El acceso a la salud
materno-infantil sigue siendo deficiente en muchas partes del mundo y
las principales afectadas son jóvenes y adolescentes, cuyas vidas
corren muchas veces peligro por ello, según un informe del Fondo
Mundial para la Población de las Naciones Unidas. Más de
medio millón de mujeres mueren anualmente de complicaciones relacionadas
con el embarazo o el parto y, al menos veinte veces más, sufren
invalidez o lesiones de por vida, señala el informe sobre el cumplimiento
del programa de acción de la Conferencia Internacional sobre la
Población y el Desarrollo de El Cairo de 1994.
Un 99% del más de medio millón de muertes debido a esas
causas ocurre en países en desarrollo y, al igual que los casos
de invalidez o lesiones duraderas, podrían evitarse si todas las
mujeres tuvieran acceso a cuidados prenatales o durante el parto.
Por otro lado, 350 millones de mujeres no tienen acceso a métodos
anticonceptivos seguros y eficaces, señala el Fondo, que indica,
sin embargo, una caída del índice de fertilidad en los diez
últimos años en casi todos los países, aunque sigue
superando el 2% en cincuenta y dos de ellos.
De las alrededor de 260 millones de mujeres de entre 15 y 19 años
que viven actualmente en el mundo, un 11% (29 millones) mantiene relaciones
sexuales y, aunque no desea un embarazo, no utiliza ningún método
moderno de control de la natalidad.
Los porcentajes de embarazos no deseados varían de un país
a otro y alcanzan un 25% de todos los casos de preñez de adolescentes
en Guatemala, un 50% en Perú, entre un 15 y un 30% en Oriente Medio
y el Norte de Africa y entre un 20 y un 45% en muchos países asiáticos.
El informe indica, por otro lado, que hay anualmente unos 340 millones
de nuevos casos de infecciones de transmisión sexual perfectamente
curables, de los que la mayoría se da entre los jóvenes,
especialmente, mujeres.
Los responsables del programa de acción alientan a los países
a prestar especial atención al impacto sobre la salud de los abortos
realizados en condiciones de inseguridad, como es el caso de 20 de los
46 millones de interrupciones del embarazo provocados que se practican
anualmente en el mundo.
Un trece por ciento aproximadamente de las muertes por aborto unas 67.000
cada año– se atribuyen a complicaciones que, aunque no tengan
consecuencias letales, pueden ser también causa de infertilidad
o dolores crónicos.
El Fondo de las Naciones Unidas para la Población da cuenta de
los progresos habidos en la aceptación y el uso creciente de la
planificación familiar, la mayor atención prestada por los
países a las infecciones de transmisión sexual y a la maternidad
en condiciones seguras.
Un número significativo de países ha adoptado además
programas nacionales para proteger los derechos reproductivos de los adolescentes,
lo que se debe en parte a la alarma provocada por la extensión
de la epidemia de sida o de la drogadicción entre los jóvenes.
Según Onusida, sólo en 2003 un total de tres millones de
personas murieron como consecuencia del sida, mientras que el mismo año
el número de niños que se quedaron huérfanos por
culpa de la enfermedad se elevó a 14 millones, de ellos 11 millones
en Africa subsahariana.
A pesar de que el sida es uno de los mayores peligros a que se enfrenta
la comunidad mundial, menos de una de cada cuatro personas que corren
riesgo de infección dispone de información básica
sobre esa enfermedad y sólo una de cada nueve que quiere saber
si es o no seropositiva tiene acceso a los servicios de asesoramiento
o de salud.
Al mismo tiempo, menos del 5% de quienes podrían beneficiarse del
tratamiento con antirretrovirales tiene esa posibilidad, señala
también el informe.
Otros datos alarmantes son los relativos a la violencia sexual, y en algunos
países casi una de cada cuatro mujeres ha sido maltratada sexualmente
por su compañero.
Esto fenómeno no es privativo de ningún país ni de
ninguna región del mundo, y así un 23% de las mujeres del
norte de Londres dicen haber sufrido algún intento de violación
o haber sido violadas en algún momento de sus vidas, porcentaje
similar al registrado en ciudades como Guadalajara (México), Lima,
León (Nicaragua) o Zimbabue.
Fuente: Diario La Capital Mar del Plata) |