Son para los empleados
de los laboratorios y, según las distintas categorías, son
de entre un 25 y un 30 por ciento. Impidieron a FABA participar de las
negociaciones, por lo que judicialmente se impugnará la aplicación
del convenio aún no homologado.
El 19 de diciembre finalmente y en el ámbito del Ministerio de
Trabajo de la Nación, se acordaron mediante paritarias los nuevos
sueldos de los empleados de laboratorios de análisis clínicos
(Convenio Colectivo de Trabajo 108/75). Las mejoras salariales van del
25 al treinta por ciento, según las categorías, pero como
ya se advirtió reiteradamente desde estas mismas páginas,
en el actual estado de cosas, el cumplimiento de ese acuerdo del que la
Federación Bioquímica fue expresamente excluida, se torna
extremadamente difícil.
La Federación Bioquímica, como se sabe, había interpuesto
un recurso para ser admitida como integrante de la representación
gremial, lo que finalmente fue denegado. No obstante, el acuerdo aún
no ha sido homologado por el Ministerio de Trabajo, y FABA presentará
a nivel judicial un recurso para que el convenio no sea de cumplimiento
obligatorio para los laboratorios de análisis clínicos de
la provincia de Buenos Aires, cuyos responsables no pudieron sentarse
a discutir el tema.
No por remanida la situación deja de ser clave: sin una recomposición
arancelaria generalizada, porque algunas obras sociales como el Ioma,
entre otras, han elevado los aranceles, los bioquímicos bonaerense
tendrán dificultades enormes para hacer frente a las mejoras salariales
pactadas. No por ello, obviamente, se deja de reconocer la justicia de
la posición gremial y la situación salarial de los trabajadores
del sector.
Por otra parte, no dejó de llamar muy fuertemente la atención
la actitud de las cámaras que negociaron la nueva escala salarial,
ya que no hace mucho habían pedido adhesiones de laboratorios para
reclamos de mejores convenios y aranceles, manteniendo a la hora de negociar
la paritaria una incomunicación total con esos mismos laboratorios,
además de haber impugnado en su momento que la Federación
Bioquímica integrara la representación patronal.
Las nuevas escalas salariales
El acuerdo en el Ministerio de Trabajo de la Nación fue sellado
el 19 de diciembre, por la Federación de Asociaciones de Trabajadores
de la Sanidad Argentina, FATSA, representada por Carlos West Ocampo, Héctor
Daer, Susana Stochero de Rueda, María del Carmen Vallejos, Jorge
D'Andrea y Juan Carlos Navarro; y por la representación patronal,
por la Cámara Argentina de Instituciones de Diagnóstico
Médicos -CADIME-, la Cámara de Entidades de Diagnóstico
y Tratamiento Ambulatorio -CEDIM-, y Colmegna S.A.
La escala salarial que entra en vigencia a partir del primero de diciembre
último establece un salario básico inicial mínimo
de 1.150 pesos para la primera categoría, 1.100 para la segunda,
1.070 para la tercera, 1.000 para la cuarta y 920 para la quinta.
También se estipuló que "la suma resultante de la diferencia
entre el salario básico vigente al mes de noviembre de 2005 más
la suma de 180 pesos de los decretos PEN y la presente escala, será
no remunerativa no generando aportes ni contribuciones previsionales.
El 50% resultante de estos rubros será remunerativo en los meses
de abril y mayo de 2006; y a partir de Junio de 2006 el 50% restante.
Las sumas no remunerativas, serán tomadas como base de cálculo
y consideradas para el cálculo de la totalidad de los adicionales
convencionales establecidos en el Convenio Colectivo de Trabajo 108/75,
los que mantendrán igualmente su carácter no remunerativo,
sólo en la proporción de su incremento".
Los salarios básicos de cada una de las categorías incluyen
y absorben hasta su concurrencia la totalidad de los aumentos dispuestos
por los decretos 392/03, 1347/03 y 2005/04 y aumentos otorgados a cuenta
de la presente Convención Paritaria a partir del 1º de Enero
de 2005.
Desfinanciación
Con este lamentable panorama se cierra un año más en el
que el gobierno nacional ha seguido mostrando su total indiferencia para
con el sector salud, dejando que prosiga su catastrófica desfinanciación
que origina la pauperización de los profesionales del sector, una
caída indetenible del nivel de prestaciones y una reducción
de éstas, además del cierre de establecimientos de salud
cuestión de la que no han quedado al margen laboratorios de análisis
clínicos de la provincia de Buenos Aires.
Fortalecido por el triunfo en las últimas elecciones, el gobierno
del presidente Néstor Kirchner no decide subsidiar al sector salud
tal como lo hace con otros ítems de la vida económica del
país como los ferrocarriles y el transporte en general, los combustibles
y la educación.
Evidentemente el tema de la salud para el gobierno nacional sigue sin
ser una prioridad, tal como lo demostró a lo largo de este nuevo
año de gestión.
Por fortuna las cosas en la provincia de Buenos Aires, a través
de la decisión del Ioma de mejorar los valores de los coseguros
(ver aparte), las políticas sanitarias se manejan de otra manera,
algo que también se acaba de manifestar con la reciente aprobación
de la ley de Seguro Público de Salud (ver
aparte). |