La cobertura privada muestra grandes brechas de precios
y fuertes restricciones, como los seguros de vida y médico, donde
no otorgan pólizas o rebajan 50% la suma asegurada.
La salud es uno de los temas claves en la población mayor, y la
ecuación para este tipo de servicios suele ser sencilla: cuanto
más necesitan este tipo de prestaciones, más caras les resultan.
De acuerdo con la base de datos de la Subsecretaría de Defensa
del Consumidor, son abismales las diferencias en las cuotas de los sistemas
de salud prepagos, entre los planes familiares y para jóvenes y
los planes destinados a mayores de 70 años. La brecha entre este
tipo de servicios es tan amplia que, en muchos casos, los planes para
los mayores son más caros incluso que aquellos destinados a un
grupo familiar con dos hijos.
De este modo, según este relevamiento, con datos actualizados a
abril del 2005, una persona de hasta 30 años paga por un plan básico
(cerrado, sin reintegros, con copagos) en la firma MIK, 101 pesos.
La suma asciende a $331 para el grupo familiar.
Llega a $380 para una sola persona mayor de 70 años.
Es decir que este sector está pagando 276% más que un afiliado
del segmento joven.
Lo mismo sucede con otras compañías como Medicus: los mayores
de 70 años abonan una cuota de $424,90 mientras que el plan para
menores de 30 tiene un valor de $129,40, es decir, una apreciación
de 228 por ciento.
Seguros
Las reglamentaciones de las principales compañías que manejan
seguros de vida son claras: el tope está en los 65 años.
Más allá de esta edad las compañías no se
arriesgan a otorgar pólizas. Según Daniel Escalada, productor
de seguros de Zurich y SMG, la razón es más que clara: "Se
trata de un sector con una siniestralidad altísima donde hay demasiados
factores de riesgo como para otorgar una póliza".
Sin embargo, las restricciones no sólo la dictan los números
del documento, ya que contratar un seguro de vida puro significa sortear
un exhaustivo control de salud.
Las empresas cuentan con cuestionarios de casi 60 preguntas, con cruces
entre sí para evitar respuestas apócrifas, más un
apartado donde se reservan el derecho a obligar nuevos chequeos médicos",
sostuvo Escalada.
De esta manera, las restricciones aparecen mucho antes porque problemas
de presión o coronarios son muy comunes en la gente mayor y es
una causa suficiente para no tomarlos".
Las barreras también están vigentes para los seguros de
vida ya contratados con anterioridad. Según Escalada, a partir
de los 65 años hay compañías que, o dan de baja la
póliza o se reservan el derecho, por contrato, de bajar la suma
asegurada: así, el que estaba asegurado por $50.000, pasaría
a tener una suma asegurada de $25.000 pero siempre pagando la misma póliza.
Rechazados
Una situación análoga sucede con los seguros de salud: generalmente
sólo aceptan afiliados de hasta 65 años. Si la contratación
es en bloque, es decir, cuando forman parte de una plantilla de empleados
de una empresa, si bien se aceptan mayores, éstos no deben superar
10% del total.
Una persona de 65, por encima de ese porcentaje, directamente se rechaza",
señaló un representante comercial para Buenos Aires de una
empresa de seguros de salud de primera línea.
Si bien los límites son difusos en cuanto a la aceptación
de personas que promedian la edad jubilatoria, las barreras son contundentes
al llegar a los 70. Según la misma fuente, "una persona de
esa edad viene muy castigada físicamente, por lo tanto es incoherente
que los aceptemos; es como si una empresa de seguros asegure un auto sin
frenos, se sabe que va a chocar, por lo tanto hay un factor de riesgo
altísimo".
Fuente: INFOBAE - Profesional.
|