FABA

Coordinación General de Evaluación
Epidemiológica de Programas de
Atención de FABA

Notificación bioquímica en los sistemas de vigilancia de la salud

Todo sistema de salud necesita tener mecanismos de evaluación epidemiológica que permitan conocer cuales son las prioridades (que se modifican en el tiempo) de cada sector de la población, para responder a ellas con toda la batería médica y no médica que las sociedades tienen. La notificación bioquímica es un elemento importante para tener en cuenta en el diseño y la planificación de respuestas sanitarias. (1) (2) A partir de ella se puede conocer la real incidencia de una enfermedad y por lo tanto prever la producción y la distribución, dirigida al sector social que lo necesita, de un medicamento determinado. El caso de las enteroparasitosis y los medicamentos del plan REMEDIAR destinados a ellas es un buen ejemplo de la función que puede cumplir el aporte de información de los laboratorios públicos y privados

Importancia de la notificación bioquímica en las enteroparasitosis

Las enteroparasitosis constituyen un importante problema de salud pública y, aunque no respetan edad ni estrato socio-económico, se vinculan más a la pobreza y a la niñez donde se asocian a desnutrición, retraso del crecimiento físico y disminución del rendimiento escolar. Tienen una gran relación con las condiciones ambientales como falta de cloacas y letrinas, aguas contaminadas e incluso malos hábitos de higiene personal y del lavado de alimentos. (3)
Es claro que estas causas sociales son las que mantienen las altas tasas de reinfección y por eso el problema no se puede resolver sólo mediante tratamientos medicamentosos. Sin embargo, aún sabiendo lo anterior, es bueno analizar la eficiencia del aporte del sistema REMEDIAR al tratamiento de estas patologías y de que manera la notificación bioquímica puede permitir ajustar la composición de los medicamentos que se envían a los sectores más empobrecidos.

En general una parte importante de la población (en su mayoría, la más desposeída) tiene poco acceso a los servicios de laboratorio. En esta situación los médicos del primer nivel de atención suelen decidir de manera empírica qué medicamentos indicar.
Por ejemplo, según datos del Programa REMEDIAR, de los pacientes con diagnóstico de enteroparasitosis (basados en la signo-sintomatología) consignados por los médicos de los Centros de Atención Primaria de Salud (CAPS) de la Provincia de Buenos Aires (3), el 80 % fueron tratados con medicación antihelmíntica, mientras que el 20% restante, lo fueron por afecciones intestinales atribuidas a protozoarios.
De acuerdo a lo anterior, debiera pensarse que la relación entre la infección por helmintos y la infección por protozoarios es de 4 a 1.
El Programa REMEDIAR distribuía, en el año 2004, en el primer nivel de Atención de Salud, en cada botiquín, tres drogas antiparasitarias: Mebendazol para el tratamiento de los helmintos, metronidazol para los protozoarios, al cual se suma la furazolidona que tiene un efecto antiparasitario para las giardias, además del antibacteriano para la disentería (Ver Tabla1).

La figura 1 muestra las proporciones de antiparasitarios que forman parte del botiquín indicando un predominio de antihelmínticos, lo cual puede ser lógico ya que el dato es nacional y existen zonas en las que los helmintos predominan.
Sin embargo la encuesta nacional de enteroparasitosis del INEI-ANLIS. “Dr. Carlos G. Malbrán”(2003 / 2004) indica que, para la Provincia de Bs. As., la prevalencia para Enterobius vermicularis y Giardia lamblia es similar, es decir de 1 a 1.
Contradiciendo lo anterior, en el 2004, la furazolidona (para giardiasis) era muy poco utilizada por los médicos y el metronidazol (para los protozoarios) se acumulaba en el stock, mientras que el mebendazol (antihelmíntico) se agotaba más rápidamente en los CAPS (4)

Figura 1: Relación Porcentual de Antiparasitarios. Distribuidos por el Programa Remediar (2004)

