Se profundiza el atraso en el pago de las prestaciones de la obra social numéricamente más importante. Los débitos siguen generando malestar. La renuncia de Polak agrava aún más el panorama y hay fundamentado temor de que el Instituto sea finalmente liquidado
La desfinanciación de las obras sociales, tal como se ha advertido reiteradamente desde estas mismas páginas, se agrava día tras día, marco en el cual, la difícil situación en la que se encuentra el Pami, debido al volumen de su padrón de beneficiarios, crea particulares y muy serios perjuicios a los prestadores sanitarios.
Al cierre de la presente edición de FABA Informa, se estaba percibiendo recién una parte de las facturaciones de febrero, cuando en realidad, de acuerdo con la letra del convenio, deberíamos estar cobrando las prestaciones de abril, por lo que el atraso de los pagos se sigue agravando.
Para colmo, se siguen produciendo importantes débitos que las gerenciadoras trasladan a los prestadores pese a los constantes y fuertes reclamos que la Federación Bioquímica viene llevando a cabo a raíz de esa situación.
La renuncia del interventor Federico Polak ha abierto, dentro del crítico panorama del Pami, un nuevo factor que genera la más profunda inquietud entre los beneficiarios y los prestadores del Pami, toda vez que, al cierre de esta edición de FABA Informa, insistentes versiones hablaban de que el nuevo interventor del Instituto, Raúl Pistorio, desembarcaría en la obra social con equipos técnicos y gerenciales integrados por gente del riñón político de Domingo Cavallo, todo lo cual pondría a la mutual de los jubilados en el camino de la desaparición.
Y es que el propio Cavallo ya ha dicho públicamente que su intención es la de que el Pami subsidie la demanda, por lo que el Estado nacional abonaría a cada afiliado 40 pesos mensuales para que contrate con ese dinero las prestaciones de una empresa de medicina prepaga o de una obra social que debería elegir, lo cual también ya ha sido adelantado desde este medio.
Pese a que al cierre de esta edición la integración de la nueva conducción del Pami que acompañará a Pistorio no había sido definida, se observa que poco a poco, en el Instituto finalmente van haciendo pie las ideas que Cavallo ya ha lanzado.
Polak se había manifestado en varias ocasiones contrario a los planes de Cavallo para el Pami, y al momento de presentar su dimisión, públicamente sostuvo que su renuncia al cargo, se debió a "presiones internas irresistibles", y explicó que "se cumplió un ciclo" y que "no podía tener un debate más con el gobierno", con lo cual abonó la posibilidad del desembarco Cavallista en el Instituto.
Así, Polak explicó en una conferencia de prensa que le entregó su renuncia al presidente Fernando de la Rúa porque "algunas presiones internas irresistibles en el Gobierno" lo "obligaron" a alejarse antes del cargo.
"Ya se cumplió un ciclo y no puedo tener un debate político más en el Gobierno de la Alianza", agregó.
El ex vocero de Raúl Alfonsín aseguró que "no quedaba nadie más con quien pelear" al ironizar sobre la situación que vivía con algunos funcionarios del gobierno nacional.
A su criterio, cometió "un error" al anunciar con tanta anticipación que tenía pensado alejarse del PAMI, y explicó que en ese momento "comenzó la lucha por los reemplazos".
El renunciante interventor en el PAMI aclaró que "no" recibió presiones del "Ministerio de Economía ni de la Jefatura de Gabinete". Consultado sobre si las presiones provenían del Ejecutivo o del Ministerio de Salud, se limitó a responder: "Los norteamericanos inventaron esa frase de "sin comentarios". Del Ejecutivo ninguna", con lo que pareció apuntar a la cartera que encabeza Héctor Lombardo.
Entre los "debates demasiado fuertes en el Gobierno", a modo de ejemplo, Polak mencionó "las diferencias con el proyecto de desregulación de la salud impulsado por Lombardo", y destacó su "oposición a la inclusión del PAMI en el presupuesto y al plan de la Fundación FIEL, que venía de la mano de (el ex ministro de Economía Ricardo) López Murphy y que reducía al PAMI a la nada".
"Primero tiene que haber una política general sanitaria y un registro de qué es lo que pasa en Argentina con la salud, antes de ver como se desrregulan las cosas", opinó.
Si bien reconoció que el PAMI "del '71 no puede ser el del 2001", Polak aclaró que la obra social de los jubilados "tiene que seguir prestando servicios con regulación, porque no hay otra que las pueda brindar".
A raíz de la insistencia de los periodistas, Polak aclaró en varias oportunidades que su renuncia al PAMI "no es por problemas ideológicos con el Gobierno ni por cuestiones personales con Lombardo", y reseñó que la obra social de los jubilados "está en la órbita de Ministerio de Salud por un decreto originado en este instituto".
En cuanto al balance de su gestión, Polak dijo que "es posible que en parte de la década del '90 haya habido un período de mejores prestaciones", aunque, agregó que "en esa época pasó de funcionar muy bien a ser una caja negra".
"Esta gestión vivió de enero a junio sin aportes del Estado, la primera vez en 10 años, y la que venga estará dedicada, espero, a la mejora del servicio", agregó.
Desaparición
Una eventual desregulación del PAMI traería aparejado un virtual "certificado de defunción" para la obra social de los jubilados y pensionados, sostuvo el renunciante interventor Federico Polak.
Polak especificó que precisamente este punto de vista, contrario al que sostiene el ministro de Salud, Héctor Lombardo, fue la razón central por la que renunció al cargo abruptamente.
Sin embargo, en declaraciones a un canal de cable, confió en que la iniciativa de Lombardo no prosperará, porque espera que "la gente que venga va a defender el PAMI", al igual que los propios afiliados, los legisladores y los gremios.
"Veremos cómo termina...", respondió Polak a una pregunta cuando se le mencionó que de su renuncia se desprendía que el proyecto desregulador de Lombardo parecería haberse impuesto en la disputa que terminó estallando con su renuncia.
En tanto, los prestadores de servicios de salud del todo el país reclamaron que la renuncia del titular del PAMI, Federico Polak, "no se use como excusa" para avanzar en "viejos intentos de privatización" de la obra social de los jubilados.
En un comunicado de prensa, los prestadores de servicios del PAMI advirtieron que ante esta situación "está en juego la salud de millones de jubilados".
También exigieron que las nuevas autoridades que asuman al frente de la obra social "convoquen a los referentes del sector para buscar una salida a esta crisis sin precedentes, que incluye una deuda superior a los 400 millones de pesos sólo por atrasos en los pagos y otros 600 millones en bonos que el Estado nunca pagó". |