la sociedad debe asegurar al profesional en ingresos, tiempo, desarrollo científico, etc. al tratar este tema, de lo contrario se obligará a los profesionales a deberes sin darles los medios necesarios para cumplirlos.
Reitero que nuestro pensamiento es que se debiera organizar una capacitación sistemática de personal entrenado y actualizado de manera continua en el seno de la propia estructura sanitaria y de acuerdo a los objetivos de ésta. Si no es así la formación continua será sólo una obligación más del profesional de la salud, que deberá pagar de su bolsillo y realizar en sus horarios de reposo.
De acuerdo a lo anterior nos hemos preocupado de manera constante en establecer el aporte y la responsabilidad de los empleadores (incluido el Estado) y de las obras sociales y prepagas a la formación profesional y a la acreditación de la calidad. Lamentablemente debemos decir que esto no ha sido logrado hasta ahora.
Los financiadores, frecuentemente, eluden su responsabilidad en el aseguramiento de la calidad que incluye la capacitación bioquímica y los medios para lograrla y esto suele producir desánimo en el profesional que ve que siempre se le exige más con magras o nulas contribuciones a su esfuerzo.
A pesar de lo anterior, los bioquímicos individualmente y la Federación Bioquímica de la Provincia de Buenos Aires como institución, han hecho esfuerzos en la capacitación continua.
En nuestro caso, FABA es la entidad madre de la Fundación Bioquímica Argentina donde se desarrolla un Programa de Educación Continua que intenta aproximar al punto de vista de la Federación, revalorizando el trabajo profesional y elaborando innovadores conceptos pedagógicos. Dicho Programa de Educación Continua (PROECO) aborda diferentes modalidades educativas desde cursos presenciales de variada carga horaria, en módulos rotativos por las distintas localidades para ser dictados cerca de los lugares de trabajo o vivienda del bioquímico, hasta cursos a distancia por Internet y talleres participativos.
Sus actividades no se ubican dentro de lo que se conoce como educación “dura” que es la de las universidades en las carreras de grado, ni “blanda” como se denomina a la de los cursos informativos. Se pretende, sobre todo en los talleres participativos nominales, responder a los problemas suscitados diariamente en el trabajo.
La Federación Bioquímica de la Provincia de Buenos Aires, por ejemplo, va a comenzar a financiar un sistema de entrenamiento destinado a desarrollar conocimientos en el área de la citología genital femenina y la respuesta inflamatoria vaginal y a uniformar y normatizar las técnicas e informes. El sistema se hará en colaboración con la Fundación Bioquímica Argentina en lo que se va a llamar PROYECTO ERIGE (Estudio de la Respuesta Inflamatoria Genital). Se trata de un sistema que se realiza por medios electrónicos y gratuitos, poniendo en contacto, bajo la coordinación de personal docente calificado, a profesionales de las regiones más distantes para una formación entre pares.
Los ciclos serán anuales y la Fundación Bioquímica Argentina otorgará un certificado equivalente a 100 horas teórico prácticas. Cada año se actualizará un manual de técnicas con el aporte de los participantes.
Nuestra intención en el futuro es seguir avanzando en este camino para facilitar la capacitación del profesional tratando de allanarle los obstáculos. Tenemos una particular preocupación en esto.
A menudo ha ocurrido que los organismos profesionales aparecen ante el bioquímico como entes que sólo le presentan exigencias, dificultades y obstáculos y pocas veces ayuda y comprensión a sus problemas. Estamos tratando de hacer extensiva a la educación bioquímica nuestra visión solidaria de las instituciones profesionales y de la atención sanitaria.

Capacitación entre pares

De acuerdo al proyecto educativo descripto los conocimientos no se imparten de manera tradicional. No se intenta un traspaso de información de un tema en particular colocando conocimientos teóricos en la mente de los colegas al margen de sus necesidades. Por el contrario, a medida que surgen las dificultades en las técnicas utilizadas en los laboratorios o necesidades de ampliar los conceptos teóricos que se manejan, los docentes actúan mediante todos los mecanismos posibles de transferencia de conocimientos, ya sea de manera presencial o mediante la utilización del correo electrónico, posibilitando una vía rápida de ida y vuelta de información entre pares. El docente ya no es más un examinador rígido sino que se convierte en un consultor a quien se recurre cotidianamente y que, a la vez, pone en contacto a colegas de distintos lugares con problemas similares.
El criterio de enseñanza entre pares, permite que en un curso de graduados no haya una separación entre el docente y el alumno puesto que, en no pocos casos, los alumnos tienen más años de trabajo en el tema que algunos de los que imparten los conocimientos. Este mecanismo permite fortalecer el desarrollo profesional tanto de los alumnos como de los profesores y hacer avanzar a ambos.
El hecho de basar la enseñanza en el análisis de las dificultades que surgen del trabajo cotidiano se debe a que éste forzosamente exige la adquisición de conocimientos nuevos como así también la evaluación continua de prácticas de la rutina diaria que muchas veces se deforman con vicios surgidos de la repetición de todos los días. Esos aspectos deben ser analizados por ambas partes, docentes y alumnos, para aprender y enseñar.
Con una modalidad distinta de la educación “dura” y la “blanda”, los talleres participativos basados en la revalorización de la práctica laboral individual pueden permitir un mecanismo de enseñanza no tradicional, no enciclopedista. Se aporta al conocimiento concreto de un tema para tratarlo con detenimiento y desde allí mejorar la utilización social del mismo, al ser ampliado y mejorado con la colaboración e intercambio entre colegas e integrando adecuadamente la teoría con la práctica.
Esperamos, además, que el Proyecto ERIGE de formación continua pueda actuar como una Unidad centinela en este aspecto de la salud reproductiva femenina, ya que los participantes pueden ir aportando sus datos que permitan, siempre respetando normas éticas y de confidencialidad, notificar toda información que sea de interés a la estadística estatal.
Estos temas fueron elegidos por su importancia epidemiológica y por el papel que el cuerpo bioquímico puede desarrollar en cuanto a la notificación voluntaria de datos vinculados a estas patologías, que tienen incidencia directa en toda la población femenina.

Aporte bioquímico a la Formación Continua

Como Presidente de la Federación Bioquímica de la Provincia de Buenos Aires, entidad creadora de la Fundación Bioquímica Argentina, me parece necesario destacar la labor que el Programa de Educación Continua de esta última ha desplegado, como muestra del esfuerzo unilateral de los bioquímicos.
En efecto, en estos años se fortaleció la producción del conocimiento y el desarrollo de nuevas propuestas de postgrado con la promoción de experiencias pedagógicas innovadoras. Desde 1997 hasta la fecha ha realizado más de 400 cursos y talleres, con la participación de más de 12.000 bioquímicos y 200 docentes provenientes del ámbito universitario y de Institutos y Hospitales de prestigio que se desplazan a los sitios donde el bioquímico actúa, totalizando 40 localidades de toda la provincia.
Pero el éxito de lo planteado exige un compromiso del Estado en apoyo de esta experiencia. Hace falta que los financiadores públicos o privados aporten los fondos adecuados que permitan un ingreso digno para los bioquímicos, posibilitando una atención con la calidad a la que tiene derecho la población, y también las labores adicionales de contribución a la vigilancia epidemiológica que son parte de este nuevo modelo prestacional que esperamos que todas las Obras Sociales incorporen.


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