Así se reproduce el virus de la hepatitis C. La infección con el virus de la hepatitis C comienza cuando las partículas víricas del torrente circulatorio encuentran el camino para penetrar en células predispuestas, hepatocitos en particular. Por lo que se ve, la proteína E2, vírica, facilita la entrada al engancharse en un receptor específico. Al penetrar, el virus pierde su capa lipídica y su envoltura proteínica, con lo que se libera su ARN. Las enzimas de la célula lo toman de molde para sintetizar una proteína vírica de gran tamaño, la poliproteína. Esta se escinde en varias proteínas pequeñas que se integran hasta formar nuevas partículas víricas y participan en la labor de copia del ARN vírico. El ARN vírico se copia para dar un ARN de hebra ?negativa?, que porta la secuencia inversa, o complementaria, de la original. Este sirve de molde para realizar copias múltiples del ARN original, que se incorpora en nuevas partículas víricas, junto con proteínas estructurales, en el complejo de Golgi. De la célula infectada terminarán por salir partículas víricas completas, después de adquirir una capa lipídica envolvente. Estudios recientes sugieren que un paciente produce hasta mil millones de copias de virus de hepatitis C al día, la mayoría en el hígado. |