Fuente: elaboración propia según datos de REMEDIAR

Algunos especialistas consideraron la hipótesis de que los médicos, al no contar con diagnóstico de laboratorio, recetaran en forma restringida los medicamentos para Giardias, dada su mayor cantidad de contraindicaciones. Esto explicaría el sesgo mencionado y mostraría la necesidad de basar los diagnósticos en los resultados de los análisis clínicos para instaurar una terapia medicamentosa racional.
Por lo tanto la notificación bioquímica permitiría conocer la real situación de la Provincia de Buenos Aires, según el sector social y, de acuerdo a ella, establecer la cantidad de cada tipo de antiparasitario en base al conocimiento de las patologías “en tiempo real”.
Un antecedente de una actividad de notificación voluntaria realizada desde el Programa de Educación Continua (PROECO) de la Fundación Bioquímica Argentina (FBA), efectuada con fines didácticos, permitió tener un perfil aproximado de los parásitos detectados en distintas ciudades de la provincia de Buenos Aires (Ver Tabla 2).
En este caso se procesaron 4.962 datos de análisis parasitológicos (aportados por 158 alumnos participantes de los cursos dictados en las ciudades mencionadas), de los cuales 2456 muestras (49,5%) fueron positivas para la identificación de parásitos (5).
Al analizar los datos, se puede observar la paridad en la frecuencia de Enterobius vermicularis y Giardia lamblia, mayor a la de otros parásitos en dicha provincia.
La información del laboratorio resulta así crucial para, a partir de la misma, llegar a un adecuado diagnóstico y tratamiento de las infecciones parasitarias, lo que llevaría a una planificación racional de la fabricación, la compra y la distribución de la medicación correspondiente, con el consiguiente beneficio sanitario y económico.

La notificación bioquímica en la RED FABA

El sistema que la Federación Bioquímica de la Pcia. de Buenos Aires ha diseñado para la atención de la población beneficiaria del Seguro Público de Salud es un interesante intento de modificar esta situación, ya que permite:

1- el acceso al diagnóstico de laboratorio a pacientes que antes no lo tenían
2- la notificación bioquímica al Ministerio de Salud provincial, respetando normas éticas y de confidencialidad, para que planifique las medidas mediatas e inmediatas, médicas y no médicas, para responder a las diversas situaciones emergentes.
Además precisamente esa población recibe medicación del Plan REMEDIAR. El aporte de la RED FABA permitiría ajustar la clase y cantidad de medicamentos que se suministran. De esta manera sería posible conocer, en el caso que nos ocupa, la frecuencia de las distintas parasitosis, en cada localidad y barrio y en cada sector social atendido.
Si a lo anterior se agregara la decisión de la fabricación de los medicamentos por estructuras públicas, como propone el Grupo de Gestión de Políticas de Estado en Ciencia y Tecnología (6), se podría responder más adecuadamente y a un costo social y nacional mucho menor.

Referencias Bibliográficas:

1 Lemus, J y col.. Manual de Vigilancia Epidemiológica. OPS / OMS. Manuales operativos PALTEX. Volumen IV. Nº 10. 1996.
2 Guía para la evaluación de los sistemas de vigilancia en Salud Pública. CDC. Web: www.cdc.gov/mmwr/preview/ mmwrhtml/rr5013a1.htm
3 REMEDIAR: la parasitosis y el uso de medicamentos antiparasitarios. 2004, Boletín PROAPS – REMEDIAR, Vol.2, Nº 14, Octubre, pp. 8 –12.
4 Camps, E. La Distribución de Fármacos y su Relación con la Política de Medicamentos en la Red de Atención Primaria de Salud de la Municipalidad de Lanús, entre 1998 y 2002. Trabajo Monográfico. Maestría en Epidemiología, Gestión y Políticas de Salud. UNLa. 2005.
5 Cailliat, M.C.; Camps, E.; Valentini D. Revisión temática de los cursos de Parasitología mediante el empleo de encuestas previas efectuadas a los asistentes.. PROECO – FBA. Comunicación libre. 1º Congreso Bonaerense de Zoonosis. La Plata. 2003.
6 Grupo de Gestión de Políticas de Estado en Ciencia y Tecnología. INTERNET: http://www.saic.org.ar