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Parasitología |
Por Ana María Pertierra![]() La revista Science publicó diez papers sobre la secuencia genética del genoma del mosquito, mientras que, simultáneamente Nature dio a conocer siete con el genoma del parásito. En este logro participaron más de 160 investigadores de diez países. Calificada por la OMS como "uno de los azotes más mortíferos en el mundo en desarrollo", la malaria afecta a 500 millones de personas en el mundo. Este mal ataca principalmente a los países del este asiáticos, Sudamérica y Africa y produce anualmente la muerte de un millón de personas, 95 % de las cuales son niños menores de cinco años. Los científicos cifran sus esperanzas en que este enorme catálogo de datos al alcance de la mano será de gran utilidad en el camino hacia la obtención de nuevos fármacos y vacunas, teniendo en cuenta la aparición de cepas del parásito y del mosquito resistentes a drogas e insecticidas. Una de las vías más prometedoras que se abren a partir de las nuevas investigaciones es la creación de mosquitos Anopheles transgénicos incapaces de trasmitir la malaria. En nuestro país el paludismo es causado por el Plasmodium vivax con la participación de dos especies de mosquitos: el Anopheles pseudopuntipennis característico del noroeste y el Anopheles darlingi más común en el noreste. Es una enfermedad de denuncia obligatoria mediante la acción de la ley nacional 22585 que compromete a los profesionales de la salud en el estudio epidemiológico. "Se dan dos situaciones en el país, en el noroeste, en las provincias de Salta y Jujuy, el mal es endémico y en el noreste (norte de la Mesopotamia,, Chaco, Formosa y Misiones) el paludismo es epidémico debido a las condiciones climáticas que favorecen el traslado del mosquito", explica la doctora Leonora Kozubsky, adjunta de la cátedra de Parasitología de la Facultad de Ciencias Exactas de La Plata y jefa de la Sección Parasitología del Hospital de Niños de la misma ciudad. "Se podría decir que el Plasmodium vivax es una especie benigna si se compara con falciparum, aunque siempre hay que considerar las condiciones nutricionales e inmunológicas del afectado. Pero hay que tener en cuenta que en Bolivia están los casos autóctonos de Plamodium falciparum y las migraciones lo pueden introducir en el país, comenta la doctora Kozubsky. Según los antecedentes reportados en los últimos 15 años el número de casos denunciados en el país oscila entre 1000 y 2000 al año, cifras que seguramente no reflejan la realidad porque quedan excluídos de ellas aquellas personas que por sus condiciones socioeconómicas y rurales no acceden a la consulta médica. "La posibilidad de una vacuna se presenta como un tema complejo ya que el Plasmodium es un mosaico antigénico, tiene mecanismos para evadir la respuesta inmune y su mapa antigénico difiere en los distintos estadíos según el parásito se encuentre en el humano ó en el mosquito", explica Kozubsky. Como antecedente se encuentra la vacuna del científico colombiano Manuel Elkin Patarroyo, que recientemente ha demostrado no tener el grado de eficacia suficiente. Con los recientes hallazgos se podría ampliar el espectro de proteínas sintéticas para obtener una vacuna polivalente que pueda actuar en los distintos estadíos del parásito. "En el caso de paludismo a Plasmodium vivax, que no es el paludismo más grave, queda un reservorio en el hígado del paciente donde el parásito toma la forma de hipnozoíto, o sea una forma latente, por lo que es muy difícil una cura radical", agrega la doctora Kozubsky. El tratamiento de elección para el paludismo a Plasmodium vivax es la cloroquina para la que plasmodium falciparum es resistente. Y para las formas latentes se usa la primaquina. En un tratamiento radical se asocian las dos drogas con los cuidados del caso ya que son drogas de alta toxicidad y que presentan muchas contraindicaciones. Así como los investigadores advirtieron que los avances en el genoma no son suficientes si no se combinan con acciones sociales y económicas para frenar la epidemia, la doctora Kozubsky concluye diciendo que "si bien en las campañas epidemiológicas se apunta a erradicar al vector, hay que considerar también al paciente. Se requieren programas serios que contemplen la denuncia, la vigilancia epidemiológica en zonas de riesgo, observar los casos índice así como los índices de infección de los mosquitos". |