Pese a la acordado con la conducción central
del Instituto, en la Unidad de Gestión Local del área de
Morón no se aceptó el listado de laboratorios de la Federación
Bioquímica y se mantendrá el mismo sistema empleado hasta
ahora salvo en Merlo en donde los profesionales experimentarán
un lamentable retroceso.
En representación de la Federación Bioquímica los
Dres. Alberto Torres y Luis García habían recibido oficialmente
la palabra por parte de la conducción central del Pami de que en
la provincia de Buenos Aires se contrataría directamente con la
red de laboratorios de FABA en cada Unidad de Gestión Local.
Sin embargo, en la UGL del área de Mórón, que comprende
al partido del mismo nombre, Hurlingham, Ituzaingó, Merlo y Moreno,
ese acuerdo no fue respetado ya que a partir de octubre, mediante el “nuevo
modelo” de contratación, las prestaciones de laboratorio
de los niveles primero y tercero ambulatorio se resolverán mediante
el segundo nivel, es decir, igual que hasta este momento.
Lo más lamentable se produce para los colegas de Merlo que sí
venían atendiendo a los afiliados del Pami, a través de
Mejor Salud, cuestión que ahora quedará a cargo de las clínicas
con la consecuente abyecta pérdida de la fuente laboral. La Federación
Bioquímica hizo y seguirá haciendo gestiones ante el Instituto
para revertir esta tan criticable decisión de la UGL de Morón
que se da en un marco de un doble discurso inaceptable y lo que es peor
es que a los jubilados las clínicas para nada garantizan una aceptable
prestación.
Y es inaceptable porque si bien la conducción central del Pami
había anunciado que con el nuevo modelo las gerencias de prestaciones
de cada UGL tendrían mayor poder de decisión autónoma,
en ningún momento se advirtió que dentro al menos del territorio
bonaerense podrían aplicarse disímiles modelos en distintas
zonas, y menos aún, que alguna UGL tendría la aprobación
para obrar en sentido contrario al de las autoridades del Instituto.
En Bahía Blanca, en tanto, se observa una situación diametralmente
opuesta debido a que la UGL de esa región ya firmó con el
Distrito X un preacuerdo para la atención de los beneficiarios
del Instituto a través de la red de laboratorios de FABA, modelo
que comenzaría a aplicarse, finalmente, a partir de noviembre próximo.
La deuda
En una de las recientes reuniones mantenidas por distintos representantes
del gobierno nacional con dirigentes de las entidades representativas
de los efectores sanitarios para encontrar soluciones a la crisis sanitaria
argentina a raíz de su desfinanciación, la titular del Pami,
Graciela Ocaña, dijo que la deuda de siete meses que el Instituto
mantiene con los efectores se encuentra actualmente en proceso de “verificación”
y que en “60 días” estará terminada esa etapa,
tras lo cual se pagará con bonos del Estado nacional como una posible
forma de cancelar lo adeudado.
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