Figura 1. Las porfirinas - Tienen todas en común una estructura anular plana, compuesta por carbono y nitrógeno, y un hueco central capaz de alojar a un ion metálico. El anillo básico tetrapirrólico (primero por la izquierda) se vuelve cáustico por exposición a la luz, rasgo que comparten las moléculas útiles para la terapia fotodinámica. Entre los ejemplos no tóxicos se cuentan el hemo (un componente de la hemoglobina, que transporta oxígeno) y la clorofila, que, en las plantas verdes, convierte la luz en energía.