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Alarmante índice de anemia en Argentina |
El Centro de Estudios sobre Nutrición Infantil dio a conocer un informe según el cual, en nuestro país, la mitad de niños menores de dos años sufre anemia El 50 por ciento de los chicos argentinos menores de dos años padece de anemia por deficiencias con el hierro, un problema que pone en jaque las posibilidades de desarrollar sus potencialidades genéticas, según los resultados de un estudio conocido durante el mes de enero. De acuerdo con ese trabajo, 14,5 millones de argentinos -casi la mitad de la población de todo el país- no alcanzan a cubrir sus necesidades básicas alimentarias. El estudio, denominado "La crisis, el hambre y el mañana", fue llevado a cabo por los especialistas del Centro de Estudios sobre Nutrición Infantil (Cesni), y según sus investigadores, el sector más vulnerable entre quienes no acceden al menú considerado indispensable para una correcta alimentación, es el de las embarazadas y los chicos, ya que la alimentación insuficiente o inadecuada los daña en lo biológico y lo intelectual. "El agravamiento de la situación alimentaria durante 2002 está estrechamente vinculado con el aumento en los precios de los alimentos, el deterioro de los ingresos, y como resultante de ambos, el crecimiento de la pobreza y la indigencia", sostuvieron los especialistas Alejandro O'Donnell y Sergio Britos, del Cesni, en declaraciones publicadas por un matutino porteño. Según los especialistas, en base a datos de la Encuesta Permanente de Hogares correspondiente a mayo de 2002 sobre el número de hogares que padecen "insuficiencia alimentaria", en todo el país la cantidad de personas que admiten esa definición alcanza a un 75 por ciento del total de pobres. En ese sentido, indicaron que con 9,5 millones de indigentes, la cantidad de personas con insuficiencia alimentaria ascendería a 14,5 millones de habitantes. Ligadura umbilical Debido a los elevados índices de anemia infantil, que en el país afecta hace más de una década a uno de cada dos niños menores de 2 años, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) recomienda rescatar la práctica de la ligadura oportuna del cordón umbilical por medio de la cual el recién nacido recibe naturalmente de su madre los nutrientes que necesita para su desarrollo. La ligadura oportuna del cordón umbilical, junto a la lactancia materna -exclusiva hasta los 6 meses de vida y mantenida hasta los 2 años- y una adecuada nutrición en hierro en las mujeres antes y durante el embarazo, constituye la sabia estrategia para prevenir la anemia que la naturaleza ofrece a todos los niños. La anemia es la manifestación más tardía de la deficiencia en hierro. "Antes de que aparezca la anemia ya han pasado meses de deficiencia de hierro. Por cada paciente anémico hay por lo menos otro con deficiencia de hierro que aún no ha llegado a definirse como anémico", señala un documento de UNICEF referido al tema. Por esta causa, durante los dos primeros años de vida se pueden generar problemas como retardo de la maduración del sistema nervioso, retraso en la función mental y neuromotora, alteraciones en la inmunidad, el crecimiento físico y la regulación hormonal. Las consecuencias son graves, si se tiene en cuenta que, tal como alerta el documento del organismo internacional, "existen evidencias de que el retraso en el desarrollo mental durante los dos primeros años de vida puede ser permanente y afectar el coeficiente intelectual y la capacidad de aprendizaje en edades posteriores". "El hierro que recibe el recién nacido es esencial, junto a la lactancia materna, para llegar al noveno mes de vida sin anemia", señaló la responsable de los programas de nutrición de UNICEF, María del Carmen Morasso, y precisó que "estos factores, que son totalmente prevenibles, son limitantes de los derechos del niño a una vida plena". El documento de UNICEF estima que "aproximadamente 5 millones de niños argentinos transitaron durante los últimos 15 años parte de sus dos primeros años de vida con anemia". La naturaleza tiene previstos recursos para que los recién nacidos no sean anémicos, por lo que los profesionales investigaron las causas de un número tan alto de niños afectados y comprobaron que la deficiencia de hierro en las mamás, la lactancia materna breve y la ligadura precoz del cordón umbilical son aspectos que juegan en contra de la salud de los niños. En particular, el tiempo que el recién nacido queda vinculado a su madre a través del cordón umbilical luego del parto es una variable que está siendo revalorizada para prevenir la anemia infantil, ya que determina la cantidad de sangre y nutrientes naturales que pasarán de la placenta materna al niño. UNICEF recomienda que la ligadura del cordón se realice luego de haber transcurrido un minuto del nacimiento, o cuando el cordón cesa de latir, tiempo que varía de 1 a 3 minutos y en el que el niño recibe aproximadamente 50 miligramos de hierro extra. En esta acción tambén influye la altura en la que se encuentra el niño con respecto a la placenta, que debe ser de unos 20 centímetros por debajo de ella. "La cantidad de sangre con la que se beneficia el niño en este corto período es de alrededor de 100 mililitros, lo que representa algo más que un tercio de su volumen en el momento de nacer", asegura el organismo internacional. Recientemente, UNICEF impulsó junto al Centro Rosarino de Estudios Perinatales y el Ministerio de Salud una encuesta en 30 maternidades de todo el país. Morasso adelantó que los datos que serán pubicados próximamente demostraron que, pese a las recomendaciones internacionales, "la práctica dominante es la ligadura inmediata, es decir antes de los 20 segundos". Morasso explicó hay algunas situaciones en las que no se aconseja la ligadura tardía y que probablemente los profesionales "hayan extendido el problema que le ocurre a unos pocos niños a todos, sin tener en cuenta este efecto que completa los depósitos de hierro del recién nacido". Para el jefe del Departamento de Pediatría del Hospital Italiano, José María Ceriani Cernadas, la mayor dificultad que se encuentra para llegar a recuperar esta práctica es que "todo cambio de hábito lleva tiempo y no es fácil instalar algo distinto a lo que se viene haciendo durante años, a pesar de que contribuya a luchar contra la anemia, que es uno de los problemas de salud más graves de los países subdesarrollados". En la actualidad, Ceriani Cernadas dirige una nueva investigación patrocinada por UNICEF que dará el sustento científico para rebatir los argumentos de quienes todavía piensan que la ligadura oportuna puede ser perjudicial para el niño o la madre y, así, se logre convencer a los profesionales que son reacios a reintroducir esta costumbre en las salas de parto. El equipo de investigación a cargo de Ceriani Cernadas analizará antes de marzo de este año 250 casos en la Maternidad Martín de Rosario y el Hospital Italiano de Capital Federal, que serán divididos en tres grupos -aquellos a los que se le practicó ligadura del cordón inmediata, al minuto y a los tres minutos- en busca de los efectos producidos sobre la madre y el recién nacido. "La hipótesis es que la ligadura oportuna no es perjudicial; queremos demostrar que ese mito o creencia no es cierto y demostar que no sólo es una práctica segura sino que beneficia al recién nacido", remarcó Ceriani Cernadas. |